Vertidos 3.000 litros de fuel en un río de Asturias por el vuelco de un camión
Vie, 14/05/2004
El vuelco de un camión cisterna cargado con 27.000 litros de fuel pesado causó ayer el vertido de unos 3.000 litros de este combustible altamente contaminante al río Llorín, afluente del río Esva, uno de los cursos fluviales salmoneros de la comunidad. Otros 17.000 litros se perdieron por la carretera y un área cercana al río. La zona del accidente está calificada como Paisaje Protegido por la legislación del Principado de Asturias.
El suceso se produjo a las ocho de la mañana en la carretera nacional 634, a la altura de la localidad de Castañedo (Valdés), a unos diez kilómetros del alto del puerto de La Espina, en el occidente de la comunidad. La división de la cisterna en compartimentos evitó que se derramara toda su carga. Sólo uno de ellos reventó a causa del impacto.
La cuenca del río Esva posee población de nutrias, martín pescador, anguila y trucha, amén de salmones. El río Llorín discurre por el Paisaje Protegido de la cuenca del Esva, y su curso atraviesa, a lo largo de unos diez kilómetros, un valle angosto de gran valor paisajístico poblado de castaños, robles, pinos y eucaliptos, hasta desembocar en el río Esva. Este curso principal atraviesa el Monumento Natural de las Hoces del Esva y desemboca en el Cantábrico, donde adopta el nombre de río Canero, en una zona calificada como Paisaje Protegido de la Costa Occidental.
Bomberos de Asturias y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) instalaron durante la mañana barreras anticontaminación en el curso fluvial dañado entre el lugar del accidente y la localidad de Brieves (Valdés) para evitar que el fuel pesado alcance las aguas del Esva, donde el Llorín desemboca. La sinuosidad y lo accidentado del curso dificultó el intento de cercar el combustible.
El conductor del camión, de 42 años, resultó herido leve y fue trasladado por un helicóptero al hospital de Jarrio (Navia), el más cercano al lugar del accidente. El tráfico permaneció cortado por la zona a lo largo de la mañana mientras se realizaba el trasvase del combustible que no llegó a derramarse a otra cisterna.
El director de la organización conservacionista Coordinadora para la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, que se desplazó hasta el lugar del siniestro, declaró que 'las barreras son eficaces en cursos lentos, pero en este río es imposible frenar el fuel. El desastre medioambiental está hecho y será importante'.
El suceso se produjo a las ocho de la mañana en la carretera nacional 634, a la altura de la localidad de Castañedo (Valdés), a unos diez kilómetros del alto del puerto de La Espina, en el occidente de la comunidad. La división de la cisterna en compartimentos evitó que se derramara toda su carga. Sólo uno de ellos reventó a causa del impacto.
La cuenca del río Esva posee población de nutrias, martín pescador, anguila y trucha, amén de salmones. El río Llorín discurre por el Paisaje Protegido de la cuenca del Esva, y su curso atraviesa, a lo largo de unos diez kilómetros, un valle angosto de gran valor paisajístico poblado de castaños, robles, pinos y eucaliptos, hasta desembocar en el río Esva. Este curso principal atraviesa el Monumento Natural de las Hoces del Esva y desemboca en el Cantábrico, donde adopta el nombre de río Canero, en una zona calificada como Paisaje Protegido de la Costa Occidental.
Bomberos de Asturias y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) instalaron durante la mañana barreras anticontaminación en el curso fluvial dañado entre el lugar del accidente y la localidad de Brieves (Valdés) para evitar que el fuel pesado alcance las aguas del Esva, donde el Llorín desemboca. La sinuosidad y lo accidentado del curso dificultó el intento de cercar el combustible.
El conductor del camión, de 42 años, resultó herido leve y fue trasladado por un helicóptero al hospital de Jarrio (Navia), el más cercano al lugar del accidente. El tráfico permaneció cortado por la zona a lo largo de la mañana mientras se realizaba el trasvase del combustible que no llegó a derramarse a otra cisterna.
El director de la organización conservacionista Coordinadora para la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, que se desplazó hasta el lugar del siniestro, declaró que 'las barreras son eficaces en cursos lentos, pero en este río es imposible frenar el fuel. El desastre medioambiental está hecho y será importante'.