Ribereños alertan de que hay desabastecimiento mientras se trasvasa al Segura

Vie, 13/07/2012

EFE

Los municipios ribereños de los embalses de la cabecera del Tajo han alertado hoy de que alguno de ellos empieza a sufrir problemas de desabastecimiento mientras se trasvasa agua a la cuenca del Segura y en el último mes esos pantanos han perdido 110 hectómetros cúbicos de agua.

El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía, Antonio Luengo, ha remitido a los medios una carta abierta a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, para informarle de una situación que, más que preocuparle, "debería ser una obsesión".

Según Luengo, alcalde de Villalba del Rey (Cuenca), del PSOE, los pantanos de Buendía y Entrepeñas tienen 791 hectómetros cúbicos, lo que supone un 31,97 % de su capacidad total, tras haber perdido 110 hectómetros en un mes y 27 en una sola semana.

A su juicio, a este ritmo, "al final del año los pantanos de Entrepeñas y Buendía estarán vacíos, no tendrán agua".

Luengo expone el caso de Chillarón del Rey, población de Guadalajara situada junto al embalse de Entrepeñas, que lleva sin abastecimiento una semana pese a que "a sus pies tiene cientos de hectómetros cúbicos de agua".

Según el presidente de los ribereños, si Chillarón del Rey hace obras para acceder al agua, la Confederación Hidrográfica del Tajo lo sanciona, y cuando pide cisternas a la Diputación de Guadalajara, le responden que no se sabe si será posible.

El dirigente de los municipios ribereños acusa en el escrito a Cospedal de estar "esquilmando" la cabecera del río Tajo para "tener cuota de poder en su partido".

"Los gobernantes actuales de Castilla-La Mancha han tomado la región como una finca que hay que explotar, una colonia del Levante. Les importan bien poco que los pueblos de cabecera del Tajo vayan desapareciendo poco a poco, mientras que otras regiones se enriquecen con nuestra agua", sostiene Luengo.

El alcalde incide en la "penuria ecológica" que atraviesa el Tajo y pregunta: "Cuando se quiera aumentar el caudal para solucionar los problemas medioambientales, ¿de dónde sacarán el agua?"

En este contexto, cita estudios que determinan que el aporte hidrológico a la cabecera del Tajo ha descendido a la mitad, con lo que, a su juicio, seguir trasvasando agua del Tajo al Segura "es inviable", porque en poco tiempo no habrá agua ni en la cabecera del Tajo ni en Castilla-La Mancha.

"Castilla-La Mancha simplemente será un desierto", alerta Antonio Luengo.