España refuerza su colaboración con Portugal para el saneamiento de aguas

Vie, 06/07/2012

EFE

La Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS) ha reforzado su colaboración con la Asociacao Portuguesa de Distribuicao e Drenagem de Aguas (APDA) con el fin tener una participación más fluida y aprovechar sinergias.

Así lo ha dicho a Efe el gerente de AEAS, José de Castro, tras la inauguración de unas Jornadas sobre Inspección y Control de Vertidos a Sistemas Públicos de Saneamiento, celebradas en Badajoz.

Según José de Castro, dada la "proximidad geográfica y similitud de objetivos" de ambas asociaciones, se hacía conveniente reforzar el convenio de colaboración firmado "formalmente" hace dos años para dar un ímpetu y hacer "más intenso" el intercambio de conocimientos.

Entre otras cuestiones, se potenciará la presencia directa de representantes de una y otra asociación en las distintas comisiones que cada asociación nacional celebre sobre cada una de las áreas relacionadas con el abastecimiento y saneamiento del agua.

También habrá una mayor participación recíproca en las comisiones técnicas y grupos de trabajo para que fluya el conocimiento entre ambas asociaciones.

A su juicio, todos estos aspectos servirán para encontrar sinergias en los principales objetivos de estas asociaciones que son "dar agua de manera eficiente, con la mayor calidad y el menor precio, a todo el mundo y depurar las aguas residuales".

José de Castro ha dicho que España ha avanzado de manera "brutal" en abastecimiento y tratamiento del agua y que las empresas nacionales son "pioneras" y "ejemplo" en todo el mundo en tecnología de tratamiento de agua y depuración.

Ha puesto como ejemplo los trabajos de empresas españolas en depuración de aguas residuales o desalación en Australia, Oriente Medio, México o el sur de África, entre otros lugares.

En su opinión, las empresas extremeñas están capacitadas para dar este salto internacional y solo hace falta tener la dimensión "suficiente".

También ha dicho que se debe profundizar más en el "pretratamiento" de la contaminación que producen las empresas, pues eso reduciría el costo de la posterior depuración del agua y, por tanto, lo que el ciudadano debe aportar en este aspecto.

A su juicio, "los españoles no tienen por qué pagar por la contaminación de las industrias pues los operadores se ven obligados a costear plantas de depuración muy sofisticadas".