Evalúan el estado de los ecosistemas en Mallorca y Menorca
Vie, 12/07/2013
Un equipo de 18 investigadores y técnicos de los centros oceanográficos de Baleares, Málaga y de la Estación de Investigación Jaume Ferrer del IEO; de las universidades de las Islas Baleares, Gerona, Cádiz y Marche, de l´École Normale Supérieure de Paris y de la empresa IPD han realizado entre el 14 y el 28 de junio la tercera y última etapa de la campaña de investigación MEDITS_ES_13.
La campaña, liderada por Beatriz Guijarro, investigadora del Centro Oceanográfico de Baleares del IEO, se ha desarrollado alrededor de Mallorca y Menorca y está dirigida a evaluar el estado de los ecosistemas y de las poblaciones que los habitan. Se trata de un estudio que se realiza anualmente desde 2001en esta zona y que forma parte desde 2007 del programa MEDITS, que cofinancia la Unión Europea y tiene como objetivo generar conocimientos científicos para la gestión de las pesquerías en la zona.
En los 15 días de campaña, se han realizado 53 muestreos válidos con el arte de arrastre experimental GOC-73, entre los 50 y los 800 metros de profundidad, durante los cuales se han tomado datos oceanográficos con un CTD SBE-37 (temperatura, salinidad y presión) acoplado al arte.
Durante estos muestreos, se ha capturado una biomasa total de 6245 Kg, perteneciente a 437 especies o categorías diferentes, incluyendo 136 especies de peces, 81 de crustáceos, 69 de moluscos, 31 de equinodermos, 29 de tunicados, 43 de algas, 36 de otros grupos y 12 tipos de basuras. Además, se han realizado 10 muestreos con patín epibentónico, 9 muestreos con suprabentónico y 12 estaciones de dragas. Una parte de las muestras recogidas durante estos muestreos, así como otras muestras biológicas, se han conservado para posteriores análisis en el laboratorio.
La información recogida durante estas dos semanas, permitirá estimar la abundancia y estructura poblacional de las especies demersales que forman parte de las comunidades explotadas en la plataforma y talud superior por la pesquería de arrastre en el Mediterráneo, obtener información biológica de las principales especies explotadas (salmonete, merluza, cigala y gamba roja) y analizar el impacto de la pesca en los ecosistemas. Así mismo, esta información permitirá mejorar la caracterización de las comunidades necto-bentóncias y hábitats explotados por la pesquería de arrastre, analizar la ecología trófica de algunos grupos y determinar el papel de las comunidades de macro-algas en los niveles de biodiversidad, producción secundaria y transferencia de energía a niveles tróficos superiores.
El programa europeo MEDITSEl objetivo general de la campaña MEDITS obedece al Reglamento 199/2008 de la Unión Europea, que establece un marco comunitario para la recopilación, gestión y uso de los datos del sector pesquero y el apoyo al asesoramiento científico en relación con la política pesquera común. Por ello, "los Estados miembros llevarán a cabo campañas científicas de investigación en el mar para evaluar la abundancia y la distribución de las poblaciones con independencia de los datos facilitados por la pesca comercial y para evaluar el impacto de la actividad pesquera sobre el medio ambiente". Se trata de un proyecto iniciado en 1994 por Francia, España, Italia y Grecia y que actualmente engloba 11 países ribereños del Mediterráneo debido a la posterior incorporación de Albania, Chipre, Croacia, Eslovenia, Malta, Marruecos y Montenegro cuyos investigadores han consensuado y aplican una misma metodología de estudio.
La campaña, liderada por Beatriz Guijarro, investigadora del Centro Oceanográfico de Baleares del IEO, se ha desarrollado alrededor de Mallorca y Menorca y está dirigida a evaluar el estado de los ecosistemas y de las poblaciones que los habitan. Se trata de un estudio que se realiza anualmente desde 2001en esta zona y que forma parte desde 2007 del programa MEDITS, que cofinancia la Unión Europea y tiene como objetivo generar conocimientos científicos para la gestión de las pesquerías en la zona.
En los 15 días de campaña, se han realizado 53 muestreos válidos con el arte de arrastre experimental GOC-73, entre los 50 y los 800 metros de profundidad, durante los cuales se han tomado datos oceanográficos con un CTD SBE-37 (temperatura, salinidad y presión) acoplado al arte.
Durante estos muestreos, se ha capturado una biomasa total de 6245 Kg, perteneciente a 437 especies o categorías diferentes, incluyendo 136 especies de peces, 81 de crustáceos, 69 de moluscos, 31 de equinodermos, 29 de tunicados, 43 de algas, 36 de otros grupos y 12 tipos de basuras. Además, se han realizado 10 muestreos con patín epibentónico, 9 muestreos con suprabentónico y 12 estaciones de dragas. Una parte de las muestras recogidas durante estos muestreos, así como otras muestras biológicas, se han conservado para posteriores análisis en el laboratorio.
La información recogida durante estas dos semanas, permitirá estimar la abundancia y estructura poblacional de las especies demersales que forman parte de las comunidades explotadas en la plataforma y talud superior por la pesquería de arrastre en el Mediterráneo, obtener información biológica de las principales especies explotadas (salmonete, merluza, cigala y gamba roja) y analizar el impacto de la pesca en los ecosistemas. Así mismo, esta información permitirá mejorar la caracterización de las comunidades necto-bentóncias y hábitats explotados por la pesquería de arrastre, analizar la ecología trófica de algunos grupos y determinar el papel de las comunidades de macro-algas en los niveles de biodiversidad, producción secundaria y transferencia de energía a niveles tróficos superiores.
El programa europeo MEDITSEl objetivo general de la campaña MEDITS obedece al Reglamento 199/2008 de la Unión Europea, que establece un marco comunitario para la recopilación, gestión y uso de los datos del sector pesquero y el apoyo al asesoramiento científico en relación con la política pesquera común. Por ello, "los Estados miembros llevarán a cabo campañas científicas de investigación en el mar para evaluar la abundancia y la distribución de las poblaciones con independencia de los datos facilitados por la pesca comercial y para evaluar el impacto de la actividad pesquera sobre el medio ambiente". Se trata de un proyecto iniciado en 1994 por Francia, España, Italia y Grecia y que actualmente engloba 11 países ribereños del Mediterráneo debido a la posterior incorporación de Albania, Chipre, Croacia, Eslovenia, Malta, Marruecos y Montenegro cuyos investigadores han consensuado y aplican una misma metodología de estudio.