Expertos piden la reducción de trabas administrativas para usar agua reciclada

Jue, 31/05/2012

Diario de Sevilla

La reutilización de las aguas residuales ha logrado hacerse un hueco como fuente complementaria de recursos hídricos allá donde escasean, pero las empresas de abastecimiento de agua se encuentran a menudo con el obstáculo que suponen las exigencias administrativas que requiere su utilización, el tiempo que la administración tarda en conceder una autorización y los altos costes que acarrea el proceso para algunos tipos de usos como el riego de los jardines privados.

Es el motivo de que su implantación no sea posible en todos los casos. Así lo señaló el director territorial de Aquagest Andalucía, Rogerio Koehn, que aseguró que la reutilización 'no es necesaria en todos los territorios' y que debería hacerse una regulación legislativa acorde porque 'demasiada puede ser una traba para su desarrollo'. Durante la jornada técnica Gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos. Reutilización del agua organizada por el Grupo Joly -empresa editora de este diario- y patrocinada por la empresa Aquagest, celebrada en el Palacio de Congresos de Torremolinos, a la que acudieron un centenar de expertos, el directivo también precisó que aunque la tecnología para el aprovechamiento de este tipo de recursos hoy por hoy es más cara que para los recursos convencionales se debe seguir apostando por ella 'porque tampoco hace años no se pensaba en la posibilidad de reutilizar y reciclar la basura y en la actualidad es algo normal'.

La situación económica actual puede ser el revulsivo que impulse 'un cambio de modelo más eficiente que suponga menos costes y que introduzca la innovación para lograr más calidad', según el director general de Aquagest Andalucía, Antonio Milla, que añadió que en una zona como la Costa del Sol, afectada por periodos cíclicos de sequía y con gran número de campos de golf, 'la reutilización es cada vez más precisa'.

El avance para lograr una gestión eficiente del agua y una apuesta por la reutilización también fue defendido por el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, que puso a este municipio como ejemplo de la eficiencia y el ahorro de agua gracias a las mejoras llevadas a cabo por la empresa de Agua y Saneamientos de Torremolinos (Astosam) -participada por Aquagest- y que aseguró haber conseguido 'una sustancial mejora de los servicios y las redes de abastecimiento' en los últimos años. Lo demuestra, señaló, el hecho de que en 1997 con 30.000 habitantes de derecho, el municipio consumió unos 12,3 hectómetros cúbicos, el año pasado con una población de 69.000 habitantes, más los turistas que acuden anualmente, el gasto fue de 9,3 hectómetros cúbicos.

En otras zonas como Canarias o Murcia, con graves problemas de déficit hídrico, la empresa Aqualogy -marca global de soluciones integradas del agua del Grupo Agbar (Aguas de Barcelona) al que pertenece Aquagest y que controla 205 estaciones de aguas residuales con sistema de reutilización en distintas partes del mundo- ha desarrollado experiencias pioneras para el riego de zonas verdes y cultivos e incluso el mantenimiento del caudal ecológico de algunos ríos. 'Es una cuestión de sostenibilidad porque no se puede andar tirando agua con el problema que hay en el país', indicó Jorge Bonilla, director de depuración, producción y desalación de Aqualogy Medio Ambiente. Bonilla apostó además por que el futuro de la reutilización 'pasa por que sirva para el abastecimiento humano', como ya se está probando en California o Amberes.

Pero no todos ven factible esta posibilidad. El más crítico fue el gerente de la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa), José Luis Rodríguez, que señaló que mientras que 'la naturaleza me da agua gratuitamente me parece un error exigir por principio la desalación o la reutilización'. Lo que se debería imponer es 'una buena gestión de todos los recursos y sólo buscar los complementarios cuando los superficiales o los subterráneos no sean viables', añadió.

Debido a los estrictos requisitos que la legislación actual impone a la hora de conceder una autorización o concesión para utilizar las aguas recicladas es una de las razones, además de la falta de inversión, que ha llevado a Emasa a abandonar su proyecto para regar los jardines de los 800 chalés del litoral este con agua reutilizada procedente de la estación de aguas residuales del Peñón del Cuervo.

En el caso de la empresa pública Acosol, que abastece a la mayoría de los municipios de la Costa del Sol occidental, la situación es distinta debido a que los principales y únicos clientes del agua reciclada que producen sus plantas depuradoras son los 33 campos de golf de la zona y que el año pasado consumieron apenas 4,27 de los 62,8 hectómetros cúbicos de los recursos hídricos reciclados que se produjeron y que podrían haber sido reutilizados.

El objetivo marcado por el Gobierno implica triplicar la cantidad de agua reutilizada en todo el país para 2014 cuando se prevé que se aprovechen 1.200 hectómetros cúbicos al año frente a los 412 de 2011.