Malas aguas en el campus de la salud
Dom, 09/09/2012
Unas obras de saneamiento en el Parque Tecnológico de Ciencias de Salud (PTS) de Granada han puesto a este espacio de excelencia investigadora y docente en un brete. Las aguas residuales de edificios y viviendas situados en el término municipal de Armilla se vierten a la acequia Arabuleila, en la Vega, y su uso puede suponer un riesgo para la salud pública, según unos informes periciales. El juez que investiga el caso ha ordenado a las Administraciones competentes que adopten medidas. El Ayuntamiento de Armilla y la Junta de Andalucía dicen que están en vías de solucionarlo.
Una denuncia del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Armilla, que encabeza el popular Antonio Ayllón, inició el proceso. El alcalde acusa a su antecesor, el socialista Gerardo Sánchez, de la supuesta "desaparición" de 450.000 euros de una subvención que concedió la agencia IDEA para la ejecución de unas obras de saneamiento que el PP asegura que no se realizaron. El PSOE, por su parte, sostiene que no es que no estén ejecutadas, sino que no están terminadas y faltan las conexione de la red.
Lo cierto es que se han detectado vertidos a una acequia que, según la Junta y el Ayuntamiento, no se emplea para consumo humano ni tienen constancia de que se use tampoco para riego. En sus informes, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) deja claro que están sin realizar cuatro actuaciones de las conexiones previstas en el presupuesto de la subvención y que la red de saneamiento está conectada a la acequia Arabuleila. En un segundo informe, alerta del riesgo que supondría para el consumo o el riego utilizar agua de la acequia por estar contaminada de "elementos de origen fecal" y materia orgánica "en descomposición".
Pese a lo que dice la Junta, la comunidad de regantes de la acequia Arabuleila sigue regando. Al menos, así lo confirma el presidente de la junta de gobierno de dicha comunidad, José Enríquez, que explica que tienen su concesión y el agua les llega a través de "una tubería directa" desde los embalses de Quéntar y Canales. Desconocen dónde está esa conexión con la acequia, por lo que tienen intención de preguntar en el juzgado por si es preciso "taponarla". Como no están personados, no cuentan con la información de la instrucción del caso. Creen que la conexión puede ser a una acequia secundaria, pero no pueden asegurarlo. "Nos hemos enterado por la prensa, no tenemos conocimiento exacto", insiste. Su impresión a primera la vista es que el agua que utilizan para riego "está bien".
El PTS es un espacio de 625.000 metros cuadrados y esta polémica solo afecta a una parte, la de Armilla, en la que hay construidos cuatro edificios del parque y otros de viviendas. De los cuatro del espacio de salud, tres tienen depuradoras internas, pero no el del BIC (el centro de empresas), cuyas aguas residuales se vierten, según la investigación, a la acequia. El gerente del PTS, Jesús Quero, cree que lo primero que hay que hacer es "desbloquearlo". Después llegará el tiempo de aclarar lo ocurrido, pero es prioritario conectarlo, asegura. Se calcula que falta una obra de unos 60.000 o 70.000 euros que, sin ser competencia del parque, estarían dispuestos a "asumir" para zanjar el problema y evitar más daño a la imagen de un espacio de referencia.
A la alarma generada, puesto que esa acequia abastece a cultivos de Armilla, Churriana de la Vega y Cúllar Vega, hay que sumar la batalla judicial y política. El exalcalde de Armilla tendrá que ir a declarar como imputado al juzgado el 26 de septiembre. Previamente lo hará el director de obra y un responsable de la empresa que supuestamente no realizó las canalizaciones. El juez de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, investiga posibles delitos de prevaricación administrativa, concesión ilegal de subvenciones, falsedad en documento oficial, malversación de fondos y contra el medio ambiente.
El que fuera regidor asegura estar "totalmente tranquilo" puesto que todo se hizo conforme a la legalidad y mantiene que la conexión que vierte aguas residuales es "un aliviadero provisional" y que hace meses que se podría haber terminado la obra. Atribuye lo ocurrido a una "campaña de persecución" del PP contra su persona, mientras que el partido que ahora gobierna en el municipio, el PP, pide la dimisión del edil en la oposición ya que "lo único que está claro es que las obras no se han ejecutado", recalca el actual regidor, Antonio Ayllón. La Junta y el Ayuntamiento tienen previsto reunirse en breve para abordar la solución que pasa por conectar las obras de saneamiento con el colector de aguas residuales de Emasagra, del municipio de Granada.
