La falta de oxígeno (anoxia) provocó la alta mortandad de peces, fundamentalmente carpas, a finales del pasado mes de agosto en la laguna Salada, uno de los humedales del complejo endorreico del término municipal. Ya se conocen los resultados realizados por los técnicos de la Consejería de Agricultura, Peca y Medio Ambiente que en una primera hipótesis ya apuntaron a esta posibilidad y que ahora se ha confirmado.

En el estudio, se apunta que la muerte por anoxia se considera que es 'la hipótesis más probable dado el poco nivel de las aguas y la ausencia de vientos en los días en los que se tomaron las muestras'. A ello contribuyó, además, las altas temperaturas que se produjeron en esos últimos días de mes.

Según los resultados obtenidos, se recogieron 1.721 kilos de peces muertos a lo largo de este humedal que tiene una superficie de cubeta de unas 27 hectáreas aproximadamente, la mayoría carpas, de las que se recogieron más de 1.700 kilos aunque también murieron anguilas (unos cuatro kilos).

Durante los días de recogida, a los técnicos les sorprendió el bajo nivel del agua en la laguna. En verano los niveles suelen reducirse notablemente ya que es un humedal que depende de las precipitaciones. Sin embargo, este año está siendo escasamente lluvioso (hasta la fecha, según la estación meteorológica de Apemsa, la empresa municipal de aguas, han caído en la ciudad unos 154 litros por metro cuadrado), un hecho que repercute más que negativamente en la laguna. Días atrás desde la Junta se apuntaba: 'Pocas veces ha estado tan seca'. Aún no se ha llegado a los niveles de 2002 donde tanto la laguna Salada como la Chica se secaron en su totalidad. Sí suele quedarse sin agua la Juncosa que suele reaparecer en los años muy lluviosos. No obstante, a día de hoy apenas cuenta la Salada con unos 80 centímetros de profundidad en el punto donde la Junta de Andalucía tiene un medidor.