El Vinalopó, fuente de salud
Dom, 22/07/2012
El baño siempre ha tenido propiedades curativas y beneficiosas para la salud. En estos manantiales las aguas aumentan su concentración salina, lo que hace que esa tierra obtenga coloraciones peculiares según el mineral y que tenga fama por sus propiedades curativas.
Partiremos de la A-31 de Villena a Alicante, tras el punto kilométrico 209, donde tomamos una salida a la derecha que coincide con un cambio de sentido. Esta vía pasa por encima de la A-31 y tras un recorrido asfaltado muy parcheado llegaremos a la Font Salada. En este lugar es donde iniciaremos la excursión. Aquí ya podemos cruzarnos con los primeros bañistas que se embadurnan con el barro del ullal.
Es el Barranco Les Salinetes, un cauce serpenteante de aguas tintas, la guía de esta excursión. El agua que nos marca el camino se ve regulada por las diversas albercas que controlan su cauce. Tras 400 metros pas a r e m o s por debajo del Puente Salinetes y poco más de medio kilómetro después de la autovía. Justo antes de ella, a la izquierda se puede apreciar una pequeña sugerencia, que destaca entre las presentes por su baja salinidad, cuando las otras alcanzan hasta cinco veces más la del mar.
Si la Font Salada la encontramos demasiado concurrida, siempre queda la opción de la Alberca de los Canteros, un segundo depósito de considerables dimensiones construido para evitar posibles multitudes y que se encuentra a 1.600 metros desde el paso de la autovía.
Siguiendo el recorrido llegarán el Ullal Rojo y el Azul. El primero aparece tras alcanzar el valle del Vinalopó y girar a la derecha por un ancho camino de tierra. Doscientos metros después hay un camino que gira a la izquierda y luego a la derecha, donde se ve el Ullal Azul. Con él y sus barros curativos llegamos al final del trayecto.
Partiremos de la A-31 de Villena a Alicante, tras el punto kilométrico 209, donde tomamos una salida a la derecha que coincide con un cambio de sentido. Esta vía pasa por encima de la A-31 y tras un recorrido asfaltado muy parcheado llegaremos a la Font Salada. En este lugar es donde iniciaremos la excursión. Aquí ya podemos cruzarnos con los primeros bañistas que se embadurnan con el barro del ullal.
Es el Barranco Les Salinetes, un cauce serpenteante de aguas tintas, la guía de esta excursión. El agua que nos marca el camino se ve regulada por las diversas albercas que controlan su cauce. Tras 400 metros pas a r e m o s por debajo del Puente Salinetes y poco más de medio kilómetro después de la autovía. Justo antes de ella, a la izquierda se puede apreciar una pequeña sugerencia, que destaca entre las presentes por su baja salinidad, cuando las otras alcanzan hasta cinco veces más la del mar.
Si la Font Salada la encontramos demasiado concurrida, siempre queda la opción de la Alberca de los Canteros, un segundo depósito de considerables dimensiones construido para evitar posibles multitudes y que se encuentra a 1.600 metros desde el paso de la autovía.
Siguiendo el recorrido llegarán el Ullal Rojo y el Azul. El primero aparece tras alcanzar el valle del Vinalopó y girar a la derecha por un ancho camino de tierra. Doscientos metros después hay un camino que gira a la izquierda y luego a la derecha, donde se ve el Ullal Azul. Con él y sus barros curativos llegamos al final del trayecto.