Una denuncia del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Armilla, que encabeza el popular Antonio Ayllón, inició el proceso. El alcalde acusa a su antecesor, el socialista Gerardo Sánchez, de la supuesta "desaparición" de 450.000 euros de una subvención que concedió la agencia IDEA para la ejecución de unas obras de saneamiento que el PP asegura que no se realizaron. El PSOE, por su parte, sostiene que no es que no estén ejecutadas, sino que no están terminadas y faltan las conexione de la red.
Lo cierto es que se han detectado vertidos a una acequia que, según la Junta y el Ayuntamiento, no se emplea para consumo humano ni tienen constancia de que se use tampoco para riego. En sus informes, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) deja claro que están sin realizar cuatro actuaciones de las conexiones previstas en el presupuesto de la subvención y que la red de saneamiento está conectada a la acequia Arabuleila. En un segundo informe, alerta del riesgo que supondría para el consumo o el riego utilizar agua de la acequia por estar contaminada de "elementos de origen fecal" y materia orgánica "en descomposición".
Pese a lo que dice la Junta, la comunidad de regantes de la acequia Arabuleila sigue regando. Al menos, así lo confirma el presidente de la junta de gobierno de dicha comunidad, José Enríquez, que explica que tienen su concesión y el agua les llega a través de "una tubería directa" desde los embalses de Quéntar y Canales. Desconocen dónde está esa conexión con la acequia, por lo que tienen intención de preguntar en el juzgado por si es preciso "taponarla". Como no están personados, no cuentan con la información de la instrucción del caso. Creen que la conexión puede ser a una acequia secundaria, pero no pueden asegurarlo. "Nos hemos enterado por la prensa, no tenemos conocimiento exacto", insiste. Su impresión a primera la vista es que el agua que utilizan para riego "está bien".
El PTS es un espacio de 625.000 metros cuadrados y esta polémica solo afecta a una parte, la de Armilla, en la que hay construidos cuatro edificios del parque y otros de viviendas. De los cuatro del espacio de salud, tres tienen depuradoras internas, pero no el del BIC (el centro de empresas), cuyas aguas residuales se vierten, según la investigación, a la acequia. El gerente del PTS, Jesús Quero, cree que lo primero que hay que hacer es "desbloquearlo". Después llegará el tiempo de aclarar lo ocurrido, pero es prioritario conectarlo, asegura. Se calcula que falta una obra de unos 60.000 o 70.000 euros que, sin ser competencia del parque, estarían dispuestos a "asumir" para zanjar el problema y evitar más daño a la imagen de un espacio de referencia.
A la alarma generada, puesto que esa acequia abastece a cultivos de Armilla, Churriana de la Vega y Cúllar Vega, hay que sumar la batalla judicial y política. El exalcalde de Armilla tendrá que ir a declarar como imputado al juzgado el 26 de septiembre. Previamente lo hará el director de obra y un responsable de la empresa que supuestamente no realizó las canalizaciones. El juez de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, investiga posibles delitos de prevaricación administrativa, concesión ilegal de subvenciones, falsedad en documento oficial, malversación de fondos y contra el medio ambiente.
El que fuera regidor asegura estar "totalmente tranquilo" puesto que todo se hizo conforme a la legalidad y mantiene que la conexión que vierte aguas residuales es "un aliviadero provisional" y que hace meses que se podría haber terminado la obra. Atribuye lo ocurrido a una "campaña de persecución" del PP contra su persona, mientras que el partido que ahora gobierna en el municipio, el PP, pide la dimisión del edil en la oposición ya que "lo único que está claro es que las obras no se han ejecutado", recalca el actual regidor, Antonio Ayllón. La Junta y el Ayuntamiento tienen previsto reunirse en breve para abordar la solución que pasa por conectar las obras de saneamiento con el colector de aguas residuales de Emasagra, del municipio de Granada.