Los acuíferos de la Costa pueden recargarse de agua
Mar, 10/07/2012
Los acuíferos de la Costa del Sol todavía no están sobreexplotados pero se aproximan a esta línea roja. El consumo de agua procedente del acuífero de la Sierra de Mijas es superior 'a lo razonable', matiza el catedrático de Hidrogeología de la Universidad de Málaga, Bartolomé Andreo, mientras que las aguas subterráneas del tramo bajo del río Fuengirola son tan poco profundas que cualquier pequeño descenso favorece filtraciones desde el mar. Además, 'el conocimiento que existe sobre su hidrogeología está anticuado y poco actualizado. No conocemos bien su grado de explotación.
En la zona de Marbella se han tenido que buscar soluciones que sumen recursos a los procedentes del acuífero de la Costa que se extiende desde La Cala de Mijas hasta Estepona. Al acuífero del Señorío de Marbella se le inyectan artificialmente cada año 200.000 metros cúbicos procedentes del arroyo Comoján, que en buena medida compensan el incremento del consumo que se produce durante el verano. El acuífero funciona como un aljibe: durante la estación de lluvias se captan excedentes del cauce del arroyo Comoján y se guardan en el subsuelo para ser utilizados durante el periodo de mayor consumo.
Además, esta zona cuenta con la desaladora, con capacidad para proporcionar hasta 56.000 metros cúbicos al día.
Finalmente, los manantiales de Torremolinos están totalmente regulados por bombeos desde los años 80, de modo que sólo salen a la superficie si se producen lluvias intensas.
El catedrático de Hidrogeología Bartolomé Andreo subraya que el equilibrio estará en riesgo si 'el panel de cambio climático es correcto' y las precipitaciones se reducen hasta el punto de no permitir que se recuperen las aguas subterráneas sometidas a gran explotación humana. Este panorama es similar, aunque por motivo diferentes, en Marruecos, circunstancia que ha propiciado que el programa de Cooperación Transfronteriza (Poctefex) de la Unión Europea sufrague al 75% un proyecto científico presupuesto en 830.000 euros que se desarrollará hasta 2013, dirigido a favorecer el intercambio científico y formativo entre investigadores de cinco universidades andaluzas (Málaga, Cádiz, Huelva, Almería y Córdoba), de la fundación Centa y del Ifapa con expertos de las universidades marroquíes Mohamed I (Oujda) y Abdelmalek Essaadi (Tetuán), y del Instituto Nacional de Investigación Agrícola Tánger-Oujda (INRA).
Ambas regiones, a pesar de sus diferencias hidrológicas, tienen como denominador común la fragilidad de sus recursos aún cuando en un caso el principal consumidor sea el hombre gracias al fenómeno turístico y en el otro la agricultura.
El proyecto Eagua busca integrar la I+D+I de los investigadores de ambos países, coordinar actividades formativas y transferir los resultados de la investigación. De hecho, dentro de esta iniciativa figura una tesis doctoral que se realiza en la Universidad de Málaga para un modelo de gestión del conjunto de las aguas que se localizan en el acuífero costero, desde La Cala de Mijas a Estepona, incluyendo tanto las subterráneas, como las superficiales y las procedentes de la desaladora de Marbella.
El equipo científico realizará hoy una visita técnica a la Costa del Sol para conocer sobre el terreno cómo funcionan los acuíferos. Andreo considera que 'algunos de los errores que se han cometido en Málaga' pueden ayudar a Marruecos para 'no llegar al mismo grado de explotación que aquí'.
El proyecto, coordinado por la fundación Centa, pone sobre la mesa las experiencias que ya existen en el campo de la gestión de los recursos hídricos, el nivel de conocimiento existente, la demanda que presenta cada país y los modelos de gestión y formación que existen. No obstante, aunque la iniciativa busca favorecer el intercambio científico, también tiene los ojos puestos en un posible posgrado interdisciplinar 'que sea de interés para todos los socios'.
