Las obras en el Guadalhorce, sin fondos pese a su desbordamiento
Mar, 16/10/2012
Son proyectos que sólo salen a la luz cuando la naturaleza muestra su peor cara y el río Guadalhorce termina por imponerse. Pero por más daños que su desbordamiento provoca cada vez que se produce un fenómeno de lluvias torrenciales, no parece que vaya a tener una solución inmediata. La Junta de Andalucía se escuda en la situación económica actual para asegurar que ninguna de las actuaciones previstas desde hace décadas en este río, para evitar que se repitan catástrofes como la de hace sólo dos semanas, se llevarán a cabo a medio plazo.
No hay lugar en las inversiones futuras para actuaciones como la que tras las inundaciones de 1989 planteó para este río la entonces Confederación Hidrográfica del Sur, cuando las competencias en materia de agua estaban en manos del Gobierno central. Solamente se llevó a cabo el encauzamiento en los últimos nueve kilómetros del cauce hasta la desembocadura, con la construcción de dos brazos en forma de y capaces de evacuar un caudal de hasta 4.000 metros cúbicos por segundo. Esa obra costó casi 90 millones de euros y terminó en 1999, con siete años de retraso. Pero contemplaba una segunda fase para encauzar otro tramo más, de unos cuatro kilómetros entre Cártama y Alhaurín de la Torre. La extinta CHS llegó incluso a redactar un anteproyecto en 1995, aunque nada se ha hecho desde entonces. Tras el desbordamiento que sufrió el río en febrero de 2010 precisamente a esa altura, el Gobierno autonómico ya advirtió que esa obra no se haría y que la obra que se hizo cerca de la desembocadura era suficiente para garantizar la seguridad de las zonas cercanas al río.
El discurso en este tiempo ha variado poco y, según señaló a este periódico, el delegado provincial de agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Javier Carnero, tampoco ahora tras las inundaciones de finales de septiembre 'está previsto retomar esta idea'.
Tampoco parece que vaya a avanzarse nada de forma inminente en el diseño de un gran parque en ambas márgenes del río Guadalhorce en la desembocadura, también contemplado en ese proyecto y que entonces fue valorado por el Gobierno en unos 34 millones de euros. Según Carnero, la única actuación prevista, pero para la que tampoco hay concreción de momento, es la que contempla el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum) para la creación de un parque fluvial vinculado a la recuperación del valle del Guadalhorce, con un total de 760 hectáreas en las zonas de desembocadura, el área central y Nueva Aljaima.
El mismo camino parece que seguirá el proyecto para encauzar el río Guadalhorce a su paso por Villanueva del Trabuco y que sigue siendo una asignatura pendiente después de 15 años. La actuación también fue declarada de urgencia por el Gobierno central en 1996 cuando las fuertes lluvias provocaron importantes inundaciones en todo el municipio. La Consejería de Obras Públicas sí acometió en su día las actuaciones de encauzamiento en el tramo que entonces era de su competencia, en pleno casco urbano, pero todavía siguen sin ejecutarse las obras tanto a la entrada como a la salida del pueblo y que el pasado 28 de septiembre se demostró su necesidad.
El delegado provincial de Medio Ambiente no tiene constancia de que se vaya a acometerse próximamente pese a que la Junta de Andalucía retocó hace dos años con un anexo el proyecto inicial de 1999 y que cifraba la actuación pendiente en 1,31 millones de euros. Incluso el anterior consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, se comprometió a principios de este año en atender esta reivindicación, aunque la actual coyuntura económica ha dejado en saco roto esa promesa.
No hay lugar en las inversiones futuras para actuaciones como la que tras las inundaciones de 1989 planteó para este río la entonces Confederación Hidrográfica del Sur, cuando las competencias en materia de agua estaban en manos del Gobierno central. Solamente se llevó a cabo el encauzamiento en los últimos nueve kilómetros del cauce hasta la desembocadura, con la construcción de dos brazos en forma de y capaces de evacuar un caudal de hasta 4.000 metros cúbicos por segundo. Esa obra costó casi 90 millones de euros y terminó en 1999, con siete años de retraso. Pero contemplaba una segunda fase para encauzar otro tramo más, de unos cuatro kilómetros entre Cártama y Alhaurín de la Torre. La extinta CHS llegó incluso a redactar un anteproyecto en 1995, aunque nada se ha hecho desde entonces. Tras el desbordamiento que sufrió el río en febrero de 2010 precisamente a esa altura, el Gobierno autonómico ya advirtió que esa obra no se haría y que la obra que se hizo cerca de la desembocadura era suficiente para garantizar la seguridad de las zonas cercanas al río.
El discurso en este tiempo ha variado poco y, según señaló a este periódico, el delegado provincial de agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Javier Carnero, tampoco ahora tras las inundaciones de finales de septiembre 'está previsto retomar esta idea'.
Tampoco parece que vaya a avanzarse nada de forma inminente en el diseño de un gran parque en ambas márgenes del río Guadalhorce en la desembocadura, también contemplado en ese proyecto y que entonces fue valorado por el Gobierno en unos 34 millones de euros. Según Carnero, la única actuación prevista, pero para la que tampoco hay concreción de momento, es la que contempla el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum) para la creación de un parque fluvial vinculado a la recuperación del valle del Guadalhorce, con un total de 760 hectáreas en las zonas de desembocadura, el área central y Nueva Aljaima.
El mismo camino parece que seguirá el proyecto para encauzar el río Guadalhorce a su paso por Villanueva del Trabuco y que sigue siendo una asignatura pendiente después de 15 años. La actuación también fue declarada de urgencia por el Gobierno central en 1996 cuando las fuertes lluvias provocaron importantes inundaciones en todo el municipio. La Consejería de Obras Públicas sí acometió en su día las actuaciones de encauzamiento en el tramo que entonces era de su competencia, en pleno casco urbano, pero todavía siguen sin ejecutarse las obras tanto a la entrada como a la salida del pueblo y que el pasado 28 de septiembre se demostró su necesidad.
El delegado provincial de Medio Ambiente no tiene constancia de que se vaya a acometerse próximamente pese a que la Junta de Andalucía retocó hace dos años con un anexo el proyecto inicial de 1999 y que cifraba la actuación pendiente en 1,31 millones de euros. Incluso el anterior consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, se comprometió a principios de este año en atender esta reivindicación, aunque la actual coyuntura económica ha dejado en saco roto esa promesa.