El trigo duro, cultivo fundamental en Andalucía, y en Córdoba en particular, ha sufrido un fuerte varapalo en su producción a todos los niveles. De las 60.000 hectáreas sembradas en la provincia -428.000 a nivel nacional- se espera alrededor de un cuarto de cosecha normal, de buena calidad, pero claramente insuficiente para compensar los gastos que este cultivo lleva aparejados, según informa en un comunicado la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Córdoba.

La situación del mercado ante este panorama se prevé equilibrada entre producción y consumo interno (tradicionalmente es el cereal de invierno excedentario en nuestro país) por lo que la posición de salida de los mercados no se ha desplomado, sino que se ha mantenido firme alrededor de los 270 euros por tonelada para los trigos duros de más calidad en la Lonja Agropecuaria de la Cámara de Comercio de Córdoba, precio que aún no responde a las expectativas de los agricultores.

En la provincia, las 32.000 hectáreas de trigo blando y las aproximadamente 40.000 de tranquillón, avena, cebada y otros, tampoco saldrán bien paradas, con unos rendimientos similares a los del trigo duro. Sólo la parte norte de la provincia, que mejoró con las lluvias a partir de Semana Santa, presentará «cosechas dignas de tener en cuenta», según las estimaciones de la patronal agraria.

A falta de datos oficiales de Agroseguro, Asaja confirma que todos los cereales de secano han dado siniestro, llevándose a cabo las peritaciones de forma adecuada y rápida en la mayoría de los casos. Muchos agricultores no han podido utilizar esta herramienta para compensar su renta, sufriendo un fuerte varapalo en un cultivo que ya tenía la mayor parte de los gastos anuales realizados, por lo que desde Asaja se hace «un llamamiento a todos ellos para que se conciencien de la importancia del seguro agrario y a las administraciones públicas para que mantengan el nivel de apoyo al sistema público de aseguramiento».

En cuanto a la campaña de girasol, se han sembrado este año algo más de 31.000 hectáreas frente a las 60.000 del año anterior y a las 50.000 que se siembran de media en la provincia cordobesa.

Las perspectivas de precio de la cosecha han hecho que muchos agricultores que por la sequía no tenían pensado sembrar lo han hecho apurando las fechas límite, por lo que la cosecha no se presentará elevada.

Como contrapartida, las siembras de girasol en regadío supondrán un importante porcentaje de la producción, pues el precio esperado ha repercutido en el hecho de que los riegos aumenten para conseguir más producción.

Previsiones

A falta de datos oficiales, la organización confirma que todos los cereales de secano han dado siniestro