CRISTINA NARBONA / Ministra de Medio Ambiente «Estudiaremos transferencias de agua»

Jue, 22/04/2004

El Mundo

MADRID.- En su primera entrevista, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, prefiere reservar a los presidentes de las comunidades implicadas los detalles y cantidades de cómo se solucionarán los problemas del agua en el arco Mediterráneo. «No quiero que se enteren primero por la prensa», se justifica. Sus planes hidráulicos son los mismos que defendió en el Congreso durante el debate del Plan Hidrológico Nacional hace más de dos años: ahorro, eficiencia y desalación. Y si no llega -sólo en la cuenca del Segura-, estudiarán «transferencias» de agua. Muy distinto al gran trasvase del Ebro, cuyo mapa ha sido lo primero que ha mandado retirar de una pared del despacho que ocupa desde el lunes.
Pregunta.- La pregunta del millón: ¿cómo se va a resolver el problema del agua en el arco Mediterráneo?
Respuesta.- No hay nada improvisado y se conoce hace ya mucho.Es un proyecto iniciado en agosto de 2000. No puedo dar los detalles concretos porque se los daré a los responsables autonómicos.Pero para resolver esos problemas del agua -que ya venían muy bien identificados en el Libro Blanco del Agua de la etapa de Tocino- es preciso la modernización urgente del regadío. En Murcia, donde más moderno es el sistema en España, falta por renovar el 50% del regadío.
P.- ¿Y otras medidas?
R.- También hay que hacer un mayor esfuerzo de ahorro y eficiencia.Y conocer para qué se usa y de dónde sale el agua. También revisar todas las concesiones de agua existentes. Vamos a crear un banco público del agua, empezando por la cuenca del Segura, porque es donde toda una serie de circunstancias han llevado a un mayor descontrol. A la vez hay que avanzar en reutilizar aguas ya depuradas.Y por último, la desalación. Esta medida vale para todas las cuencas.
P.- Desalar agua es caro y emite mucha contaminación.
R.- Es cierto. Pero transportar los 1.050 hectómetros previstos en el trasvase costaba la misma cantidad de energía que desalarlos.No vamos a plantear desalar tanta agua, ni mucho menos. Por tanto, son un conjunto de medidas que están basadas en la buena gestión de agua. Y al final, estudiaremos - sólo en el caso de la cuenca del Segura- eventuales transferencias de otras cuencas, aunque previamente haremos un estudio muy riguroso sobre las necesidades.
P.- ¿Cuánto podría llegar a costar su proyecto?
R.- En ningún momento el PP ha dicho la verdad sobre el coste real de trasvasar agua. Lo aclararemos más adelante. Y también contaremos a los usuarios cuál era la calidad del agua que se iba a trasvasar. Nosotros diremos las cuentas antes de iniciar las obras.
P.- ¿Qué va a pasar con los fondos pedidos para el trasvase?
R.- Ya tengo cita para el día 3 de mayo con la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstrom. Presentaremos lo antes posible los nuevos proyectos para no perder nada de los Fondos de Cohesión y FEDER.
P.- Los ciudadanos pueden pensar que hay un derroche al haberse iniciado ya las obras del trasvase.
R.- Las actuaciones son mínimas. Apenas se han empezado las obras.Algunas de las actuaciones tenían que ver con la mejora de canalizaciones que, de una manera u otra había que hacer porque había pérdidas de agua. Con respecto a los kilómetros de tuberías licitadas, todavía nadie se ha presentado ni se ha adjudicado la licitación.Ya todo el mundo sabe que no vamos a comprar esas tuberías. No va a haber gasto ninguno.
P.- Si el PP vuelve al poder y pone en marcha otra vez el trasvase, ¿qué le parecería?
