La sequía afecta a los cultivos de secano mientras que el Segura salva el regadío
Mar, 04/09/2012
La falta de recursos hídricos que padece de manera endémica la provincia se ha visto acrecentada este año por la falta de lluvias, y por las altas temperaturas, hecho calificado por Ernesto Blasco, responsable autonómico de agua del sindicato La Unió, como «bestiales». Además, otro factor que está incidiendo de manera negativa en el campo provincial es la rotura del trasvase Tajo-Segura en junio.
Pese a todas estas circunstancias la situación hídrica, aún siendo preocupante, no está ocasionando importantes consecuencias hacia la agricultura, e incluso, como asegura el presidente provincial de Jóvenes AgricultoresAsaja, Eladio Aniorte, «hay un exceso de agua para riego» en algunas zonas como la huerta del Bajo Segura.
Las reservas hídricas en las cuencas del Segura y del Tajo, la reutilización de aguas urbanas (a pesar de que casi ninguna cuenta con tratamiento terciario), la construcción de infraestructuras hidráulicas y la instalación de riego por goteo ocasiona que cada vez más la agricultura esté preparada para afrontar episodios adversos, según apunta el sector agrario.
El mayor regadío de Europa La Vega Baja con más de 100.000 hectáreas de cultivos (huerta y nuevos regadíos) y el área incluida en la Comunidad de Regantes Margen Izquierda del Segura con 30.000 hectáreas, incluido Elche, que son las zonas de regadío más extensas de la Unión Europea, no están sufriendo de manera considerable los problemas hídricos, si se exceptúa una parte de esta última comunidad, debido a la incidencia sufrida por el trasvase. La superficie de la Margen Izquierda se sitúa, además de Elche, en los municipios de Alicante, Orihuela, Crevillent, San Juan, Muchamiel y el norte de la Vega Baja.
Por ello, los responsables agrarios aseguran que la zona agrícola más afectada en esos momentos está comprendida desde el norte de la Vega Baja hasta Alicante. Estos terrenos han sido los que más han padecido la rotura del Trasvase que ocasionó la llegada mínima de caudales de riego. Sus cultivos de cítricos, brevas, granadas y uva de mesa se están viendo afectados por la pérdida de kilos. Pero lo peor, según Ernesto Blasco, se verá en próximas campañas ya que «el arbolado ha sufrido un estrés hídrico muy fuerte que los ha dañado y muchos ejemplares se secarán».
El abundante caudal que ha circulado por el río Segura ha sido fundamental para solventar en parte las consecuencias de la rotura del Trasvase. La comunidad de la Margen Izquierda, ante la situación de emergencia, elevó caudales del cauce fluvial desde Guardamar hasta El Hondo «salvando» muchos cultivos que riegan desde el embalse de Crevillent, apunta su portavoz, Ángel Urbina.
Campo de Elche La zona concreta del campo de Elche, consideran los responsables agrarios, «está capoteando bien la actual situación». Eso sí, en palabras del responsable de La Unió, Santiago Pascual, porque desde los años 90, prácticamente solo se cultiva la mitad de su superficie, es decir unas 6.000 hectáreas de las 12.000 disponibles. «Se trata de un sacrificio de los agricultores para poder sobrervivir y sacar rentabilidad a su trabajo» señala. Por ello, opina que, para la superficie que se está cultivando hay agua suficiente.
El responsable de La Unió exigió que el Ministerio de Agricultura dote a cada hectárea, de, al menos 6.000 metros cúbicos al año.
De cara a la campaña de cultivos de invierno señala que, las previsiones no son buenas por las reservas en los embalses del Segura ya que, «ahora se está gastando mucha agua».
Huerta de la Vega Baja Respecto a la huerta del Bajo Segura, está regando de manera continua toda su superficie cultivada y eso a pesar de que el número de hectáreas cultivadas llegan hasta aproximadamente entre el 85 y 90 % de las aproximadamente 24.000 hectáreas. «Tenemos agua como nunca, incluso en exceso para regarlo todo» apunta Eladio Aniorte. El responsable agrario señala que se han recuperado las tierras abandonadas que en los últimos años afectaban a un 50 % del regadío ya que «la gente que trabajaba en la construcción» ha vuelto al campo. Y advierte de que, «se está consumiendo mucha agua de los embalses del Segura y si no llueve lo vamos a pasar muy mal a mediados del próximo año».
