El presidente catalán, Artur Mas, ha insistido hoy en que fueron los técnicos de la Generalitat quienes decidieron adjudicar a Acciona la gestión de la empresa pública Aigües Ter-Llobregat (ATLL) y que no hubo, por tanto, un criterio político en dicha asignación.

Mas, en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha asegurado que "no es insólito" que esta decisión "técnica" de la Generalitat haya sido rebatida por otro órgano del propio gobierno catalán, como es el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de Cataluña (OARCC), que ha anulado la adjudicación a Acciona, tal y como reclamaba Aguas de Barcelona (Agbar), la otra empresa que concurrió en el concurso.

El presidente autonómico ha subrayado que "no hay nadie que sea infalible" y ha destacado que la existencia de este organismo independiente garantiza la neutralidad y la transparencia del proceso.

La Generalitat ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la decisión del OARCC, por lo que serán los jueces quienes resuelvan el conflicto generado por la adjudicación de ATLL, la principal compañía abastecedora de agua del área metropolitana de Barcelona.

"Lo normal en un sistema de estado de derecho es ir a los tribunales y que resuelvan ellos", ha incidido Mas.

La Generalitat ha recibido ya un primer pago de 300 millones de euros por parte de Acciona, un dinero que tendría que devolver en caso de que finalmente la justicia dé la razón a Agbar y tenga que adjudicar a esta otra empresa la privatización de ATLL.