La CHMS ha iniciado los trabajos de restauración del arroyo de Arganza, afluente del río Cúa

Lun, 10/02/2014

Confederación hidrográfica del Miño-Sil

El organismo de cuenca invertirá más de 17 mil euros en esta actuación, muy necesaria por su proximidad al casco urbano de Arganza

Una brigada compuesta por 8 operarios trabaja, desde hoy, en más de 1kilómetro de cauce

Estas actuaciones están incluidas en el proyecto de restauración hidrológico-forestal de los ríos de León

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), Organismo autónomo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), trabaja en la restauración hidrológico-forestal de arroyo de Arganza, afluente del río Cúa, a su paso por el casco urbano de la localidad que da nombre a la corriente.

Estas actuaciones están enmarcadas dentro del proyecto de restauración Hidrológico-Forestal en los ríos de León que había sido presentado por el presidente de la Confederación del Miño-Sil, Francisco Marín, y el subdelegado del gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el pasado 29 de noviembre.

El objetivo de esta actuación es la recuperación de la sección original del cauce, mejorando la composición y estructura de la vegetación de ribera, así como la calidad de las aguas, muy deteriorada por la presencia de residuos sólidos urbanos.

De la inspección previa a la programación de las actuaciones, se comprobó que este arroyo urbano fluye muy encajonado por las construcciones presentes, casas y muros de hormigón, y se observa una importante presencia de residuos sólidos urbanos.

Por otra parte se observa una presencia excesiva de vegetación heliófila de carácter invasor formada, en su mayoría, por zarzas rastreras que, al aminorar la sección del cauce, pueden llegar a provocar inundaciones en el casco urbano y fincas colindantes en momentos de avenidas extraordinarias.

La programación de los trabajos se realizó atendiendo a la problemática concreta de la zona, por ello se realizarán tratamientos selvícolas y desbroce de la vegetación invasora existente, de escaso valor. A estos desbroces se sumará la retirada de restos naturales que puedan estar retenidos por la zona.

Como consecuencia de este tratamiento selvícola se generarán una serie de restos, de los que, los más gruesos, serán transportados a un vertedero, mientras que los finos se trituran “in situ”, consiguiendo un aumento de la cantidad de nutrientes del suelo, favoreciéndose los procesos edafogénicos.

También se procederá a la retirada selectiva de residuos sólidos urbanos acumulados en ambas márgenes (escombros, chatarra, restos de podas, etc,) que serán trasladados al gestor autorizado.

Estos trabajos serán realizados durante un 20 días, por una brigada forestal compuesta por 8 operarios (1 capataz forestal y 7 peones especialistas), que realizaran su labor fundamentalmente por medios manuales y con maquinaria compatible con la zona de actuación, todo ello con el ánimo de no dañar la escasa vegetación de ribera bien conservada.

La longitud del tramo objeto de la actuación es de 1.076 m. y se invertirán más de 17.000 euros.