La Confederación del Ebro finaliza una actuación para reparar los daños causados por las crecidas en el río Cidacos, en Arnedo (La Rioja)

Vie, 25/10/2013

Confederación Hidrográfica del Ebro

La Confederación Hidrográfica del Ebro, organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), ha finalizado los trabajos de reparación de los daños causados por avenidasextraordinarias en el río Cidacos, en el término municipal de Arnedo, en La Rioja, donde, además, se ha mejorado la capacidad de desagüe del cauce. Esta actuación ha tenido un presupuesto de 147.652 euros.
Las crecidas extraordinarias sufridas en este cauce provocaron la erosión y el deterioro de sus márgenes, principalmente en la zona del paraje denominado El Renocal, aguas abajo del puente de la carretera LR-123.
Para solventar estos daños, se ha realizado una redistribución de las gravas a lo largo de 150 metros, eliminando una isla que se encontraba en medio del cauce, dejando así una anchura de sección suficiente.
También se ha realizado un talud con pendiente muy suave en ambas márgenes, que dificultará el arrastre de materiales en próximas crecidas y el desbordamiento por su margen derecha y se han construido dos protecciones mediante escollera, una en la margen derecha para la defensa de una torre eléctrica de media tensión y otra en la margen izquierda para proteger el colector de aguas residuales del
municipio.
Como actuación complementaria se ha realizado una limpieza de márgenes, cauce y riberas.
Hay que recordar que la Confederación ha actuado en otros puntos del mismo río Cidacos, con mejoras en márgenes y cauces en Quel y Calahorra.
Hay que recordar que en el río Cidacos se ha actuado ya en los términos municipales de Quel, Calahorra y se encuentra casi finalizada otra obra en Herce.
Estos proyectos se integran en las actuaciones de conservación de cauces que la Confederación Hidrográfica del Ebro desarrolla en toda la Cuenca para detectar zonas potencialmente peligrosas y mediante la limpieza de márgenes, riberas y cauces, mejorar la capacidad de desagüe del río y en caso de avenidas, evitar
afecciones a poblaciones e infraestructuras.