La gestión eficiente del agua requiere renovar sistemas de drenaje en Europa

Sáb, 12/01/2013

EFE

El reto principal de las ciudades europeas con una red de distribución de agua antigua, que puede rondar ya los doscientos años, es renovar la infraestructura de drenaje urbano, cada vez más envejecida y deteriorada por el paso del tiempo, para poder gestionar el agua con mayor eficiencia.

Éste es uno de los planteamientos que se han expuesto en la Conferencia Preparatoria de la Década Internacional para "El agua, fuente de vida" que ha reunido en Zaragoza a expertos de organismos internacionales, como la Unesco, FAO, ONU y representantes de diferentes países, entre ellos, Finlandia, Rusia, Perú, Guatemala, Kenia o Etiopía.

En su intervención, José Luis Martín, oficial del programa "Global Water Operator Alliance" de la ONU, ha expuesto la problemática de algunas de las ciudades del continente europeo, donde las infraestructuras y sistemas de drenaje urbano, tanto de aguas residuales como de agua de lluvia, están ya muy envejecidas.

Este deterioro puede perjudicar la gestión eficiente de los recursos hídricos en las grandes urbes y para evitarlo es necesario afrontar una inversión que repare aquellas deficiencias que están apareciendo con frecuencia en los últimos años, ha señalado Martín a EFE.

Muchos de estos sistemas de drenaje urbano fueron diseñados con "visión de futuro", como el de la ciudad de París, uno de los más antiguos del mundo que todavía hoy se sigue utilizando con éxito.

Sin embargo, otras localidades no lo hicieron, pero decidieron posteriormente invertir en redimensionar estas infraestructuras, como Alicante en España, donde se renovó el sistema de drenaje urbano para hacer frente a las grandes inundaciones que se repetían cada quince o veinte años, ha indicado.

Otro de los desafíos de las grandes ciudades europeas, desarrollados ya en algunas de ellas, sobre todo en las que disponen de menos recursos como las situadas en el Mediterráneo, es la reutilización del agua para cubrir distintos servicios municipales.

"Hay mucha disparidad entre los países que tienen penuria de agua, como los del sur, donde el reciclaje de agua o desalinazación del agua del mar son necesarias. En cambio, en otros países del norte no es tan necesario ese reciclaje, pero sí una conciencia social para que los operadores sean más ecológicos", ha explicado.

Durante esta conferencia, con motivo del Decenio Internacional para la Acción del Agua, se ha promovido la cooperación entre países con el objetivo de intercambiar experiencias que ayuden a mejorar el acceso y la gestión de los recursos hídricos en el mundo.

No sólo entre estados, sino también entre las ciudades grandes que, en algunos países en vías de desarrollo, como en el continente africano, están creciendo sin ninguna planificación urbanística ante el aumento de la población debido a un continuado éxodo rural, ha destacado Martín.

Un ejemplo de esta cooperación es el trabajo que se realizó en Manila (Filipinas), con la ayuda de un operador de Australia, para reparar las enormes pérdidas de agua que se registraban en los canales de distribución de la ciudad.

En esta localidad, ha indicado, se hacía un esfuerzo inversor importante en el tratamiento de las aguas, pero posteriormente quedaba anulado porque parte de la cantidad se perdía en el proceso de distribución.

"En este caso, un servicio de agua de Australia acompañó durante dos años a un servicio de agua de Manila, para que hubiera un intercambio entre técnicos. Fue bastante exitoso, porque el porcentaje de pérdida de agua pasó de un 36 % a un 12 %", ha puntualizado.

También en Belice, una empresa estadounidense trabajó con una compañía del país caribeño en la preparación de un plan de acción para la distribución del agua, que ahora cuenta con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo, principal fuente de financiación multilateral de América Latina.