La Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa) consideró hoy que la alternativa presentada por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) es "decepcionante, no satisface las expectativas, y no cubre las necesidades de una provincia que sufre un histórico déficit estructural de agua", informaron hoy fuentes de Coepa.
Asimismo, afirmaron que el documento hecho público ayer "no cumple los mínimos exigibles para garantizar el suministro de caudales que asegure el desarrollo socioeconómico y medioambiental de nuestro territorio".
Al respecto, indicaron que el texto parte de unas premisas "escasamente contratastadas y poco fiables sobre costes del agua, consumo energético y efecto medioambiental de las alternativas que ofrece fundamentadas en la construcción de plantas desaladoras y en la reutilización de los caudales, que por otra parte, ya están recogidas en el PHN".
La propuesta, apuntaron, "en lo que a nuestra tierra concierne representa un claro recorte de la actuación vital para los intereses de la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería, en una injustificada concesión a las presiones políticas y a las condiciones que han impuesto quienes apoyaron al Gobierno en la sesión de investidura", a la vez que opinaron que se trata de un "grave perjuicio a nuestros legítimos intereses, mientras se mantienen en pie todas las infraestructuras y proyectos que benefician a regiones como Aragón y Cataluña".
Según la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante, "en el aire queda la inaplazable recuperación del río Segura, que sin el trasvase del Ebro no dispondrá de caudales ecológicos para su regeneración, así como también será difícil la recuperación de los acuíferos sobreexplotados sin la llegada de caudales externos".
Por lo que, añadieron que tampoco es "posible concretar con la información aportada cómo se garantizan los regadíos que en la situación deficitaria actual ya soportan unas pérdidas anuales de más de 256 millones de euros en la provincia alicatina".
"UN AGRAVIO A LA PROVINCIA"
Ante ello, los empresarios alicantinos consideraron "un agravio a la provincia la decisión tomada de eliminar la trasferencia del agua del Ebro que se arroja todos los años al mar, sin tener desarrollada una respuesta razonable y posible a corto plazo, que resuelva las necesidades hidrológicas de la tierra", porque, en su opinión, "la decisión se ha tomado sin una negociación y sin el diálogo del que tanto han presumido desde su llegada al Gobierno".
En este línea, incidieron en que el PHN es "el mejor plan posible y el trasvase es una infraestructura que beneficia a muchos y no perjudica a nadie", además fue aprobado como Ley, con el consenso previo del Consejo Nacional del Agua, y el actual Gobierno "la quiere derogar por decreto, sin esperar a disponer de una alternativa creíble que satisfaga las necesidades de las 500.000 empresas de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Almería que se verán afectadas", sentenciaron las mismas fuentes