La CHG optimizará el suministro eléctrico en beneficio de los agricultores de la zona regable del Bajo Guadalquivir
Mar, 17/12/2013
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
El proyecto cuenta con una inversión de 3,1 millones de euros y permitirá dotar de energía las estaciones de bombeo para el llenado de las balsas de La Gitana, La Restinga y El Rosario.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), ha licitado el proyecto de línea eléctrica para la modernización de la Zona Regable del Bajo Guadalquivir. Concretamente, se va a proceder a la optimización del suministro energético de las estaciones de bombeo situadas en las balsas de regulación La Gitana, de La Restinga y de El Rosario con el agua de Canal del Bajo Guadalquivir.
El proyecto cuenta con un importe base de licitación de 3,1 millones de euros, que serán financiados al 80% por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con fondos FEDER y el 20% restante por la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir.
La Zona Regable del Bajo Guadalquivir, que cuenta con 65.000 hectáreas de regadío, es una de las más importantes de la cuenca, tanto por su extensión como por su situación privilegiada, en la que se producen productos de gran valor en el mercado agrícola. El suministro de agua se realiza a través del canal del Bajo Guadalquivir, que tiene una longitud de aproximadamente 150 kilómetros.
A lo largo de los últimos años, la CHG ha construido estas tres grandes balsas (La Gitana, La Restinga y El Rosario) con el objetivo de facilitar la regulación del canal. El llenado de las mismas se realiza durante el invierno con las aportaciones naturales y a través de los bombeos de las aguas invernales que circulan por el Canal del Bajo Guadalquivir.
De este modo, el volumen almacenado constituye una reserva estratégica para hacer frente a situaciones excepcionales, como periodos de sequía, roturas del canal, u otras, en momentos en que las aportaciones de agua pueden ser fundamentales para garantizar el riego de los cultivos de la zona. Además, las balsas permiten abastecer a los cultivos de invierno, sin que sea necesario soltar agua desde los grandes embalses de regulación situados en la cabecera de la cuenca del Guadalquivir.
Junto a las balsas se han construido unas estaciones de bombeo que permiten su llenado desde el canal. Para su adecuado funcionamiento, se van a realizar diversas actuaciones que garanticen el suministro eléctrico de las mismas en cualquier circunstancia.
Por un lado, se va a sustituir un tramo de la línea eléctrica Peña La Sal y se va a reforzar otro tramo de la misma. Además, se va a cerrar la línea Alcolea-Rosales y P-Morilla para poder maniobrar con ambas líneas y mantener el servicio por cualquiera de ellas, pudiendo reducir así las cargas en función de la demanda. Lo mismo se va a realizar entre las líneas Peña La Sal y Matasanos. Por último, se va a obtener un punto de alimentación que complemente la línea de la Subestación Romeral.
En todos los casos la tensión de suministro energético va a ser de 15 KV.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), ha licitado el proyecto de línea eléctrica para la modernización de la Zona Regable del Bajo Guadalquivir. Concretamente, se va a proceder a la optimización del suministro energético de las estaciones de bombeo situadas en las balsas de regulación La Gitana, de La Restinga y de El Rosario con el agua de Canal del Bajo Guadalquivir.
El proyecto cuenta con un importe base de licitación de 3,1 millones de euros, que serán financiados al 80% por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con fondos FEDER y el 20% restante por la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir.
La Zona Regable del Bajo Guadalquivir, que cuenta con 65.000 hectáreas de regadío, es una de las más importantes de la cuenca, tanto por su extensión como por su situación privilegiada, en la que se producen productos de gran valor en el mercado agrícola. El suministro de agua se realiza a través del canal del Bajo Guadalquivir, que tiene una longitud de aproximadamente 150 kilómetros.
A lo largo de los últimos años, la CHG ha construido estas tres grandes balsas (La Gitana, La Restinga y El Rosario) con el objetivo de facilitar la regulación del canal. El llenado de las mismas se realiza durante el invierno con las aportaciones naturales y a través de los bombeos de las aguas invernales que circulan por el Canal del Bajo Guadalquivir.
De este modo, el volumen almacenado constituye una reserva estratégica para hacer frente a situaciones excepcionales, como periodos de sequía, roturas del canal, u otras, en momentos en que las aportaciones de agua pueden ser fundamentales para garantizar el riego de los cultivos de la zona. Además, las balsas permiten abastecer a los cultivos de invierno, sin que sea necesario soltar agua desde los grandes embalses de regulación situados en la cabecera de la cuenca del Guadalquivir.
Junto a las balsas se han construido unas estaciones de bombeo que permiten su llenado desde el canal. Para su adecuado funcionamiento, se van a realizar diversas actuaciones que garanticen el suministro eléctrico de las mismas en cualquier circunstancia.
Por un lado, se va a sustituir un tramo de la línea eléctrica Peña La Sal y se va a reforzar otro tramo de la misma. Además, se va a cerrar la línea Alcolea-Rosales y P-Morilla para poder maniobrar con ambas líneas y mantener el servicio por cualquiera de ellas, pudiendo reducir así las cargas en función de la demanda. Lo mismo se va a realizar entre las líneas Peña La Sal y Matasanos. Por último, se va a obtener un punto de alimentación que complemente la línea de la Subestación Romeral.
En todos los casos la tensión de suministro energético va a ser de 15 KV.