Desde hace unas semanas el riesgo de que se produzcan inundaciones en la cuenca del río Vernissa y en el tramo del serpis que discurre entre Almoines y su desembocadura, en Gandia, ha quedado reducido de forma muy considerable.

La explicación se encuentra entre los términos municipales de Terrateig y Llocnou de sant jeroni, donde la empresa pública Acuamed acaba de cerrar la presa de laminación del Vernissa que ha levantado durante más de un año sobre su misma rambla.

Hace unos meses había dudas sobre si el enorme muro de hormigón quedaría terminado para este verano, dado que las obras sufrieron algún retraso, pero en las últimas semanas cientos de metros cúbicos de hormigón han llenado el espacio libre que quedaba entre los dos laterales del dique.

Desde ahora, justamente de cara al otoño, cuando mayor es el riesgo de que se produzcan lluvias torrenciales en las comarcas de la safor y de la Vall d'Albaida, el Vernissa ha quedado «domesticado» gracias a la primera presa construida en la safor.

El objetivo del dique no es llenar ningún pantano. Muy cerca la base del enorme muro se aprecia el vertedero, que estará siempre abierto, que permitirá el paso del agua. su efecto consiste en impedir que las lluvias de carácter torrencial deriven en las cíclicas y espectaculares crecidas del río Vernissa, que en 2007 se llevó hasta un puente de hormigón armado situado entre el real de Gandia y Beniarjó y que con mucha frecuencia obliga a rehacer los caminos y la badenes que cruzan su rambla en todo su recorrido.

Ante las fuertes crecidas de caudal, la presa de laminación dejará pasar sólo una pequeña cantidad de agua. El volumen restante será retenido en el vaso que se formará río arriba. A medida que el caudal vaya disminuyendo, todo la «riada bloqueada» se verterá paulatinamente a la rambla.

Desde hoy mismo la posibilidad de desbordamientos pasa a ser mínima. Pero la realmente beneficiada de esta obra faraónica es la ciudad de Gandia, dado que el Vernissa desemboca en el serpis a la altura de Almoines y es justo a partir de ese punto cuando el caudal que suman ambos ríos puede resultar catastrófico.

La presa, desarrollada por el Ministerio de Medio Ambiente a través de la empresa Acuamed con el apoyo de la Confederación Hidrográfica del júcar, se engloba en el Plan Contra inundaciones de la Cuenca Media y Baja del serpis, cuyo presupuesto se sitúa en 35 millones de euros.

Esta actuación, junto a la que se está llevando a cabo en la rambla de la Gallinera, entre Oliva y l'Atzúbia, y al canal de desagüe del barranco de Beniteixir, que discurre entre la Font d'en Carròs, rafelcofer y Beniarjó, son las más importantes acometidas nunca en la safor para reducir el riesgo de inundaciones.