En similares términos se expresa el responsable de La Unió en el Bajo Segura, Juan Montaner, quien asegura que, en este momento «no tenemos problemas de agua; hay mucha en la Vega Baja».
Afección al secano Los calores y la falta de lluvias sí que están afectando de manera considerable especialmente a los cultivos de secano como la almendra y los cereales, al disminuir su producción y perder a la vez calidad. Estos cultivos se situan fundamentalmente en las comarcas del Alto Vinalopó, El Comtat y L'Alcoià. «Estas plantaciones están sufriendo mucho no solo por el calor si no por la primavera que ha sido muy seca» señala Blasco.
Otro de los cultivos importantes, los olivos, de momento no se han visto perjudicados por el calor pero, si siguen las altas temperaturas, «su fruto no cogerá tamaño y se perderá rentabilidad», asegura, Eladio Aniorte.
En una situación totalmente diferente se encuentran las plantaciones de nísperos y cerezas de la Marina Baja y la Marina Alta. Aunque el arbolado sufre el calor, el microclima de interior y montaña donde se sitúan hace que las altas temperaturas «sean más llevaderas», subraya Blasco que apostilla que «el elevado calor actual no es bueno para nada».
Medio Vinalopó En cuanto al Medio Vinalopó la recolección de la uva, variedad Ideal, se está adelantando por el calor. La variedad Aledo, «sí madura antes de la cuenta y llueve, puede tener malas connotaciones y verse afectada por las plagas» augura el presidente de Asaja.
Para esta comarca el anuncio de la llegada de caudales del Júcar ha sido bienvenida por los regantes tras años de disputas y enfrentamientos. Al respecto, Ernesto Blasco, indica que, «ahora todo se ha solucionado porque los intereses que había ajenos a la agricultura han desaparecido junto a las urbanizaciones y campos de golf».
CORREO ELECTRÓNICO informacion.provincia@epi.es La huerta de la Vega Baja dispone de abundantes caudales pero la rotura del trasvase causa problemas en Elche y otras comarcas Los cultivos de secano del Comtat y L'Alcoià son los que más están sufriendo el calor y la falta de lluvia
Pese a todas estas circunstancias la situación hídrica, aún siendo preocupante, no está ocasionando importantes consecuencias hacia la agricultura, e incluso, como asegura el presidente provincial de Jóvenes AgricultoresAsaja, Eladio Aniorte, «hay un exceso de agua para riego» en algunas zonas como la huerta del Bajo Segura.
Las reservas hídricas en las cuencas del Segura y del Tajo, la reutilización de aguas urbanas (a pesar de que casi ninguna cuenta con tratamiento terciario), la construcción de infraestructuras hidráulicas y la instalación de riego por goteo ocasiona que cada vez más la agricultura esté preparada para afrontar episodios adversos, según apunta el sector agrario.
El mayor regadío de Europa La Vega Baja con más de 100.000 hectáreas de cultivos (huerta y nuevos regadíos) y el área incluida en la Comunidad de Regantes Margen Izquierda del Segura con 30.000 hectáreas, incluido Elche, que son las zonas de regadío más extensas de la Unión Europea, no están sufriendo de manera considerable los problemas hídricos, si se exceptúa una parte de esta última comunidad, debido a la incidencia sufrida por el trasvase. La superficie de la Margen Izquierda se sitúa, además de Elche, en los municipios de Alicante, Orihuela, Crevillent, San Juan, Muchamiel y el norte de la Vega Baja.
Por ello, los responsables agrarios aseguran que la zona agrícola más afectada en esos momentos está comprendida desde el norte de la Vega Baja hasta Alicante. Estos terrenos han sido los que más han padecido la rotura del Trasvase que ocasionó la llegada mínima de caudales de riego. Sus cultivos de cítricos, brevas, granadas y uva de mesa se están viendo afectados por la pérdida de kilos. Pero lo peor, según Ernesto Blasco, se verá en próximas campañas ya que «el arbolado ha sufrido un estrés hídrico muy fuerte que los ha dañado y muchos ejemplares se secarán».
