Externalización del servicio de depuradoras o privatización parcial. Para todos los gustos. La realidad es que Giahsa ha licitado estos días el 'servicio de explotación telecontrolada de las estaciones depuradoras de aguas residuales y estaciones de bombeo de aguas residuales y pluviales' de la empresa pública radicadas en la costa, el Andévalo y el Entorno de Doñana. El contrato tendrá una duración inicial de sólo 4 años, con una prórroga opcional por otros dos. La operación podría suponer un ingreso superior a los once millones de euros para la empresa, que vendrían a dar un respiro económico a la mancomunidad que la gestiona. El concurso fue aprobado por el consejo de administración por unanimidad, según ha podido confirmar este diario, a excepción de la vicepresidencia de Izquierda Unida, sin voto por falta de representación. Su plazo, tramitado por procedimiento de urgencia, finaliza precisamente hoy, a las 13:00.

La propia Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS) no se ha pronunciado al respecto, aunque el pliego de condiciones se encuentra recogido en la web de Giahsa desde el 3 de septiembre, donde se pueden consultar los detalles que hasta ahora no habían trascendido.

Sólo Izquierda Unida anunció ayer que la licitación está en marcha desde hace unos días, para un 'contrato de 6 años' y por la que 'se espera ingresar entre 10 y 15 millones de euros'.

Según las condiciones del procedimiento, restringido por invitación, el presupuesto base de licitación por cuatro años es de 45.432.205 euros, mientras que el presupuesto máximo, excluidos los costes, por el mismo periodo, es 33.701.006 euros. El valor estimado del contrato, con prórrogas y modificado al 20%, está fijado en 77.471.698. De este modo, las ofertas que llegarán hoy para hacerse cargo del servicio dejarían unos ingresos en Giahsa superiores a los 11 millones de euros.

IU se desvinculó del acuerdo del consejo de administración, realizado antes de que Antonio Marín haya tomado posesión de la vicepresidencia que dejó en agosto Francisco J. Camacho. Aún así, fuentes de Giahsa aseguran que Marín estuvo presente en la reunión, con derecho a voz durante la misma, aunque no pudo ejercer su voto, que hubiera sido el único contrario.

Las acusaciones de privatización a Giahsa han caído estos días desde las filas del Partido Popular y del Partido Andalucista, cuyos representantes votaron a favor en el consejo. Distinto es el caso de Izquierda Unida, que valida su censura ante la falta de pronunciamiento en la votación.

Por ello, su coordinador provincial, Pedro Jiménez, ha subrayado su postura contraria a la privatización de los servicios del agua: 'Ya nos manifestamos públicamente en contra de esa decisión porque contraviene los acuerdos que, junto con los máximos responsables del PP, del PSOE y del PA, firmamos en relación al Pacto por el Agua en la provincia'.

'No vamos a aceptar de ninguna manera -insistió- que se lleve a cabo una política de privatizaciones parciales de la mancomunidad con la justificación de que para salvar lo fundamental vendamos lo que se considere accesorio'.

En la misma comparecencia, el representante de la sección sindical de CCOO en Giahsa, Manuel Rodríguez, también rechazó la externalización de servicios puntuales, aunque aseguró que en algunos casos 'puede ser mejor que la salida de los ayuntamientos'.

Pedro Jiménez, además, apuntó directamente al Partido Popular y su 'fuerte ofensiva', por la que 'sus ayuntamientos, gotita a gotita, están llevando a cabo una política de privatización de la gestión del agua en sus municipios'.

El dirigente de IU calificó como 'auténtica deslealtad y falta de honestidad política estar en los órganos de decisión de la mancomunidad y alentar durante este tiempo entre sus alcaldes las salidas de los ayuntamientos'. Y afirmó que el pago del canon anual es 'asumible perfectamente' por Giahsa, aunque no haya sido posible librar el pago adelantado correspondiente a la capitalización.

Esta 'actitud' de los populares, 'de manera coordinada también con los ayuntamientos de independientes', ha empujado a los izquierdistas a solicitar a MAS una reunión de los partidos firmantes del Pacto por el Agua 'para decir si estamos o no, y si vamos a ser consecuentes con los acuerdos adoptados entonces'.