Juan López Martos, director general de Aguas del ministerio de Medio Ambiente, pidió ayer al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, "cien días de reflexión" para volver a hablar sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) con el Gobierno y no hacer de éste "una batalla"
El director general respondía así a las afirmaciones que hizo el presidente valenciano en Murcia el pasado miércoles, durante el acto convocado por la patronal del Arco Mediterráneo. Camps acusó al Gobierno de Rodríguez Zapatero de reabrir "una batalla del agua que había quedado totalmente cerrada con el Plan Hidrológico Nacional". Afirmó que en el Gobierno "nos hemos dado un año de tiempo" para conocer "cuáles serán las nuevas demandas de agua y decidir con los usuarios las vías para resolverlo"
López Martos criticó que la "operación" del trasvase del Ebro está "montada desde el punto de vista de la comunicación con unos mensajes muy simples que llegan bien a la opinión y que yo voy a tratar de aclarar que a pesar de ser tan simples, tampoco eran tan correctos".
Sobre la posibilidad de futuros trasvases, dijo que "no se descarta ninguna otra transferencia que pueda hacerse y, por tanto, estamos abiertos a esto". "Para nosotros es muy importante que ese futuro que hay que definir se haga conjuntamente con los usuarios del agua" y para "incentivar la participación pública, hay que dar primero información", agregó.
Precisó que a través del trasvase del Ebro no llegarían 1.050 hectómetros cúbicos que recogía, sino el 60 por ciento y que además el agua no llegaría antes de 2010. En cambio, "muchas de las soluciones" que ofrece el Gobierno "pueden estar en cuatro años". También, dijo que estaba "mal calculado el coste" del agua porque no costaría 0,39 euros, sino 0,90. López Martos añadió que "como no queremos hacer despotismo ilustrado, queremos decidir esas cosas con los usuarios" e insistió en que "no tenemos tiempo que perder".