Manuel Romero: "Los nuevos embalses del Guadalquivir mejoran la garantía de agua a nuestras industrias"
Mar, 08/04/2014
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
El Plan Hidrológico del Guadalquivir incorpora una reserva de agua de hasta 100 hm3 destinada a los usos industriales y energéticos
La puesta en marcha de los embalses que se han ido construyendo recientemente en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, como La Breña II, Arenoso y Montoro III, ha supuesto una mejora considerable en las garantías de abastecimiento de agua para los diferentes usuarios y, concretamente, para el sector industrial. Así lo ha subrayado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, en el transcurso de la inauguración de la segunda jornada participativa que ha organizado en Puertollano la CHG, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con motivo de la revisión del Plan Hidrológico del Guadalquivir, en esta ocasión destinada al sector industrial.
Del mismo modo, Romero ha valorado el impulso que acaba de recibir por parte del Consejo de Ministros el proyecto para la construcción de la presa del Castillo de Montizón, en el Campo de Montiel, que permitirá atender las demandas de agua de los regadíos de la comarca. “Desde la Confederación tenemos claro que uno de los principales problemas de la demarcación son los graves perjuicios sociales y económicos que origina la falta de garantía”, ha afirmado.
En este sentido, el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Agustín Pastor, ha destacado que el nuevo Plan Hidrológico del Guadalquivir incorpora una reserva de agua de hasta 100 hm3 destinada al sector industrial y energético.
Por su parte, el presidente de la CHG ha apelado a la necesidad de colaboración entre los diferentes usuarios para buscar alternativas que posibiliten la utilización de nuevos recursos superficiales. Concretamente, en el caso de las necesidades de Puertollano, principal polo industrial de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, ha señalado la importancia de la colaboración entre la industria y el abastecimiento para la creación de un sistema integrado entre los embalses del Jándula y el Montoro que permita abastecer de agua a los diferentes usos existentes en la ciudad.
Durante su intervención, Romero ha puesto de manifiesto la importancia que adquiere la producción industrial y energética en la cuenca del Guadalquivir “un sector estratégico y fundamental”. Sin embargo, ha señalado que “no podemos obviar la afección que tiene la industria sobre la calidad de las aguas”.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha identificado cuatro zonas altamente industrializadas donde se detecta la mayor incidencia por contaminación por sustancias peligrosas de origen industrial de la cuenca, como son en el río Ojailén, en Puertollano, o el río Genil a su paso por Granada, así como en las antiguas zonas mineras, junto a los ríos Guadiamar y Guadiel. Por ello, ha incidido en que “es responsabilidad de todos nosotros estudiar las medidas necesarias para garantizar una adecuada calidad de las aguas, tal y como recoge el Plan Hidrológico”.
Esta jornada constituye el segundo encuentro que está desarrollando la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el marco del proceso de participación pública que se está impulsando para acercar y debatir el Esquema de Temas Importantes a todos los agentes interesados en la demarcación.
Actualmente, la CHG se encuentra inmersa en el segundo ciclo de planificación hidrológica (2016-2021), que supone la revisión y actualización de los planes hidrológicos recientemente aprobados, tanto en el Guadalquivir como en Ceuta y Melilla. En este sentido, Manuel Romero ha subrayado que “el objetivo que nos hemos marcado no es otro que el de coger el ritmo de la planificación con el resto de los estados miembros de la Unión Europea y poder tener revisados todos los planes hidrológicos antes de acabe el 2015, tal y como establece la Directiva Europea”.
Durante la celebración el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica ha profundizado en la situación actual del sector recogida en el Esquema de Temas Importantes (ETI). Un sector cuyo consumo de agua solo representa el 2% del total, con una demanda anual de 36 hectómetros cúbicos de agua. Asimismo, ha repasado los puntos contenidos en el ETI que directamente afectan a la industria, como son la contaminación industrial, la implantación de caudales ecológicos, así como la mejora de la garantía a través de la contención de la demanda y de la generación de nuevos recursos.
A continuación, durante la mesa redonda en la que han intervenido los principales representantes del sector industrial se ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la planificación hidrológica para garantizar la atención a las demandas y reducir los problemas de contaminación derivados de este sector.
PROCESO DE PARTICIPACIÓN PÚBLICA
Estas jornadas tienen como objetivo principal acercar el Esquema provisional de Temas Importantes, que se encuentra a consulta pública hasta el 30 de junio, a los sectores más representativos de la demarcación. Para ello, se ha programado una serie de jornadas sectoriales. El pasado mes de marzo se celebró la primera jornada participativa con el sector del abastecimiento urbano y hoy se ha destinado a los representantes del sector industrial. A continuación, se celebrará en Córdoba un encuentro con el sector del regadío, y otro en Granada, donde se presentará el documento a la sociedad civil en general. Asimismo, se trasladarán los correspondientes documentos relativos a Ceuta y Melilla, demarcaciones cuyos planes hidrológicos también son elaborados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
De este modo, se fomenta la participación y la escucha activa de los usuarios del agua y se establecen los mecanismos necesarios para proponer y debatir las medidas encaminadas a solventar los problemas detectados en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir.
El Esquema provisional de Temas Importantes (EpTI) constituye uno de los documentos principales en el proceso de planificación hidrológica. En él se recogen los problemas actuales y previsibles detectados en la demarcación y que impiden el logro de los objetivos de la planificación. Además, este documento plantea las posibles alternativas de actuación para dar solución a los problemas identificados.