El abundante caudal que ha circulado por el río Segura ha sido fundamental para solventar en parte las consecuencias de la rotura del Trasvase. La comunidad de la Margen Izquierda, ante la situación de emergencia, elevó caudales del cauce fluvial desde Guardamar hasta El Hondo «salvando» muchos cultivos que riegan desde el embalse de Crevillent, apunta su portavoz, Ángel Urbina.
Campo de Elche La zona concreta del campo de Elche, consideran los responsables agrarios, «está capoteando bien la actual situación». Eso sí, en palabras del responsable de La Unió, Santiago Pascual, porque desde los años 90, prácticamente solo se cultiva la mitad de su superficie, es decir unas 6.000 hectáreas de las 12.000 disponibles. «Se trata de un sacrificio de los agricultores para poder sobrervivir y sacar rentabilidad a su trabajo» señala. Por ello, opina que, para la superficie que se está cultivando hay agua suficiente.
El responsable de La Unió exigió que el Ministerio de Agricultura dote a cada hectárea, de, al menos 6.000 metros cúbicos al año.
De cara a la campaña de cultivos de invierno señala que, las previsiones no son buenas por las reservas en los embalses del Segura ya que, «ahora se está gastando mucha agua».
Huerta de la Vega Baja Respecto a la huerta del Bajo Segura, está regando de manera continua toda su superficie cultivada y eso a pesar de que el número de hectáreas cultivadas llegan hasta aproximadamente entre el 85 y 90 % de las aproximadamente 24.000 hectáreas. «Tenemos agua como nunca, incluso en exceso para regarlo todo» apunta Eladio Aniorte. El responsable agrario señala que se han recuperado las tierras abandonadas que en los últimos años afectaban a un 50 % del regadío ya que «la gente que trabajaba en la construcción» ha vuelto al campo. Y advierte de que, «se está consumiendo mucha agua de los embalses del Segura y si no llueve lo vamos a pasar muy mal a mediados del próximo año».
En similares términos se expresa el responsable de La Unió en el Bajo Segura, Juan Montaner, quien asegura que, en este momento «no tenemos problemas de agua; hay mucha en la Vega Baja».
Afección al secano Los calores y la falta de lluvias sí que están afectando de manera considerable especialmente a los cultivos de secano como la almendra y los cereales, al disminuir su producción y perder a la vez calidad. Estos cultivos se situan fundamentalmente en las comarcas del Alto Vinalopó, El Comtat y L'Alcoià. «Estas plantaciones están sufriendo mucho no solo por el calor si no por la primavera que ha sido muy seca» señala Blasco.
Otro de los cultivos importantes, los olivos, de momento no se han visto perjudicados por el calor pero, si siguen las altas temperaturas, «su fruto no cogerá tamaño y se perderá rentabilidad», asegura, Eladio Aniorte.
En una situación totalmente diferente se encuentran las plantaciones de nísperos y cerezas de la Marina Baja y la Marina Alta. Aunque el arbolado sufre el calor, el microclima de interior y montaña donde se sitúan hace que las altas temperaturas «sean más llevaderas», subraya Blasco que apostilla que «el elevado calor actual no es bueno para nada».
Medio Vinalopó En cuanto al Medio Vinalopó la recolección de la uva, variedad Ideal, se está adelantando por el calor. La variedad Aledo, «sí madura antes de la cuenta y llueve, puede tener malas connotaciones y verse afectada por las plagas» augura el presidente de Asaja.
Para esta comarca el anuncio de la llegada de caudales del Júcar ha sido bienvenida por los regantes tras años de disputas y enfrentamientos. Al respecto, Ernesto Blasco, indica que, «ahora todo se ha solucionado porque los intereses que había ajenos a la agricultura han desaparecido junto a las urbanizaciones y campos de golf».
CORREO ELECTRÓNICO informacion.provincia@epi.es La huerta de la Vega Baja dispone de abundantes caudales pero la rotura del trasvase causa problemas en Elche y otras comarcas Los cultivos de secano del Comtat y L'Alcoià son los que más están sufriendo el calor y la falta de lluvia