Yesa e Itoiz retuvieron 1.650 m3/s el fin de semana y evitaron más daños
Jue, 25/10/2012
Llovió de una forma excepcional durante 48 horas en el noreste, y el agua provocó una avenida extraordinaria de los ríos, a un nivel que se produce una vez cada 500 años según datos oficiales. Las consecuencias pudieron ser muy graves, los daños mucho mayores de los registrados, pero los embalses de Itoiz y Yesa jugaron un papel clave, ayudando a laminar la avenida. Llegaron a contener en momentos punta el paso de hasta 1.650 metros cúbicos por segundo (1,65 millones de litros por segundo). De hecho, el río Aragón en Sangüesa, punto donde confluyen todas las aguas del Pirineo rumbo a la Ribera, apenas mostraba el fin de semana una crecida moderada. El caudal máximo fue aquí de 615 metros cúbicos por segundo en la madrugada del domingo, pero éste pudo haber sido de 2.200, casi cuatro veces más, de no haber regulación aguas arriba.
"Los embalses proceden de un periodo de sequía, estaban vacíos, y han podido desarrollar su segunda función, que a veces la ciudadanía desconoce. No sólo sirven para almacenar agua, sino también para laminar avenidas", ha destacado Xavier de Pedro, presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Según los datos de este organismo, todavía provisionales, las entradas del río Aragón al embalse de Yesa llegaron durante la madrugada del sábado al domingo a los 1.400 metros cúbicos por segundo. El embalse de Itoiz, por su parte, recibió del río Irati otros 250 metros cúbicos por segundo de punta. Entre los dos, 1.650 m3/segundo. En cambio, ambos embalses soltaron apenas 5 m3 por segundo.
"Yesa ha laminado una avenida de agua de una entidad impresionante. Si no hubiese estado el embalse, sin duda en Sangüesa se hubiese producido una avenida conjunta con otros ríos de hasta 2.200 metros cúbicos por segundo, ocasionando muchos daños", destaca De Pedro.
Da fe de ello toda el agua que han conseguido almacenar estos dos embalses en unos pocos días. El de Yesa, comparando los datos de la última semana, ayer estaba al 56% de capacidad y contenía 250 hectómetros cúbicos de agua, mientras que el pasado miércoles contenía apenas 70 y estaba al 15,6%. Ha ganado 180 hm3 (180.000 millones de litros). Itoiz, por su parte, ha pasado del 25,1% de llenado, con 105 hm3, al 31,5% con 131 hm3. Ha ganado 26 hm3 (26.000 millones de litros).
Las lluvias que azotaron el noreste y provocaron muchos daños en infraestructuras, viviendas o cultivos, llegaron a dejar, entre el viernes y el domingo, hasta 264 litros por metro cuadrado en Roncal, 240 en Izalzu o 259 en Javier.
Caudales importantes
Además de las crecidas de los ríos navarros (Anduña, Salazar, Irati, Erro...), otros compartidos con Aragón como el Esca, el Onsella o el Aragón también aportaron importantes caudales. Es evidente comparando las puntas máximas del fin de semana y los caudales de ayer, pasado el temporal de intensas lluvias.
Por ejemplo, el río Esca llegó a tener un caudal en Sigüés de 250 m3 por segundo, cuando ayer era de 7, o el río Salazar en Aspurz contó con hasta 250 m3 por segundo de agua, y ayer eran apenas 5.
"Los embalses proceden de un periodo de sequía, estaban vacíos, y han podido desarrollar su segunda función, que a veces la ciudadanía desconoce. No sólo sirven para almacenar agua, sino también para laminar avenidas", ha destacado Xavier de Pedro, presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Según los datos de este organismo, todavía provisionales, las entradas del río Aragón al embalse de Yesa llegaron durante la madrugada del sábado al domingo a los 1.400 metros cúbicos por segundo. El embalse de Itoiz, por su parte, recibió del río Irati otros 250 metros cúbicos por segundo de punta. Entre los dos, 1.650 m3/segundo. En cambio, ambos embalses soltaron apenas 5 m3 por segundo.
"Yesa ha laminado una avenida de agua de una entidad impresionante. Si no hubiese estado el embalse, sin duda en Sangüesa se hubiese producido una avenida conjunta con otros ríos de hasta 2.200 metros cúbicos por segundo, ocasionando muchos daños", destaca De Pedro.
Da fe de ello toda el agua que han conseguido almacenar estos dos embalses en unos pocos días. El de Yesa, comparando los datos de la última semana, ayer estaba al 56% de capacidad y contenía 250 hectómetros cúbicos de agua, mientras que el pasado miércoles contenía apenas 70 y estaba al 15,6%. Ha ganado 180 hm3 (180.000 millones de litros). Itoiz, por su parte, ha pasado del 25,1% de llenado, con 105 hm3, al 31,5% con 131 hm3. Ha ganado 26 hm3 (26.000 millones de litros).
Las lluvias que azotaron el noreste y provocaron muchos daños en infraestructuras, viviendas o cultivos, llegaron a dejar, entre el viernes y el domingo, hasta 264 litros por metro cuadrado en Roncal, 240 en Izalzu o 259 en Javier.
Caudales importantes
Además de las crecidas de los ríos navarros (Anduña, Salazar, Irati, Erro...), otros compartidos con Aragón como el Esca, el Onsella o el Aragón también aportaron importantes caudales. Es evidente comparando las puntas máximas del fin de semana y los caudales de ayer, pasado el temporal de intensas lluvias.
Por ejemplo, el río Esca llegó a tener un caudal en Sigüés de 250 m3 por segundo, cuando ayer era de 7, o el río Salazar en Aspurz contó con hasta 250 m3 por segundo de agua, y ayer eran apenas 5.