El Ministerio de Medio Ambiente procederá al vaciado íntegro de la balsa de San Diego con el fin de poder reparar la fuga de agua detectada en el vaso de esta macroinfraestructura hídrica. Según cálculos de la empresa pública Acuamed, dependiente del departamento que dirige Miguel Arias Cañete, el embalse ubicado en el paraje de los Alhorines, en el término municipal de Villena, habría llegado a perder hasta seis hectómetros cúbicos de agua desde su primer trasvase con caudal procedente del Azud de la Marquesa.

Esa cantidad supondría nada menos que la mitad del total del agua embalsada en dicha infraestructura hídrica. Para poder vaciar la presa, el Ministerio de Medio Ambiente ha tenido que llegar antes a un acuerdo de mínimos con los regantes para que estos recepcionen en sus campos de cultivo los seis hectómetros cúbicos de agua.

El caudal será de esta forma aprovechado por los agricultores de las comarcas del Medio Vinalopó, al estar ya construida la conducción de la margen derecha del río. Según explicó ayer a este periódico Andrés Martínez, presidente de la Junta de Usuarios del Trasvase, «el agua del embalse vendrá muy bien en esta época de sequía y vendrá a sustituir el agua de los pozos hasta final de año en los cultivos donde se utilice», señaló Martínez.

Aunque el representante de los regantes siempre se ha opuesto a utilizar esos caudales para el riego por su baja calidad, ayer aclaró que «el agua carece ya de residuos fitosanitarios a causa del tiempo que ha permanecido almacenada» por lo que no resulta contraproducente para los cultivos, según aseguró.

Otro de los aspectos que han favorecido el acuerdo con el Ministerio es el precio que pagarán los usuarios por el agua del embalse, ya que «el metro cúbico saldrá más económico de lo que lo que los agricultores pagan actualmente por el agua extraída de los pozos», según indicó Martínez.

Otro de los aspectos positivos destacados ayer por el presidente de la Junta Central de Usuarios es el hecho de que se hayan desbloqueado las negociaciones entre Ministerio y Conselleria y «por fin se pueda acometer la fase que resta para culminar el postrasvase» que llevará el agua del Júcar hasta los campos alicantinos.

Según el presidente de los regantes alicantinos, ahora ya solo queda convencer al ministro Arias Cañete de «la necesidad de rescatar la primera toma de agua desde Cortes de Pallás, máxime cuando la obra está ya hecha».

A pesar del acuerdo entre Ministerio y Consell para acabar el postravase, los regantes insisten en pedir la toma de Cortes de Pallás