Oceana rechaza la nueva propuesta de APB para el dragado de Maó
Mar, 21/01/2014
Se ha detectado un error en los análisis de mercurio, ya que el punto número 15 aparece como el más contaminado en un mapa y como apenas contaminado en las fichas de los análisis.
Tras la reunión mantenida con Autoridad Portuaria de Baleares (APB) el pasado día 9, Oceana continúa manifestando su rechazo al vertido al mar de los materiales que se pretenden dragar del Puerto de Maó. La nueva propuesta de APB tiene la intención de verter el 88% de la superficie a dragar y depositar en el vertedero de Milà tan solo el 12% restante, lo que no representa una solución al problema teniendo en cuenta los resultados de contaminación por mercurio en pescado de Menorca.
Según los últimos análisis de los materiales a dragar, de octubre de 2013, el total de las muestras presentarían un nivel de mercurio de 1,07 mg/kg. Con este resultado, 3 de 5 estudios alternativos al usado por APB y consultados por Oceana consideran que no se debería verter al mar. Ello demuestra que esos materiales contienen un nivel de contaminación por mercurio considerable.
?Nos resulta incomprensible cómo el nivel de mercurio era de 2,28 mg/kg en 2011 y ahora ha disminuido a 1,07 mg/kg?,apunta Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa. ?Aunque fuese cierto que, como asegura APB, los materiales se hubiesen podido desplazar de lugar por la acción de las hélices de los barcos, la contaminación no puede haber desaparecido?.
Por otra parte, se ha detectado de nuevo un error en el informe de los análisis de metales pesados. En un mapa se aprecia que el punto más contaminado por mercurio corresponde a la capa superficial del número 15, con valores superiores a 3 mg/kg, mientras que en las fichas de los resultados este mismo punto tan solo presenta 0,29 mg/kg.
Este error se agrava aún más si tenemos en cuenta que el punto 15 era también el más contaminado por mercurio según los análisis realizados en 2008.
?Nos preocupa que el vertido al mar de este material contaminado por mercurio aumente la contaminación ya existente en ciertas especies comerciales, como hemos podido comprobar en cabracho y rape. Esto pone en peligro salud de las personas y perjudica al sector pesquero. No son los informes de Oceana los que dañan la actividad pesquera, sino las actividades de aquellos que contaminan el medio ambiente en el que se realiza su actividad. Los pescadores no deben equivocarse al señalar a los causantes de sus problemas?, concluye Pastor.
Por ello, Oceana pide que todo el material a dragar se lleve a un lugar preparado para recibir contaminantes de forma segura o se descontaminen para darles un uso productivo. Bajó ningún concepto debe verterse al mar.
Según los últimos análisis de los materiales a dragar, de octubre de 2013, el total de las muestras presentarían un nivel de mercurio de 1,07 mg/kg. Con este resultado, 3 de 5 estudios alternativos al usado por APB y consultados por Oceana consideran que no se debería verter al mar. Ello demuestra que esos materiales contienen un nivel de contaminación por mercurio considerable.
?Nos resulta incomprensible cómo el nivel de mercurio era de 2,28 mg/kg en 2011 y ahora ha disminuido a 1,07 mg/kg?,apunta Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa. ?Aunque fuese cierto que, como asegura APB, los materiales se hubiesen podido desplazar de lugar por la acción de las hélices de los barcos, la contaminación no puede haber desaparecido?.
Por otra parte, se ha detectado de nuevo un error en el informe de los análisis de metales pesados. En un mapa se aprecia que el punto más contaminado por mercurio corresponde a la capa superficial del número 15, con valores superiores a 3 mg/kg, mientras que en las fichas de los resultados este mismo punto tan solo presenta 0,29 mg/kg.
Este error se agrava aún más si tenemos en cuenta que el punto 15 era también el más contaminado por mercurio según los análisis realizados en 2008.
?Nos preocupa que el vertido al mar de este material contaminado por mercurio aumente la contaminación ya existente en ciertas especies comerciales, como hemos podido comprobar en cabracho y rape. Esto pone en peligro salud de las personas y perjudica al sector pesquero. No son los informes de Oceana los que dañan la actividad pesquera, sino las actividades de aquellos que contaminan el medio ambiente en el que se realiza su actividad. Los pescadores no deben equivocarse al señalar a los causantes de sus problemas?, concluye Pastor.
Por ello, Oceana pide que todo el material a dragar se lleve a un lugar preparado para recibir contaminantes de forma segura o se descontaminen para darles un uso productivo. Bajó ningún concepto debe verterse al mar.