La Red Natura 2000 crece en España hasta cubrir el 30 % del territorio
Lun, 17/12/2012
La Red Natura 2000, el principal instrumento de conservación de la biodiversidad que existe en la UE, ha crecido durante los últimos años en España hasta cubrir espacios que suman casi quince millones de hectáreas, lo que supone que el 30 por ciento del territorio nacional está dentro de esa Red.
España se ha situado con esas cifras como el país europeo que más superficie aporta a esta red, que ha cumplido veinte años.
La Red Natura 2000 nació en 1992 como una iniciativa de la UE para frenar la pérdida de biodiversidad, y su existencia se sustenta sobre un complejo armazón legislativo de directivas y leyes europeas, nacionales y de las comunidades autónomas.
Para el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, la Red Natura es "la gran apuesta medioambiental" de la UE, el espacio protegido más extenso del mundo y la iniciativa de conservación más ambiciosa que existe, pero admite que es una figura de protección menos conocida y popular que otras (como los parques nacionales o naturales).
En declaraciones a EFEverde, Ramos ha recordado que la red surgió como un complemento a las figuras de protección que ya existían y que tenían la consideración de "santuarios" de la naturaleza, pero que la diferencia principal con éstos es que en la Red Natura 2000 la protección del entorno y la conservación de la naturaleza son plenamente compatibles con la actividad humana.
El secretario de Estado de Medio Ambiente considera que la complejidad jurídica que ampara la Red ha dificultado su gestión práctica y propiciado que los ciudadanos no perciban con nitidez su utilidad, y ha subrayado que el reto principal al que se enfrenta es demostrar que la conservación del medio no sólo es compatible con la presencia humana y el desarrollo económico, sino que además esa compatibilidad puede ser "exitosa".
La Red está formada por centenares de ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) y de LIC (Lugares de Interés Comunitario), aunque estos lugares tienen que pasar un proceso desde que son propuestos -en España por las comunidades autónomas y el Estado- hasta que se convierten en "Zonas de Especial Conservación" (ZEC) y se incorporan de forma oficial a la Red Natura 2000.
Las propias normas sobre las que se sustenta la red reconocen que el suelo europeo está tan "humanizado" e influenciado por la presencia del hombre que muchas especies se han adaptado a esa presencia (en prados, arrozales o dehesas) y que sería muy perjudicial para ellas el abandono de las actividades tradicionales.
Sobre uno de estos espacios trabaja el biólogo Ignasi Ripoll, responsable de la reserva ecológica de Riet Vell, un espacio gestionado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) de casi 50 hectáreas en el corazón del Delta del Ebro, donde conviven el cultivo ecológico del arroz y la recuperación y conservación de hábitats naturales de zonas húmedas.
Ripoll, en declaraciones a EFEverde, ha observado que el propio Delta es un gran humedal gracias a que desde el siglo XVIII es "un inmenso cultivo de arroz". Ese arrozal -apunta- es una importante producción agrícola; es un hábitat importante para una gran diversidad de fauna; es un paisaje que atrae cada año a miles de turistas; y es una reserva de caza.
"Esa multifuncionalidad es la que hace que los espacios de la Red Natura 2000 estén muy bien valorados", ha asegurado Ignasi Ripoll.
España se ha situado con esas cifras como el país europeo que más superficie aporta a esta red, que ha cumplido veinte años.
La Red Natura 2000 nació en 1992 como una iniciativa de la UE para frenar la pérdida de biodiversidad, y su existencia se sustenta sobre un complejo armazón legislativo de directivas y leyes europeas, nacionales y de las comunidades autónomas.
Para el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, la Red Natura es "la gran apuesta medioambiental" de la UE, el espacio protegido más extenso del mundo y la iniciativa de conservación más ambiciosa que existe, pero admite que es una figura de protección menos conocida y popular que otras (como los parques nacionales o naturales).
En declaraciones a EFEverde, Ramos ha recordado que la red surgió como un complemento a las figuras de protección que ya existían y que tenían la consideración de "santuarios" de la naturaleza, pero que la diferencia principal con éstos es que en la Red Natura 2000 la protección del entorno y la conservación de la naturaleza son plenamente compatibles con la actividad humana.
El secretario de Estado de Medio Ambiente considera que la complejidad jurídica que ampara la Red ha dificultado su gestión práctica y propiciado que los ciudadanos no perciban con nitidez su utilidad, y ha subrayado que el reto principal al que se enfrenta es demostrar que la conservación del medio no sólo es compatible con la presencia humana y el desarrollo económico, sino que además esa compatibilidad puede ser "exitosa".
La Red está formada por centenares de ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) y de LIC (Lugares de Interés Comunitario), aunque estos lugares tienen que pasar un proceso desde que son propuestos -en España por las comunidades autónomas y el Estado- hasta que se convierten en "Zonas de Especial Conservación" (ZEC) y se incorporan de forma oficial a la Red Natura 2000.
Las propias normas sobre las que se sustenta la red reconocen que el suelo europeo está tan "humanizado" e influenciado por la presencia del hombre que muchas especies se han adaptado a esa presencia (en prados, arrozales o dehesas) y que sería muy perjudicial para ellas el abandono de las actividades tradicionales.
Sobre uno de estos espacios trabaja el biólogo Ignasi Ripoll, responsable de la reserva ecológica de Riet Vell, un espacio gestionado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) de casi 50 hectáreas en el corazón del Delta del Ebro, donde conviven el cultivo ecológico del arroz y la recuperación y conservación de hábitats naturales de zonas húmedas.
Ripoll, en declaraciones a EFEverde, ha observado que el propio Delta es un gran humedal gracias a que desde el siglo XVIII es "un inmenso cultivo de arroz". Ese arrozal -apunta- es una importante producción agrícola; es un hábitat importante para una gran diversidad de fauna; es un paisaje que atrae cada año a miles de turistas; y es una reserva de caza.
"Esa multifuncionalidad es la que hace que los espacios de la Red Natura 2000 estén muy bien valorados", ha asegurado Ignasi Ripoll.