Demanda conjunta en Europa contra el Plan Hidrológico de Baleares
Mar, 18/03/2014
Las entidades denuncian el Plan Hidrológico aprobado en 2013 por el Sr.Gabriel Company, que modificaba, después de un proceso viciado, el aprobado en 2011 por el Consejo Balear del Agua y el Consejo Nacional del Agua con el objetivo claro de responder a intereses concretos de sectores que ven positiva desde regulación y falta de control en la extracción y explotación del recurso.
Amigos de la Tierra, ATTAC, la Sociedad de Historia Natural de las Baleares, Ingeniería sin Fronteras de las Islas Baleares, junto con la Asociación de Licenciados Ambientales de las Islas Baleares, la Asociación de Geólogos de las Islas Baleares, el Colegio Colegio Oficial de Biólogos de las Islas Baleares, la Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Baleares y el GOB, han presentado una denuncia conjunta ante la Comisión Europea por el incumplimiento de la legislación europea, por parte de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares y España, con la aprobación del Plan Hidrológico de las Islas Baleares.
El actual equipo de gobierno decidió iniciar de nuevo el proceso introduciendo cambios sustanciales sin hacer un nuevo procedimiento de evaluación ambiental estratégica ni hacer tampoco un nuevo proceso integral de participación pública (sólo se expuso públicamente y se tuvieron reuniones desde la Consejería con los grupos afines de presión) y eliminando parte de las alegaciones aceptadas en 2011 sin ningún tipo de justificación motivada.
Este procedimiento implica por tanto un fraude a la participación pública, ya que además, las nuevas alegaciones presentadas por las entidades y colectivos, no han sido respondidas en esta segunda fase del supuesto procedimiento de participación.
Con este plan hidrológico se hace inviable el cumplimiento de los objetivos de recuperación de los acuíferos deteriorados, y la garantía de la calidad ecológica del recurso a futuro, porque prioriza la satisfacción de las expectativas de acceso al agua sin límites ni controles.
Los aspectos más significativos y preocupantes del Plan por el futuro del agua son que:
1) Elimina la mayor parte de medidas para mejorar el estado de las masas de agua: control de captaciones, requisitos para fuentes puntuales de contaminación, por fuentes difusas, para instalaciones industriales, por contaminación accidental de gasolineras, contaminaciones derivadas de actividades agrícolas, derrames de depuradoras y sistemas autónomos de depuración, gestión redes alcantarillado, ...
2) Elimina las normas técnicas obligatorias para hacer sondeos y establece distancia fija de 100 metros entre captaciones independientemente de donde afecte. Esto implica que se podrían triplicar los pozos existentes. Además ahora, esto puede afectar a cualquier masa de agua independientemente de que estén en riesgo, sin establecer valores máximos de extracción.
3) Se rebaja la protección en los perímetros de captación para abastecimiento de agua.
4) Se permiten nuevas captaciones en zonas costeras, a pesar de la salinización existente.
5) Se permite sacar agua para usos agrícolas en masas sobreexplotadas clasificadas como masas en riesgo.
6) Se elimina la obligatoriedad de cualquier medida de gestión de la demanda, tanto urbana como agrícola.
El actual Plan Hidrológico incurre en el incumplimiento en varios aspectos de la Directiva Marco del Agua (DMA) sobre todo en cuanto a los principios de la DMA (conseguir un buen estado químico y ecológico de las aguas superficiales y químico y cuantitativo de las aguas subterráneas y una explotación sostenible del recurso).
De hecho, contradice y hace imposibles de cumplir los objetivos obligatorios establecidos por la DMA que, de acuerdo con la jurisprudencia europea, dicen que los principios de la directiva deben transponer de forma imperativa traduciéndose en normas concretas de obligado cumplimiento. Esto tiene dos ventajas imprescindibles para clarificar el marco de acción y garantizar el futuro del recurso:
a) da seguridad jurídica al ciudadano dejando bien claro qué se puede y qué no se puede hacer.
b) obliga a la administración dejando poco margen para la discrecionalidad en la toma de decisiones.
