Un total de 200 peces, de entre 10 y 25 centímetros de longitud aparecieron muertos en el margen derecho del río Miño, a su paso por Outariz, en la ciudad de Ourense.
Según informó hoy la Subdelegación del Gobierno en Ourense, sobre las 8.00 horas del ayer, una patrulla del SEPRONA de Ourense tuvo noticia de la aparición de peces muertos en dicho lugar.
Los agentes comprobaron la existencia de unos 200 ciprínidos muertos en las pozas de aguas termales del citado paraje. La mortandad pudo deberse a la asfixia por falta de oxígeno, debido a la alta temperatura de las aguas. Los peces entraron a las pozas por la subida del nivel del río al funcionar la central hidroeléctrica de Velle (Ourense).