La organización Ecologistas en Acción de Huelva ha emitido su informe anual denominado Banderas Negras, en el que denuncia graves carencias en la depuración de aguas en la costa onubense. Según este documento, las depuradoras de Matalascañas e Isla Cristina tienen un 'nulo funcionamiento', que se une a la 'inexistencia' de una estación en Palos de la Frontera, confirmando así las deficiencias en materia de depuración 'en la mayor parte de la costa'.

En el informe se detalla que, 'por segundo año consecutivo, hemos recibido la callada por respuesta a las solicitudes de información de las analíticas de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de Huelva, confirmando así la opacidad y nula transparencia de la Delegación de Medio Ambiente de Huelva en el periodo en el que ha estado dirigida por Juan Manuel López, generador de un auténtico agujero negro en la gestión ambiental de nuestra provincia'.

'Pero, aunque nos nieguen ilegalmente la información oficial -sostienen los ecologistas-, las noticias públicas sobre el nulo funcionamiento de depuradoras como la de Matalascañas o Isla Cristina o la inexistencia de depuradora en Palos confirman que una vez gastado el dinero europeo en la construcción de instalaciones, su mantenimiento y correcto funcionamiento están sucumbiendo en la actual situación de crisis económica'.

Sin embargo, Ecologistas en Acción también hace notar el 'elemento positivo' que constituye la nueva depuradora de Punta Umbría, 'a la espera de su comportamiento en el periodo veraniego y a pesar de la incapacidad de recoger el conjunto de las aguas residuales de Aljaraque'.

En el informe se citan como puntos negros, 'solucionables en algunos casos si se tiene voluntad para ello', la depuradora de Matalascañas, que 'además de su deficiente funcionamiento', 'de forma irregular ha estado recibiendo los vertidos de las instalaciones gasísticas de Repsol'. También el colector de Mazagón, del que señalan que 'siguen sin completar la conexión al alcantarillado de parte de las construcciones ubicadas en dominio público marítimo terrestre'.

Otros puntos negros denunciados en la provincia son la ocupación de la lámina de agua en El Rompido, la EDAR de Isla Cristina, que 'vierte directamente al Espacio Protegido del Paraje Natural de Marismas de Isla Cristina'; vertidos en Pozo del Camino, donde 'se mantiene el vertido directo a las Marismas del Guadiana y Carreras, en pleno paraje natural'; vertidos en la entrada de Isla Cristina, en la zona industrial construida en Caño del Punto; el muro de piedra en la playa de Isla Canela; la instalación de chiringuitos de altura en Punta del Moral, y la playa fluvial de Sanlúcar de Guadiana, ubicada 'junto a la salida de los vertidos de aguas residuales sin tratamiento' de la localidad.

Ecologistas en Acción también pone el acento en la 'pérdida de los valores naturales de las playas', así como sobre la 'ocupación del dominio público para negocios privados' y la necesidad de 'defender las playas naturales'.

En este sentido, se concede el distintivo simbólico de bandera negra a seis puntos del litoral onubense que, según la organización, son 'impactos de mayor gravedad' debido a vertidos contaminantes, agresiones urbanísticas u otras 'situaciones insostenibles de impactos ambientales'.

El informe apunta a Matalascañas como 'mancha desordenada en las puertas del Parque Nacional de Doñana, cuyas aguas sigue extrayendo para su consumo'. De Punta Umbría censura la 'descatalogación forestal' para imponer 'el ladrillo y el hormigón', y de Mazagón, 'operaciones urbanísticas ilegales' junto a los problemas con las aguas residuales. La fuerte urbanización en El Portil y las playas de Ayamonte, y la degradación en las antiguas playas de la ría de Huelva se llevan los otros distintivos negativos.