Entrevista a Vicente Andreu, Presidente de la ANA de Brasil
Vie, 18/10/2013
Vicente Andreu, presidente de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) de Brasil. La ANA es el organismo gestor y regulador de aguas en el país carioca, y tiene la misión de implementar y coordinar la gestión conjunta e integrada de los recursos hídricos.
Pregunta – Nos gustaría conocer el papel que Brasil desarrolla en la CODIA.
Respuesta - En Brasil se celebró la última CODIA (la decimotercera, concretamente). Para nosotros es un foro muy importante de articulación que incluye a toda Latinoamérica, Portugal y España. Es decir, el principal foro Iberoamericano.
Para Brasil, la CODIA es importante porque compartimos aguas con muchos países de América del Sur.
Es muy importante mantener ese foro. Por eso, nosotros participamos invitando a los países a venir. Colaboramos en fortalecer la estructura para que este evento ocurriese.
Para Brasil es importante porque compartimos aguas con muchos países de América del Sur, y precisamente América del Sur es conocido como el continente del agua. Así que a través de CODIA es posible que la cooperación se dé en un nivel más adecuado. No solo con los países con los que compartimos agua, sino también con otros países con los que tenemos intereses comunes de tratar del tema en términos globales.
P. – Entonces, ¿cuáles son las expectativas de Brasil en esta CODIA?
R. – Una parte es puramente burocrática: cómo mantener el foro. Y esto es importante, pero nuestra preocupación principal es que la comunidad pueda presentar propuestas comunes respecto al agua en los foros que tratan el tema, y así construir los objetivos del desarrollo sostenible.
Para Brasil es muy importante que esos objetivos representen, sobre todo, la realidad de la mayoría de los países.
P. – En la CODIA se habla mucho de los programas formativos. ¿Cómo valora su eficacia en Brasil?
R. – Lo cierto es que la eficacia es grande. Tenemos un curso, que Brasil tiene la responsabilidad de administrar, sobre clima y eventos extremos. Ahora queremos hacer otra propuesta: crear una manera unificada de clasificar nuestras aguas, de tal manera que se pueda hablar de elementos comunes. Tenemos también propuestas para crear una forma estándar de monitoreo de aguas.
En general, los informes de todos los países acerca de los cursos de capacitación es positivo, por lo que considero que es importante mantenerlos.
P. – Centrándonos en la gestión de la ANA de Brasil, comentaba que se trabaja con muchos países las cuencas comunes. ¿Cuáles son los retos que ello supone?
Tratamos de anticiparnos a los problemas utilizando los foros diplomáticos.
R. - Este año 2013 es el año de la cooperación mundial en materia de agua. El nuestro es un país muy grande y con realidades administrativas muy distintas, incluso para relacionarse con países que hacen frontera con Brasil y entre los propios estados.
Tenemos un programa de desarrollo institucional interno de gestión de agua con los países de América del Sur. En este contexto, hay desarrollados ya dos grandes marcos: el programa de la cuenca del Río de la Plata y la organización del tratado de cooperación de los países de la Amazonía.
En estos dos foros, además de los problemas relativos al agua (que son pequeños, por suerte), se tratan las complicaciones de la gestión de fronteras, la seguridad de los países, la navegación… Y en algunos casos, la construcción de hidroeléctricas en aguas transfronterizas.
Todo esto, hasta el momento está “arreglado” de manera favorable. Tratamos de anticiparnos utilizando los foros diplomáticos, como los que anteriormente mencionaba, como espacios para que no llegue a ocurrir el conflicto o que se llegue a acuerdosprevios.
P. - Por último, me gustaría preguntarle qué logros de la ANA destacaría en este último año.
R. - En la ANA existe una responsabilidad compartida con los estados que forman el país. Un elemento muy importante es el Pacto por la Gestión de Agua. Es un programa muy interesante donde a través resultados y acuerdos previos otorgamos una ayuda para el desarrollo de todos los estados.
En la ANA existe una responsabilidad compartida con los estados que forman el país.
También participamos en la elaboración de mapas nacionales: este año concluimos un atlas de vulnerabilidad. Ahora tenemos un primer nivel de conocimientos de las áreas que son más susceptibles a eventos extremos.
Otro importante instrumento de planeación en construcción es el atlas estaciones de tratamiento de alcantarillado, aún en desarrollo.
Todo eso se acuerda con los estados. El segundo frente de trabajo son con los comités de base hidrográfica, ya que la organización social del agua se da en torno a los comités de cuencas hidrográficas.
