El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Territorio del Govern balear, Gabriel Company, expresó ayer en Eivissa su confianza en que en 2013 «puedan licitarse» las obras de construcción de las nuevas depuradoras de Santa Eulària y la ciudad de Eivissa, que desde hace años aguardan financiación del Estado y, por la crisis actual, han visto congeladas las partidas en los Presupuestos Generales del Estado.

Estas dos depuradoras, «en principio, están comprometidas y las tienen que hacer desde el Ministerio de Medio Ambiente». «Nuestro trabajo en este caso es estar vigilando e intentando apremiarles», señaló Company durante una visita realizada a la isla para entregar unas viviendas de protección oficial (ver página 4). Sin embargo, señaló: «Todos sabemos las dificultades que hay en Madrid para hacer inversiones».

El conseller recordó que en una reunión mantenida antes del verano entre él mismo, el presidente José Ramón Bauzá y el ministro, Gabriel Arias Cañete, éste «se comprometió a hacer cuatro actuaciones en materia de depuración, entre ellas dos en Eivissa, la de Vila y la de Santa Eulària».

De igual forma, el conseller consideró que en 2013 también debe estar en condiciones de entrar en funcionamiento la desaladora de agua de mar de Santa Eulària, que «ya está terminada». A pesar de que las instituciones vienen anunciando su inminente entrada en servicio, esta instalación todavía no tiene fecha para empezar a funcionar.

Sobrecostes Sobre esta planta, Gabriel Company afirmó: «Nos encontramos con una desaladora que, cuando se hizo, tenía un presupuesto y luego este se sobrepasó muchísimo. Esta planta lo superó en casi 19 millones de euros. Estamos intentando que este sobrecoste no repercuta sobre los ciudadanos de aquí». Al respecto, añadió: «También intentamos, y parece que hay buena sintonía con Madrid, que todos estos sobrecostes los asuma el Gobierno». También confirmó que aún falta construir una tubería para que la desaladora se sume a la red de interconexión creada con las de Sant Antoni y Vila.

La nueva depuradora de Eivissa, proyectada en sa Coma, debe sustituir a la que funciona actualmente junto a la carretera de Sant Eulària y que se revela insuficiente para atender la creciente demanda de población. De hecho, el Govern ha prohibido que se autoricen nuevos desarrollos residenciales en el municipio mientras no exista una nueva planta que garantice suficiente capacidad de depuración para las nuevas plazas.

El proyecto fue objeto de una larga controversia, dado que el Govern rechazaba inicialmente la ubicación elegida por el Ayuntamiento de Eivissa, dado que está en una cota más elevada de la considerada aconsejable.

El futuro de estas instalaciones se conocerá en cuanto se hagan públicos los Presupuestos Generales del Estado para 2013 y la existencia o no de partidas para estas obras.

EIVISSA

El conseller Gabriel Company recuerda que estas dos instalaciones «están comprometidas y las tienen que hacer desde el Ministerio» Admite las «dificultades económicas» del Gobierno pero asegura que presionará para realizar estas inversiones