iAgua estuvo en la XIV Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua (CODIA), celebrada a principios de octubre en Madrid. Esta reunión, de cuatro días de duración, se constituyó como un gran debate internacional en el que el intercambio de ideas y experiencias fue la principal herramienta de cooperación en materia hídrica.
Al evento asistieron representantes del sector de la mayoría de países latinoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Venezuela y Uruguay, así como España y Portugal, que actuaron como anfitriones.

Se ha producido una retroalimentación entre las dos miradas, la europea y la latinoamericana.
Con el objetivo de profundizar en las similitudes y diferencias de la gestión del agua en los diversos países asistentes, así como analizar los objetivos de la CODIA y su finalidad última, iAgua llevó a cabo una serie de entrevistas a los representantes de Argentina, Brasil, Nicaragua, Uruguay y Perú.

El primer entrevistado es Andrés Rodríguez Allende, el Director de Conservación y Protección de los Recursos Hídricos en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación (Argentina).

Pregunta - En primer lugar, me gustaría que me hablase de los programas formativos que ha llevado a cabo la CODIA en Argentina.

Respuesta - Argentina ha tenido participación activa en cuatro de ellos. Ahora, como coordinadores directos estamos involucrados cinco técnicamente: Aguas Subterráneas, Sensores Remotos, Gestión Integrada, Obras y Energía y Calidad de Aguas.

P. - ¿Y cómo valoraría la respuesta a estos programas en el país?

R. - En general y para todos los programas, considero que la respuesta ha sido muy buena. Realmente se ha producido una retroalimentación entre las dos miradas, la europea y la latinoamericana, dando un resultado único, muy enriquecedor dentro de cada uno de los componentes sectoriales en esta disciplina tan amplia del agua. La participación de técnicos, de realidades tan distintas en todos estos países que integramos la comunidad iberoamericana ha sido excelente.

Yo lo he visto como profesor, en ocasiones como organizador, y los comentarios que he recibido tanto de gente que ha ido de nuestras instituciones como los que han estado del lado de los ponentes, son siempre excelentes, calificándolo como muy enriquecedor.

P. - Con esos resultados tan positivos, ¿con qué expectativas llegó Argentina a la CODIA?

R. - Con la idea de continuar avanzando. Los fines de la CODIA a veces quedan segregados por límites presupuestarios, por lo económico. Eso no nos debe hacer acortar la mirada ni bajar el horizonte. Debemos tener la capacidad de mirar más allá de los presupuestos.

Esto vale para todos nuestros países: no me estoy refiriendo a ninguno en particular, sino un poco a todo. No debemos 'volari pensando en los presupuestos que tenga la CODIA.

P. - Se refiere a la situación de crisis actual.

R. - En realidad, vale para todos. La crisis también sucede en Argentina. Es más, a veces nosotros decimos que en épocas de crisis hay que hacer volar la imaginación, y creo realmente que es lo que tenemos que hacer en la CODIA y en todos los ámbitos: pensar en todas las acciones de integración y enriquecimiento, independientemente de lo presupuestario.

P. - ¿Y qué papel juega Argentina en todo ello?

No debemos 'volar' pensando en los presupuestos que tenga la CODIA.
R. - Argentina es un miembro más de estas comunidades, y aporta su mirada, su trabajo y su esfuerzo. Hemos cofinanciado actividades, en ocasiones cuando hemos sido locales en los cursos, y otras veces cuando hemos sido sede física de la CODIA. Es importante destacar que estamos en trámite para poder hacer la cofinanciación genuina del programa, lo que en este momento tenemos que trabajar a nivel de mecanismos de transferencia.

Ahora, en lo referente a contribuir a los contenidos del programa, también queremos continuar aportando desde el principio a la elaboración del programa. Creo que hay que modernizar el plan, y también creo que hay que actualizarlo a los desafíos que tenemos los gestores en los temas de agua. Para hacerlo, el camino es claramente el intercambio de experiencias y visiones. Así que hay mucho trabajo por hacer.