La CHG inicia la instalación de equipos de filtrado en la zona regable del Genil-Cabra con una inversión de 2 millones de euros
Mié, 11/06/2014
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
El Organismo colocará los nuevos sistemas en las 193 agrupaciones que constituyen los sectores XII-XVI y que beneficiará a 8.000 hectáreas
10 de junio de 2014.- El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Manuel Romero, y el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo, han colocado esta mañana la primera piedra de la actuación que el Organismo de cuenca ha iniciado hoy para la instalación de equipos de filtrado en la zona regable del Genil-Cabra, en el término municipal de Santaella.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha iniciado hoy un nuevo proyecto de modernización de regadíos en la cuenca del Guadalquivir con una inversión global de algo más de 2 millones de euros.
El Organismo de cuenca, con esta actuación, va a instalar en el plazo de un año equipos de filtrado en las 193 agrupaciones de los sectores XII-XVI de la zona regable, abarcando un total de 8.000 hectáreas, en los términos municipales de Santaella, Montalbán, La Rambla y Montilla.
Se trata de una actuación que consiste en colocar, en las actuales tuberías de distribución, unos filtros de malla autolimpiante y automáticos, con mecanismo de limpiado y control hidráulico, y sin aporte de energía eléctrica para su funcionamiento.
Estas unidades estarán constituidas por uno, dos, tres o cuatro cuerpos gemelos con capacidades de filtrado muy variables y siempre ajustándose a las necesidades que existen en cada agrupación.
La instalación de estos equipos de filtrado se desarrollará con una inversión de 2.041.430 euros, de los que el 80% los invertirá la CHG (con cargo a los fondos FEDER) y el 20% restante correrá a cargo de la comunidad de regantes.
Esta actuación, ha recordado Manuel Romero, está recogida dentro del Plan Hidrológico del Guadalquivir y persigue la aplicación de sistemas de riego que permitan el ahorro de agua, por lo que aumentará la disponibilidad del recurso, lo que influirá también en un mejor estado ecológico de las aguas, principalmente en periodos de sequía en la zona regable del Genil-Cabra.
Otra de las ventajas que conllevará esta actuación pasa por obtener mayor eficiencia en el transporte del agua y en su aplicación, ya que se necesitará un menor consumo de agua por hectárea regada y, al mismo tiempo, también supondrá un ahorro de energía por una menor necesidad de trabajo. La CHG calcula que con la implantación de estos sistemas en esta zona del Genil-Cabra se conseguirá un ahorro de alrededor de 10 hectómetros cúbicos de agua cada año.
Manuel Romero, que también ha visitado algunas zonas de la comunidad de regantes del Genil-Cabra, ha defendido claramente la importancia del regadío como sector clave para el Sur de España. En este sentido, ha asegurado que una hectárea de regadío genera cinco veces más empleo que en secano y hasta 50 veces más en explotaciones intensivas.
También ha querido destacar la importancia del regadío en cuanto a sus efectos para el entorno natural, ya que las labores del campo “permiten controlar la escorrentía superficial causada por el exceso de lluvias y reducen la erosión del suelo”.
Romero ha asegurado que la comunidad de regantes Genil-Cabra ha sido precursora en la cuenca del Guadalquivir en cuanto a la modernización de regadíos y que, como consecuencia de ello, en estos momentos cuenta con un riego a demanda y con agua presurizada que, tras 20 años de uso, se ha quedado anticuado.
El presidente de la CHG ha puesto de relieve la necesidad de desarrollar esta actuación, debido a los cambios producidos en los últimos años en la filosofía del uso del agua para mejorar su gestión y alcanzar una mayor sostenibilidad y ha dicho que ahora se precisa que el agua sea filtrada con el fin de eliminar las partículas que pudieran obturar los goteros.
La zona regable del Genil-Cabra constituye un área de unas 40.000 hectáreas en las provincias de Córdoba y Sevilla, situada en la margen derecha del río Genil, que la delimita por el noroeste.
En la provincia de Córdoba se sitúan 8 municipios (Aguilar de la Frontera, La Carlota, Fuente Palmera, Montalbán, Montilla, Puente Genil, La Rambla y Santaella) en un total de 24.967 hectáreas. En la provincia de Sevillla afecta a 2 municipios (Écija y Estepa) en un total de 12.043 hectáreas.
El agua del que se abastece esta zona regable procede del embalse de Iznájar (981 Hm3) y, a través del cauce del río Genil, se conducen los caudales necesarios al embalse del Cordobilla, desde donde se eleva el agua al canal mediante la estación de bombeo principal.
Este canal, con una longitud final de 56 kilómetros, recorre la zona distribuyendo el agua a los diferentes sectores de riego. A través de las estaciones sectoriales de puesta en carga se dota a la red de riego, que sitúa el agua en las bocas de parcela.
