Tras la denuncia interpuesta por Ecologistas en Acción ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, -hace apenas un mes-, el Seprona ha confirmado a la organización naturalista que ya se han practicado cinco denuncias en relación con los vertidos incontrolados de alpechines al río Pusa, lo que viene a probar los hechos denunciados por la asociación ecologista inmediatamente después de recibir el aviso de un vecino de Malpica de Tajo, que se había percatado de la existencia de manchas oscuras en el río a su paso por varias localidades del entorno.Así lo manifestó ayer a ABC el responsable de Ecologistas en Acción en la provincia, Roberto Oliveros, quien dijo no haber recibido más detalles de la investigación abierta por el cuerpo especializado de la Benemérita que, al parecer, se había limitado a informar de la interposición de esas cinco denuncias en lo que va de año.Desde esta agrupación naturalista se cree ahora conveniente intensificar las labores de vigilancia en la zona comprendida entre los ríos Cedena y Gébalo que, según dijo Oliveros, «presenta importantes problemas en lo que respecta a vertidos incontrolados, debido al abandono que sufre». Hay que recordar a este respecto que en el escrito remitido por el vecino de Malpica de Tajo advirtiendo de la presencia de manchas negras en el Pusa también se hacía referencia al «lamentable estado» que presentaba este río a su paso por poblaciones de la comarca, entre las que figura Santa Ana de Pusa y San Martín de Pusa.La decisión de incrementar las tareas de control en este área fluvial, que se materializará en los próximos días, irá acompañada de otras medidas, que se concretarán en la utilización por parte de Ecologistas en Acción de todos los medios encaminados a vigilar las prácticas cinegéticas ilegales en la zona, la posible existencia de cebos envenenados, así como la incidencia negativa de los tendidos eléctricos