El PP aprueba la ley que garantiza que el Estado tendrá las competencias de agua
Jue, 25/10/2012
La Comisión de Medio Ambiente del Congreso renueva la regulación de las aguas subterráneas
La Comisión de Medio Ambiente del Congreso aprobó ayer el proyecto de ley que garantiza que el Estado tendrá las competencias hidráulicas, además de regular las aguas subterráneas, y lo envía al Senado, para continuar su tramitación parlamentaria.
La normativa salió adelante con el único apoyo del PP; los votos en contra de PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Compromís-Equo y BNG; y la abstención de CiU, UPyD y PNV.
Entre otros puntos, esta ley modifica cuatro leyes vigentes: la Ley de Aguas; la de Patrimonio Natural y la Biodiversidad; de Residuos y suelos contaminados; así como la Ley del Mercado de Valores.
Además, el PP ha accedido a modificar la Ley de Aguas, de modo que se establezca que el otorgamiento de la concesión comportará la extinción simultánea del derecho sobre aguas privadas, reconocido hasta este momento.
Igualmente, se ha adoptado que, cuando la modificación de las condiciones o régimen de aprovechamiento no haya sido comunicada por su titular al organismo de cuenca para su autorización, sin perjuicio de la aplicación del procedimiento sancionador previsto, el organismo de cuenca requerirá al interesado para que solicite y obtenga la correspondiente concesión. Con esto, el Estado recupera la competencia sancionadora (policía hidráulica) en las confederaciones hidrográficas de las cuencas intercomunitarias.
En prevención de que pudiera producirse una situación de sequía, la ley se adelanta e introduce una serie de medidas que pretenden conseguir un uso más adecuado del agua, a través de una gestión eficaz y coordinada en la que se preserve como principio el de unidad de gestión de cuenca.
La Comisión de Medio Ambiente del Congreso aprobó ayer el proyecto de ley que garantiza que el Estado tendrá las competencias hidráulicas, además de regular las aguas subterráneas, y lo envía al Senado, para continuar su tramitación parlamentaria.
La normativa salió adelante con el único apoyo del PP; los votos en contra de PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Compromís-Equo y BNG; y la abstención de CiU, UPyD y PNV.
Entre otros puntos, esta ley modifica cuatro leyes vigentes: la Ley de Aguas; la de Patrimonio Natural y la Biodiversidad; de Residuos y suelos contaminados; así como la Ley del Mercado de Valores.
Además, el PP ha accedido a modificar la Ley de Aguas, de modo que se establezca que el otorgamiento de la concesión comportará la extinción simultánea del derecho sobre aguas privadas, reconocido hasta este momento.
Igualmente, se ha adoptado que, cuando la modificación de las condiciones o régimen de aprovechamiento no haya sido comunicada por su titular al organismo de cuenca para su autorización, sin perjuicio de la aplicación del procedimiento sancionador previsto, el organismo de cuenca requerirá al interesado para que solicite y obtenga la correspondiente concesión. Con esto, el Estado recupera la competencia sancionadora (policía hidráulica) en las confederaciones hidrográficas de las cuencas intercomunitarias.
En prevención de que pudiera producirse una situación de sequía, la ley se adelanta e introduce una serie de medidas que pretenden conseguir un uso más adecuado del agua, a través de una gestión eficaz y coordinada en la que se preserve como principio el de unidad de gestión de cuenca.