Observatorio F.Botín propone reasignar el agua de los cultivos de menor valor

Vie, 25/01/2013

EFE

El agua no escasea en España pero, en su mayoría, se emplea en riego de cultivos de poco valor comercial, apunta el Observatorio del Agua de la Fundación Botín en una publicación, presentada hoy, en la que se aboga por una mejor redistribución de este recurso.

El 85% por ciento del agua que se consume en España se lo lleva el campo, un sector que representa sólo el 2,3 % del PIB, según dicha publicación centrada en agricultura y medio ambiente, en la que recomienda "más eficiencia" para tratar este recurso que, asegura, no escasea.

El estudio "Water, Agriculture and the Environment in Spain: can we square the circle?", acompañado de la monografía en castellano "El Agua en España: Bases para un pacto de futuro", propone "reasignar" el agua dedicada a los cultivos de menor valor para rentabilizar mejor el recuso.

Explica que se trata del país mas árido de la UE, con una huella hídrica de 2.461 metros cúbicos de agua por persona (la quinta del planeta y con un promedio aún más bajo, de 1.385 metros cúbicos, en el periodo 1996-2005).

A pesar de su aridez, en España se riegan extensos cultivos de bajo valor económico, como los cereales, que son más competitivos en el mercado si son importados, según la publicación en la que han participado veintiocho autores y cinco revisores internacionales del observatorio del agua de esta entidad fundacional.

Así se destaca la importancia de "cuantificar" los diferentes usos del agua y su valor monetario, como un "primer paso" para entender la necesidad de dedicar los recursos hacia donde resultan más rentables.

Una gran cantidad del agua que se usa en España se emplea para producir bienes con un alto contenido "virtual" (todo el que se asocia a la cadena de elaboración de un producto), pero de poco valor económico, apuntan los expertos del observatorio, que recomiendan "un gran pacto de futuro" entre los políticos, para que su gestión no sea un "arma electoral".

Con el agua destinada al riego, insisten, se podrían atender las necesidades para el abastecimiento, la industria, el turismo y el medio ambiente.

Los cereales (38 %), principalmente dedicados al consumo animal, y el olivar (20 %) representan la mayor parte de la huella hídrica agrícola española, seguidos de cítricos, frutas y cultivos industriales.

El documento menciona, por otra parte, el problema de la contaminación difusa, en la que se desconoce el foco contaminante, como uno de los retos para preservar el recurso a futuro, y controlar los crecientes gastos para el tratamiento de aguas y proteger las aguas subterráneas y los ecosistemas acuáticos.