El Gobierno comienza este mes la obra de las conducciones de los Melonares
Mié, 04/07/2012
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se ha puesto manos a la obra para escribir el último capítulo de la construcción del pantano de los Melonares, terminado desde hace más de tres años, lleno de agua, pero inoperativo por la falta de las conducciones que lo conectan al canal de Viar y a la red de abastecimiento de Sevilla y su área metropolitana.
La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, anunció ayer para este mes el inicio de la ejecución de estas conducciones, que, en teoría, deberían haberse terminado este año. El retraso procede, fundamentalmente, de los tres años en los que la Junta de Andalucía tuvo en su mano las competencias hidrológicas. En ese tiempo sólo se ejecutó el 1,5 por ciento de la inversión prevista.
El proyecto, con un presupuesto total de 41,5 millones de euros, contempla dos partes fundamentales, la adaptación del canal del río viar (15,1 millones) y la conexión con la red de abastecimiento de Sevilla (25,9 millones).
La primera de esas obras se licitó en 2008, aún con las competencias del agua en manos del Ministerio de Medio Ambiente. La Junta las adjudicó con carácter provisional en abril de 2009, pero desde entonces no volvió a hacer ningún trámite más. De hecho, tras el retorno de las competencias a la Administración central, la CHG la recibió sin contratar.
La segunda parte del proyecto no ha corrido mejor suerte. La Junta encomendó el proyecto a Egmasa en 2008, y tardó 28 meses, hasta junio de 2010, en adjudicarla. Al recuperar las competencias, la CHG recibió el proyecto sólo con el 1,5 por ciento de la inversión ejecutada. de Sevilla, Juan Espadas, la oportunidad de hacerse una foto electoral. Espadas, acompañado de los entonces consejero José Juan Díaz Trillo, y consejero delegado de Emasesa, Manuel Marchena, acudió al término municipal de Castilblanco de los Arroyos, al pie del pantano, para participar en el acto. Fue la primera y, prácticamente, la última piedra de las conducciones.
La delegada del Gobierno aseguró ayer que el retraso acumulado en esos tres años es la muestra de «la pésima gestión» de la Administración andaluza. Crespo, acompañada por el presidente de la CHG, Manuel Romero Ortiz, y la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Felisa Panadero, anunció ayer que la inversión de 41,55 millones se nutre de fondos propios de la Confederación y de ayudas de fondos Feder. La CHG desarrolla en la provincia proyectos por un importe total de casi 102 millones de euros.
Crespo puso relieve, según informa Europa Press, que la modernización del canal de riego del Viar como las conducciones de conexión de este canal con la estación potabilizadora de El Carambolo, «debería haberlas terminado la Junta de Andalucía en 2011 y 2010, respectivamente», y que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir debe asumir ambas actuaciones que «le fueron transferidas sin iniciar o ejecutadas únicamente al 1,5 por ciento».
El presidente de la CHG explicó que hasta que no se finalicen estas actuaciones, que confían que sea en un par de años, «no se puede traer el agua del pantano de Melonares a Sevilla». Además, manifestó que los plazos de ejecución se han «complicado» y advirtió de que «habría que devolver 54 millones de euros de los Fondos Feder» si no hacen las conducciones.
La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, anunció ayer para este mes el inicio de la ejecución de estas conducciones, que, en teoría, deberían haberse terminado este año. El retraso procede, fundamentalmente, de los tres años en los que la Junta de Andalucía tuvo en su mano las competencias hidrológicas. En ese tiempo sólo se ejecutó el 1,5 por ciento de la inversión prevista.
El proyecto, con un presupuesto total de 41,5 millones de euros, contempla dos partes fundamentales, la adaptación del canal del río viar (15,1 millones) y la conexión con la red de abastecimiento de Sevilla (25,9 millones).
La primera de esas obras se licitó en 2008, aún con las competencias del agua en manos del Ministerio de Medio Ambiente. La Junta las adjudicó con carácter provisional en abril de 2009, pero desde entonces no volvió a hacer ningún trámite más. De hecho, tras el retorno de las competencias a la Administración central, la CHG la recibió sin contratar.
La segunda parte del proyecto no ha corrido mejor suerte. La Junta encomendó el proyecto a Egmasa en 2008, y tardó 28 meses, hasta junio de 2010, en adjudicarla. Al recuperar las competencias, la CHG recibió el proyecto sólo con el 1,5 por ciento de la inversión ejecutada. de Sevilla, Juan Espadas, la oportunidad de hacerse una foto electoral. Espadas, acompañado de los entonces consejero José Juan Díaz Trillo, y consejero delegado de Emasesa, Manuel Marchena, acudió al término municipal de Castilblanco de los Arroyos, al pie del pantano, para participar en el acto. Fue la primera y, prácticamente, la última piedra de las conducciones.
La delegada del Gobierno aseguró ayer que el retraso acumulado en esos tres años es la muestra de «la pésima gestión» de la Administración andaluza. Crespo, acompañada por el presidente de la CHG, Manuel Romero Ortiz, y la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Felisa Panadero, anunció ayer que la inversión de 41,55 millones se nutre de fondos propios de la Confederación y de ayudas de fondos Feder. La CHG desarrolla en la provincia proyectos por un importe total de casi 102 millones de euros.
Crespo puso relieve, según informa Europa Press, que la modernización del canal de riego del Viar como las conducciones de conexión de este canal con la estación potabilizadora de El Carambolo, «debería haberlas terminado la Junta de Andalucía en 2011 y 2010, respectivamente», y que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir debe asumir ambas actuaciones que «le fueron transferidas sin iniciar o ejecutadas únicamente al 1,5 por ciento».
El presidente de la CHG explicó que hasta que no se finalicen estas actuaciones, que confían que sea en un par de años, «no se puede traer el agua del pantano de Melonares a Sevilla». Además, manifestó que los plazos de ejecución se han «complicado» y advirtió de que «habría que devolver 54 millones de euros de los Fondos Feder» si no hacen las conducciones.