La puesta en marcha de los embalses que se han ido construyendo recientemente en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, como La Breña II, Arenoso y Montoro III, ha supuesto una mejora considerable en las garantías de abastecimiento de agua para los diferentes usuarios y, concretamente, para el sector industrial. Así lo ha subrayado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, en el transcurso de la inauguración de la segunda jornada participativa que ha organizado en Puertollano la CHG, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con motivo de la revisión del Plan Hidrológico del Guadalquivir, en esta ocasión destinada al sector industrial.
Del mismo modo, Romero ha valorado el impulso que acaba de recibir por parte del Consejo de Ministros el proyecto para la construcción de la presa del Castillo de Montizón, en el Campo de Montiel, que permitirá atender las demandas de agua de los regadíos de la comarca. “Desde la Confederación tenemos claro que uno de los principales problemas de la demarcación son los graves perjuicios sociales y económicos que origina la falta de garantía”, ha afirmado.
En este sentido, el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Agustín Pastor, ha destacado que el nuevo Plan Hidrológico del Guadalquivir incorpora una reserva de agua de hasta 100 hm3 destinada al sector industrial y energético.
Por su parte, el presidente de la CHG ha apelado a la necesidad de colaboración entre los diferentes usuarios para buscar alternativas que posibiliten la utilización de nuevos recursos superficiales. Concretamente, en el caso de las necesidades de Puertollano, principal polo industrial de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, ha señalado la importancia de la colaboración entre la industria y el abastecimiento para la creación de un sistema integrado entre los embalses del Jándula y el Montoro que permita abastecer de agua a los diferentes usos existentes en la ciudad.
Durante su intervención, Romero ha puesto de manifiesto la importancia que adquiere la producción industrial y energética en la cuenca del Guadalquivir “un sector estratégico y fundamental”. Sin embargo, ha señalado que “no podemos obviar la afección que tiene la industria sobre la calidad de las aguas”.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha identificado cuatro zonas altamente industrializadas donde se detecta la mayor incidencia por contaminación por sustancias peligrosas de origen industrial de la cuenca, como son en el río Ojailén, en Puertollano, o el río Genil a su paso por Granada, así como en las antiguas zonas mineras, junto a los ríos Guadiamar y Guadiel. Por ello, ha incidido en que “es responsabilidad de todos nosotros estudiar las medidas necesarias para garantizar una adecuada calidad de las aguas, tal y como recoge el Plan Hidrológico”.
Esta jornada constituye el segundo encuentro que está desarrollando la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el marco del proceso de participación pública que se está impulsando para acercar y debatir el Esquema de Temas Importantes a todos los agentes interesados en la demarcación.
Actualmente, la CHG se encuentra inmersa en el segundo ciclo de planificación hidrológica (2016-2021), que supone la revisión y actualización de los planes hidrológicos recientemente aprobados, tanto en el Guadalquivir como en Ceuta y Melilla. En este sentido, Manuel Romero ha subrayado que “el objetivo que nos hemos marcado no es otro que el de coger el ritmo de la planificación con el resto de los estados miembros de la Unión Europea y poder tener revisados todos los planes hidrológicos antes de acabe el 2015, tal y como establece la Directiva Europea”.
Durante la celebración el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica ha profundizado en la situación actual del sector recogida en el Esquema de Temas Importantes (ETI). Un sector cuyo consumo de agua solo representa el 2% del total, con una demanda anual de 36 hectómetros cúbicos de agua. Asimismo, ha repasado los puntos contenidos en el ETI que directamente afectan a la industria, como son la contaminación industrial, la implantación de caudales ecológicos, así como la mejora de la garantía a través de la contención de la demanda y de la generación de nuevos recursos.
A continuación, durante la mesa redonda en la que han intervenido los principales representantes del sector industrial se ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la planificación hidrológica para garantizar la atención a las demandas y reducir los problemas de contaminación derivados de este sector.
PROCESO DE PARTICIPACIÓN PÚBLICA
Estas jornadas tienen como objetivo principal acercar el Esquema provisional de Temas Importantes, que se encuentra a consulta pública hasta el 30 de junio, a los sectores más representativos de la demarcación. Para ello, se ha programado una serie de jornadas sectoriales. El pasado mes de marzo se celebró la primera jornada participativa con el sector del abastecimiento urbano y hoy se ha destinado a los representantes del sector industrial. A continuación, se celebrará en Córdoba un encuentro con el sector del regadío, y otro en Granada, donde se presentará el documento a la sociedad civil en general. Asimismo, se trasladarán los correspondientes documentos relativos a Ceuta y Melilla, demarcaciones cuyos planes hidrológicos también son elaborados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
De este modo, se fomenta la participación y la escucha activa de los usuarios del agua y se establecen los mecanismos necesarios para proponer y debatir las medidas encaminadas a solventar los problemas detectados en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir.
El Esquema provisional de Temas Importantes (EpTI) constituye uno de los documentos principales en el proceso de planificación hidrológica. En él se recogen los problemas actuales y previsibles detectados en la demarcación y que impiden el logro de los objetivos de la planificación. Además, este documento plantea las posibles alternativas de actuación para dar solución a los problemas identificados.