Brasil tiene actualmente cerca de 170 comités estatales y 10 comités federales (estos últimos cubren áreas de 600.000 o 1.000.0000 de kilómetros cuadrados). Coordinarlos es una tarea complicada de llevar a cabo, pero se ha cumplido en 2013.
Pregunta – Nos gustaría conocer el papel que Brasil desarrolla en la CODIA.
Respuesta - En Brasil se celebró la última CODIA (la decimotercera, concretamente). Para nosotros es un foro muy importante de articulación que incluye a toda Latinoamérica, Portugal y España. Es decir, el principal foro Iberoamericano.
Para Brasil, la CODIA es importante porque compartimos aguas con muchos países de América del Sur.
Es muy importante mantener ese foro. Por eso, nosotros participamos invitando a los países a venir. Colaboramos en fortalecer la estructura para que este evento ocurriese.
Para Brasil es importante porque compartimos aguas con muchos países de América del Sur, y precisamente América del Sur es conocido como el continente del agua. Así que a través de CODIA es posible que la cooperación se dé en un nivel más adecuado. No solo con los países con los que compartimos agua, sino también con otros países con los que tenemos intereses comunes de tratar del tema en términos globales.
P. – Entonces, ¿cuáles son las expectativas de Brasil en esta CODIA?
R. – Una parte es puramente burocrática: cómo mantener el foro. Y esto es importante, pero nuestra preocupación principal es que la comunidad pueda presentar propuestas comunes respecto al agua en los foros que tratan el tema, y así construir los objetivos del desarrollo sostenible.
Para Brasil es muy importante que esos objetivos representen, sobre todo, la realidad de la mayoría de los países.
P. – En la CODIA se habla mucho de los programas formativos. ¿Cómo valora su eficacia en Brasil?
R. – Lo cierto es que la eficacia es grande. Tenemos un curso, que Brasil tiene la responsabilidad de administrar, sobre clima y eventos extremos. Ahora queremos hacer otra propuesta: crear una manera unificada de clasificar nuestras aguas, de tal manera que se pueda hablar de elementos comunes. Tenemos también propuestas para crear una forma estándar de monitoreo de aguas.
En general, los informes de todos los países acerca de los cursos de capacitación es positivo, por lo que considero que es importante mantenerlos.
P. – Centrándonos en la gestión de la ANA de Brasil, comentaba que se trabaja con muchos países las cuencas comunes. ¿Cuáles son los retos que ello supone?
Tratamos de anticiparnos a los problemas utilizando los foros diplomáticos.
R. - Este año 2013 es el año de la cooperación mundial en materia de agua. El nuestro es un país muy grande y con realidades administrativas muy distintas, incluso para relacionarse con países que hacen frontera con Brasil y entre los propios estados.
Tenemos un programa de desarrollo institucional interno de gestión de agua con los países de América del Sur. En este contexto, hay desarrollados ya dos grandes marcos: el programa de la cuenca del Río de la Plata y la organización del tratado de cooperación de los países de la Amazonía.
En estos dos foros, además de los problemas relativos al agua (que son pequeños, por suerte), se tratan las complicaciones de la gestión de fronteras, la seguridad de los países, la navegación… Y en algunos casos, la construcción de hidroeléctricas en aguas transfronterizas.
Todo esto, hasta el momento está “arreglado” de manera favorable. Tratamos de anticiparnos utilizando los foros diplomáticos, como los que anteriormente mencionaba, como espacios para que no llegue a ocurrir el conflicto o que se llegue a acuerdosprevios.
P. - Por último, me gustaría preguntarle qué logros de la ANA destacaría en este último año.
R. - En la ANA existe una responsabilidad compartida con los estados que forman el país. Un elemento muy importante es el Pacto por la Gestión de Agua. Es un programa muy interesante donde a través resultados y acuerdos previos otorgamos una ayuda para el desarrollo de todos los estados.
En la ANA existe una responsabilidad compartida con los estados que forman el país.
También participamos en la elaboración de mapas nacionales: este año concluimos un atlas de vulnerabilidad. Ahora tenemos un primer nivel de conocimientos de las áreas que son más susceptibles a eventos extremos.
Otro importante instrumento de planeación en construcción es el atlas estaciones de tratamiento de alcantarillado, aún en desarrollo.
Todo eso se acuerda con los estados. El segundo frente de trabajo son con los comités de base hidrográfica, ya que la organización social del agua se da en torno a los comités de cuencas hidrográficas.
Brasil tiene actualmente cerca de 170 comités estatales y 10 comités federales (estos últimos cubren áreas de 600.000 o 1.000.0000 de kilómetros cuadrados). Coordinarlos es una tarea complicada de llevar a cabo, pero se ha cumplido en 2013.