La solución de los problemas provocados por la crecida del arroyo del Regajo pasaría por la ejecución de una gran conducción para evacuar las aguas pluviales que vierten procedentes del casco urbano a dicho arroyo.

Así lo dijo ayer en Don Benito el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Jose Díaz Mora, tras mantener un encuentro con el alcalde Mariano Gallego, y representantes de colectivos agrarios y comunidades de regantes.

El tema central de la reunión fue precisamente abordar alternativas a los problemas que genera en época de lluvias el Regajo y el arroyo del Campo. Díaz Mora citó alguna medida urgente, como limpiar el cauce del Regajo, pero este arroyo tiene como problema su escasa pendiente, por tanto sería una acción poco efectiva a largo plazo.

En ese sentido, la confederación se propone llevar a cabo esa especie de colector. No obstante, Díaz Mora no se comprometió a precisar ni plazos, ni cuantía económica del proyecto, si bien habló de varios millones de euros, lo que da a entender que es una iniciativa ambiciosa. Sobre la ejecución de esta obra de conducción sí se atrevió a avanzar que los técnicos se pondrán a trabajar en ello con la intención de licitarla el año que viene. Se refirió en el mismo sentido a los problemas que se dan en el arroyo del Campo.

En otro orden de cosas, aludió a las dificultades que está generando la reaparición de camalote en las Vegas Altas del Guadiana. Se extraen del Guadiana mil toneladas diarias, precisó Díaz Mora. Advirtió de los problemas para su erradicación y comparó su presencia a las enfermedades crónicas, ya que en California, dijo, llevan 25 años conviviendo ya con esta planta sin eliminarla definitivamente. Descartó que sirva por ahora para biomasa por su exceso de agua en su composición e informó que prosiguen realizando estudios preventivos y científicos para dominar su propagación.