El canal del trasvase Tajo-Segura ya satisface las demandas de agua de todos los usuarios, después de que hayan finalizado las obras del baipás de Ulea, cuya segunda tubería entró en funcionamiento el pasado viernes, y se hayan puesto en marcha otras medidas extraordinarias como el intercambio de usos o los sondeos.

Según han informado fuentes de la Confederación Hidrográfica del Segura, ya circulan por el acueducto 4 metros cúbicos por segundo (m3/s), lo que permite consumos similares a los del año pasado, antes de que se produjera la avería del túnel de Ulea.

En este sentido, han señalado que, así se satisfacen las demandas de las 23 comunidades de regantes que toman aguas del canal desde el Azud de Ojós hasta el embalse de Riegos de Levante Margen Izquierda, mientras que el resto de comunidades y usuarios se nutren directamente del pantano de La Pedrera, que almacena en estos momentos 103 hectómetros cúbicos.

Las mismas fuentes han señalado que se han acortado los plazos previstos para la construcción del baipás de Ulea, ya que estaba previsto terminar las tuberías en un mes y se ha finalizado la primera tubería en sólo nueve días y la segunda en catorce.

Además, según las mismas fuentes, el Ministerio está tramitando la aprobación de un real decreto de emergencia que facilita todas las actuaciones que deba tomar la CHS para el suministro a los usuarios del trasvase.

Entre ellas se encuentran la puesta en marcha de sondeos, y captaciones y cambios de puntos de toma que permitan la aportación provisional de nuevos recursos con los que satisfacer las demandas más urgentes de los regadíos de las zonas afectadas de las provincias de Murcia y Alicante.

Así, el objetivo fundamental de la Confederación es delimitar el plazo de reparación del túnel, y se prevé que en los próximos días se conozcan nuevos datos sobre su estado para decidir si se deben tomar nuevas medidas extraordinarias para garantizar el suministro de agua mientras se terminan los trabajos.