Bartolomé Andreo, que también dirige el Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga, reconoce que conseguir un título común y único de posgrado para todas las instituciones académicas puede ser complicado porque cada universidad ya cuenta con una oferta propia y adecuada a las necesidades que le plantea su entorno más próximo. Sin embargo, observa que los puntos de interés común son suficientes para justificar una iniciativa en este sentido.
En la zona de Marbella se han tenido que buscar soluciones que sumen recursos a los procedentes del acuífero de la Costa que se extiende desde La Cala de Mijas hasta Estepona. Al acuífero del Señorío de Marbella se le inyectan artificialmente cada año 200.000 metros cúbicos procedentes del arroyo Comoján, que en buena medida compensan el incremento del consumo que se produce durante el verano. El acuífero funciona como un aljibe: durante la estación de lluvias se captan excedentes del cauce del arroyo Comoján y se guardan en el subsuelo para ser utilizados durante el periodo de mayor consumo.
Además, esta zona cuenta con la desaladora, con capacidad para proporcionar hasta 56.000 metros cúbicos al día.
Finalmente, los manantiales de Torremolinos están totalmente regulados por bombeos desde los años 80, de modo que sólo salen a la superficie si se producen lluvias intensas.
El catedrático de Hidrogeología Bartolomé Andreo subraya que el equilibrio estará en riesgo si 'el panel de cambio climático es correcto' y las precipitaciones se reducen hasta el punto de no permitir que se recuperen las aguas subterráneas sometidas a gran explotación humana. Este panorama es similar, aunque por motivo diferentes, en Marruecos, circunstancia que ha propiciado que el programa de Cooperación Transfronteriza (Poctefex) de la Unión Europea sufrague al 75% un proyecto científico presupuesto en 830.000 euros que se desarrollará hasta 2013, dirigido a favorecer el intercambio científico y formativo entre investigadores de cinco universidades andaluzas (Málaga, Cádiz, Huelva, Almería y Córdoba), de la fundación Centa y del Ifapa con expertos de las universidades marroquíes Mohamed I (Oujda) y Abdelmalek Essaadi (Tetuán), y del Instituto Nacional de Investigación Agrícola Tánger-Oujda (INRA).
Ambas regiones, a pesar de sus diferencias hidrológicas, tienen como denominador común la fragilidad de sus recursos aún cuando en un caso el principal consumidor sea el hombre gracias al fenómeno turístico y en el otro la agricultura.
El proyecto Eagua busca integrar la I+D+I de los investigadores de ambos países, coordinar actividades formativas y transferir los resultados de la investigación. De hecho, dentro de esta iniciativa figura una tesis doctoral que se realiza en la Universidad de Málaga para un modelo de gestión del conjunto de las aguas que se localizan en el acuífero costero, desde La Cala de Mijas a Estepona, incluyendo tanto las subterráneas, como las superficiales y las procedentes de la desaladora de Marbella.
El equipo científico realizará hoy una visita técnica a la Costa del Sol para conocer sobre el terreno cómo funcionan los acuíferos. Andreo considera que 'algunos de los errores que se han cometido en Málaga' pueden ayudar a Marruecos para 'no llegar al mismo grado de explotación que aquí'.
El proyecto, coordinado por la fundación Centa, pone sobre la mesa las experiencias que ya existen en el campo de la gestión de los recursos hídricos, el nivel de conocimiento existente, la demanda que presenta cada país y los modelos de gestión y formación que existen. No obstante, aunque la iniciativa busca favorecer el intercambio científico, también tiene los ojos puestos en un posible posgrado interdisciplinar 'que sea de interés para todos los socios'.
Bartolomé Andreo, que también dirige el Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga, reconoce que conseguir un título común y único de posgrado para todas las instituciones académicas puede ser complicado porque cada universidad ya cuenta con una oferta propia y adecuada a las necesidades que le plantea su entorno más próximo. Sin embargo, observa que los puntos de interés común son suficientes para justificar una iniciativa en este sentido.