De las 40.000 hectáreas que comprende la delimitación de la zona regable Genil-Cabra, se considera útil para el riego el 92% (37.010 hectáreas)
10 de junio de 2014.- El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Manuel Romero, y el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo, han colocado esta mañana la primera piedra de la actuación que el Organismo de cuenca ha iniciado hoy para la instalación de equipos de filtrado en la zona regable del Genil-Cabra, en el término municipal de Santaella.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha iniciado hoy un nuevo proyecto de modernización de regadíos en la cuenca del Guadalquivir con una inversión global de algo más de 2 millones de euros.
El Organismo de cuenca, con esta actuación, va a instalar en el plazo de un año equipos de filtrado en las 193 agrupaciones de los sectores XII-XVI de la zona regable, abarcando un total de 8.000 hectáreas, en los términos municipales de Santaella, Montalbán, La Rambla y Montilla.
Se trata de una actuación que consiste en colocar, en las actuales tuberías de distribución, unos filtros de malla autolimpiante y automáticos, con mecanismo de limpiado y control hidráulico, y sin aporte de energía eléctrica para su funcionamiento.
Estas unidades estarán constituidas por uno, dos, tres o cuatro cuerpos gemelos con capacidades de filtrado muy variables y siempre ajustándose a las necesidades que existen en cada agrupación.
La instalación de estos equipos de filtrado se desarrollará con una inversión de 2.041.430 euros, de los que el 80% los invertirá la CHG (con cargo a los fondos FEDER) y el 20% restante correrá a cargo de la comunidad de regantes.
Esta actuación, ha recordado Manuel Romero, está recogida dentro del Plan Hidrológico del Guadalquivir y persigue la aplicación de sistemas de riego que permitan el ahorro de agua, por lo que aumentará la disponibilidad del recurso, lo que influirá también en un mejor estado ecológico de las aguas, principalmente en periodos de sequía en la zona regable del Genil-Cabra.
Otra de las ventajas que conllevará esta actuación pasa por obtener mayor eficiencia en el transporte del agua y en su aplicación, ya que se necesitará un menor consumo de agua por hectárea regada y, al mismo tiempo, también supondrá un ahorro de energía por una menor necesidad de trabajo. La CHG calcula que con la implantación de estos sistemas en esta zona del Genil-Cabra se conseguirá un ahorro de alrededor de 10 hectómetros cúbicos de agua cada año.
Manuel Romero, que también ha visitado algunas zonas de la comunidad de regantes del Genil-Cabra, ha defendido claramente la importancia del regadío como sector clave para el Sur de España. En este sentido, ha asegurado que una hectárea de regadío genera cinco veces más empleo que en secano y hasta 50 veces más en explotaciones intensivas.
También ha querido destacar la importancia del regadío en cuanto a sus efectos para el entorno natural, ya que las labores del campo “permiten controlar la escorrentía superficial causada por el exceso de lluvias y reducen la erosión del suelo”.
Romero ha asegurado que la comunidad de regantes Genil-Cabra ha sido precursora en la cuenca del Guadalquivir en cuanto a la modernización de regadíos y que, como consecuencia de ello, en estos momentos cuenta con un riego a demanda y con agua presurizada que, tras 20 años de uso, se ha quedado anticuado.
El presidente de la CHG ha puesto de relieve la necesidad de desarrollar esta actuación, debido a los cambios producidos en los últimos años en la filosofía del uso del agua para mejorar su gestión y alcanzar una mayor sostenibilidad y ha dicho que ahora se precisa que el agua sea filtrada con el fin de eliminar las partículas que pudieran obturar los goteros.
La zona regable del Genil-Cabra constituye un área de unas 40.000 hectáreas en las provincias de Córdoba y Sevilla, situada en la margen derecha del río Genil, que la delimita por el noroeste.
En la provincia de Córdoba se sitúan 8 municipios (Aguilar de la Frontera, La Carlota, Fuente Palmera, Montalbán, Montilla, Puente Genil, La Rambla y Santaella) en un total de 24.967 hectáreas. En la provincia de Sevillla afecta a 2 municipios (Écija y Estepa) en un total de 12.043 hectáreas.
El agua del que se abastece esta zona regable procede del embalse de Iznájar (981 Hm3) y, a través del cauce del río Genil, se conducen los caudales necesarios al embalse del Cordobilla, desde donde se eleva el agua al canal mediante la estación de bombeo principal.
Este canal, con una longitud final de 56 kilómetros, recorre la zona distribuyendo el agua a los diferentes sectores de riego. A través de las estaciones sectoriales de puesta en carga se dota a la red de riego, que sitúa el agua en las bocas de parcela.
De las 40.000 hectáreas que comprende la delimitación de la zona regable Genil-Cabra, se considera útil para el riego el 92% (37.010 hectáreas)