El plan aprobado implica una desregulación del marco normativo para favorecer intereses concretos vinculados al uso intensivo del agua y la explotación del recurso sin límites ni controles eliminando las medidas imprescindibles para garantizar la cantidad y calidad del recurso de cara al futuro.
Amigos de la Tierra, ATTAC, la Sociedad de Historia Natural de las Baleares, Ingeniería sin Fronteras de las Islas Baleares, junto con la Asociación de Licenciados Ambientales de las Islas Baleares, la Asociación de Geólogos de las Islas Baleares, el Colegio Colegio Oficial de Biólogos de las Islas Baleares, la Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Baleares y el GOB, han presentado una denuncia conjunta ante la Comisión Europea por el incumplimiento de la legislación europea, por parte de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares y España, con la aprobación del Plan Hidrológico de las Islas Baleares.
El actual equipo de gobierno decidió iniciar de nuevo el proceso introduciendo cambios sustanciales sin hacer un nuevo procedimiento de evaluación ambiental estratégica ni hacer tampoco un nuevo proceso integral de participación pública (sólo se expuso públicamente y se tuvieron reuniones desde la Consejería con los grupos afines de presión) y eliminando parte de las alegaciones aceptadas en 2011 sin ningún tipo de justificación motivada.
Este procedimiento implica por tanto un fraude a la participación pública, ya que además, las nuevas alegaciones presentadas por las entidades y colectivos, no han sido respondidas en esta segunda fase del supuesto procedimiento de participación.
Con este plan hidrológico se hace inviable el cumplimiento de los objetivos de recuperación de los acuíferos deteriorados, y la garantía de la calidad ecológica del recurso a futuro, porque prioriza la satisfacción de las expectativas de acceso al agua sin límites ni controles.
Los aspectos más significativos y preocupantes del Plan por el futuro del agua son que:
1) Elimina la mayor parte de medidas para mejorar el estado de las masas de agua: control de captaciones, requisitos para fuentes puntuales de contaminación, por fuentes difusas, para instalaciones industriales, por contaminación accidental de gasolineras, contaminaciones derivadas de actividades agrícolas, derrames de depuradoras y sistemas autónomos de depuración, gestión redes alcantarillado, ...
2) Elimina las normas técnicas obligatorias para hacer sondeos y establece distancia fija de 100 metros entre captaciones independientemente de donde afecte. Esto implica que se podrían triplicar los pozos existentes. Además ahora, esto puede afectar a cualquier masa de agua independientemente de que estén en riesgo, sin establecer valores máximos de extracción.
3) Se rebaja la protección en los perímetros de captación para abastecimiento de agua.
4) Se permiten nuevas captaciones en zonas costeras, a pesar de la salinización existente.
5) Se permite sacar agua para usos agrícolas en masas sobreexplotadas clasificadas como masas en riesgo.
6) Se elimina la obligatoriedad de cualquier medida de gestión de la demanda, tanto urbana como agrícola.
El actual Plan Hidrológico incurre en el incumplimiento en varios aspectos de la Directiva Marco del Agua (DMA) sobre todo en cuanto a los principios de la DMA (conseguir un buen estado químico y ecológico de las aguas superficiales y químico y cuantitativo de las aguas subterráneas y una explotación sostenible del recurso).
De hecho, contradice y hace imposibles de cumplir los objetivos obligatorios establecidos por la DMA que, de acuerdo con la jurisprudencia europea, dicen que los principios de la directiva deben transponer de forma imperativa traduciéndose en normas concretas de obligado cumplimiento. Esto tiene dos ventajas imprescindibles para clarificar el marco de acción y garantizar el futuro del recurso:
a) da seguridad jurídica al ciudadano dejando bien claro qué se puede y qué no se puede hacer.
b) obliga a la administración dejando poco margen para la discrecionalidad en la toma de decisiones.
El plan aprobado implica una desregulación del marco normativo para favorecer intereses concretos vinculados al uso intensivo del agua y la explotación del recurso sin límites ni controles eliminando las medidas imprescindibles para garantizar la cantidad y calidad del recurso de cara al futuro.