LA CONFEDERACION HIDROGRAFICA DEL GUADALQUIVIR ADMITE LOS RETRASOS
El organismo gestor de cuenca dice que existen planes de actuación
Ninguno de los embalses de la cuenca del Guadalquivir situados en la provincia tiene aprobado aún el plan de seguridad y emergencia que exige la normativa para saber cómo actuar en el caso de que se produzca un accidente que pueda provocar un grave peligro de inundación para la población. Aunque todos los embalses disponen de protocolos de actuación para hacer frente a estas situaciones, todavía no ha sido aprobado ningún plan de seguridad, por lo que se acumula un retraso de cinco años desde el momento en el que se exigía que estuvieran en vigor. El responsable de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en Córdoba, Antonio Ramón Guinea, ha asegurado que en la actualidad están redactados los planes de seguridad de las presas de Bembézar, Retortillo, José Torán y Vadomojón, aunque ninguno está aprobado definitivamente por la Dirección General de Agua. Por el contrario, otros seis planes aún no se han concluido. Los más avanzados son los de Guadalmellato y San Rafael de Navallana, mientras que los más retrasados son los Sierra Boyera, Puente Nuevo, Breña y Yeguas. En estos documentos se recogen todas las maniobras que deben realizarse en caso de incidencia de especial riesgo para la población y el procedimiento a seguir para avisar del peligro a los organismos y entidades para que tomen las medidas adecuadas. No obstante, y a pesar de este retraso, Antonio Ramón Guinea asegura que los planes normalizan una situación con las medidas que hay previstas en cada embalse para actuar en el caso que se necesario. "Nunca han habido alarmas y cuando se han producido situaciones anormales de avenidas, se ha avisado a ayuntamientos, protección civil o guardia civil", afirma.