R.- Pienso que obras como la de ese trasvase están siendo rechazadas por la comunidad internacional. Esa obra está ligada al continuismo de la obra civil que ha tenido en España una implantación generalizada y necesaria en otros tiempos. Pero ahora, la política del agua a escala internacional no se diseña partiendo de la obra y luego generando la demanda para esa infraestructura. Por eso, la Dirección General se llama ahora del Agua, no de Obras Hidráulicas.
P.- ¿Qué me dice del agua dulce que el Ebro vierte al mar?
R.- No hay tal vertido. El agua dulce siempre ha ido a parar al mar y allí tiene su función. Entre otras cosas crea ecosistemas donde nacen y crecen los peces, gracias a lo que hay pesca; o permite el aporte de sedimentos a las playas, que de otra manera se quedan sin arena.
P.- Hablemos de Kioto. ¿Cuándo se plantea entregar a Bruselas el Plan de Asignaciones?
R.- Todavía quedan países que no lo han entregado. Estamos los peor colocados junto a Grecia e Italia. El problema, en realidad, no es el plan o no haberlo entregado a tiempo; es la distancia que nos aleja del cumplimiento de Kioto.
Tenemos un plazo muy corto que nos lleva a trabajar rápido.
Tenemos que hablar muy pronto con la Vicepresidencia económica del Gobierno para articular ese trabajo.
P.- Usted sabe que nada es posible sin la colaboración del resto del Gobierno.
R.- El Gobierno tiene órganos que permiten esa colaboración.Ahora hay que elevar el nivel de la discusión política. Porque quiero aclarar que en este Ministerio se ha trabajado muy bien y mucho. La Oficina del Cambio Climático ha hecho muy buen trabajo.El documento presentado ante el Consejo Nacional del Clima no era una estrategia, pero como base técnica era bueno y vamos a aprovecharlo. A ese documento vamos a ponerle plazos y financiación.Pero ahí está todo lo que hay que hacer. Aquí hay funcionarios que han trabajado con gran esfuerzo y hay que poner en valor ese trabajo.
P.- Dé un mensaje claro para quienes ponen tantos problemas para cumplir con Kioto.
R.- Los sectores productivos no han tenido enfrente un Gobierno que asumiera un liderazgo público en esta materia.
Creo que combinando los esfuerzos de la Administración y la industria se pueden lograr metas. Otra cuestión es que el grueso del problema está en el transporte y en el ámbito residencial, por lo que a ellos también hay que incluirles en ese esfuerzo. Creo que el proceso de reducción de emisiones debe hacerse al menor coste posible para todos.Pero reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es una responsabilidad de todos que nadie debe eludir.
P.- ¿Qué va a pasar con la energía nuclear?
R.- No podemos anticipar nada más que el compromiso que hizo el presidente de reducir ese tipo de energía según se vaya pudiendo.Se trata de hacer las cosas con credibilidad, como en Alemania o Suecia, no de un día para otro. El tema forma parte del conjunto de nuestro marco energético. Hay que contemplarlo dentro de esa visión estratégica, y aunque trataremos de influir, la responsabilidad es de otro Ministerio.
P.- ¿Volverá a existir el Consejo Asesor de Medio Ambiente que usted fundó en 1994?
R.- Sé que me van a hacer propuestas los ecologistas tras algunos contactos que he tenido. Seguramente convocaré ese consejo en su versión actual, pero invitando a quienes quedaron excluidos.Quiero que haya un órgano que sirva para esa función asesora de la Administración central.
P.- ¿Va a seguir siendo el Ministerio de Medio Ambiente una maría en el Consejo de Ministros?
R.- La convicción es muy importante. Soy ministra porque me ha querido el presidente Zapatero, que conoce mi insistencia en estos temas. La expresión desarrollo sostenible dejará de estar vacía de contenido con este Gobierno.
P.- ¿Tiene abrigo de piel?
R.- No. Lo digo también por convicción personal. Pueden ser muy bonitos, pero acarrea muchos sufrimientos a los animales para un uso tan suntuario. Soy austera y no gastaría tanto en esa prenda; preferiría comprar varios trajes.