El Gobierno central quiere limpiar de mercurio el lecho del río Ebro Una capa tóxica de 12 toneladas se concentra en el pantano de Riba-roja

Mar, 11/05/2004

El Periódico

La limpieza de la base de mercurio acumulada durante décadas en el fondo del río Ebro, una capa tóxica de 12 toneladas que se concentra mayoritariamente en el pantano de Riba-roja, figura como una de las actuaciones que el Ministerio de Medio Ambiente se ha propuesto llevar a cabo. Para ello, ha solicitado ayuda económica a la UE y aún está por decidir qué administración ejecutará la obra.
El Ebro, como quedó patente en el 2001 cuando los niveles de mercurio en el agua superaron tres veces los límites legales en las redes de suministro del Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT), sigue siendo un río de alto riesgo para quienes se abastecen de sus aguas.
ANALIZADORES Algunos organismos, como el CAT, se vieron obligados a partir de entonces a instalar un analizador de mercurio en L'Ampolla que "controla las aguas a diario y con la frecuencia necesaria para poder detectar a tiempo cualquier anomalía", explica el presidente del consorcio, Daniel Pi. Esa medida afecta al agua del minitrasvase a Tarragona, pero otras iniciativas prometidas a raíz de ese incidente, como la creación por parte del Govern de un laboratorio de análisis en la Ribera d'Ebre, sigue siendo una promesa.
Las voces que exigen la recuperación de las aguas siguen alertando de la amenaza. "Recomendamos no beber del río porque el mercurio existe y es peligroso, y la radiactividad, también", dice Jaume Morrón, portavoz de Wise (Servicio Mundial de Información sobre la Energía). Entidades ecologistas y la Plataforma en Defensa del Ebro piden a las administraciones más control y mano dura a las empresas y particulares que vierten contaminantes.