El agua de primavera no alivia la sequía
Dom, 13/05/2012
Las lluvias caídas esta primavera no han bastado para compensar la extrema falta de precipitaciones que ha castigado España durante el invierno de 2012, al que se tiene como el más seco de los últimos 60 años.Según los últimos datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en lo que va de año hidrológico (un periodo técnico que se computa de mes de septiembre a mes de septiembre), hemos acumulado un déficit de precipitaciones en torno al 33%.
Así, según explica a EL MUNDO el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Alejandro Lomas, el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre hasta el 8 de mayo de 2012 está en torno a los 328 litros por metro cuadrado, cuando la media del periodo de referencia es de 477 litros. Ésto quiere decir que hay un déficit que equivale a la tercera parte de las precipitaciones.
Según detalla el experto de Aemet, la falta de agua afecta de forma muy uniforme a todo el territorio. Así, las cantidades de agua caída se mantienen inferiores al 75% de los valores normales en la mayor parte de España, quedando por debajo del 50% en una extensa zona del suroeste peninsular y algunas áreas más reducidas de Andalucía oriental y norte de Galicia, así como en Canarias. La situación del archipiélago es especialmente notable, pues las precipitaciones registradas en el año hidrológico no llegan siquiera al 25% de los valores de referencia.
Según los datos de Aemet, tan sólo en la cabecera del Ebro, algunas áreas del nordeste y sur de Cataluña, extremos nordeste y sur de la Comunidad Valenciana y parte de Baleares las cantidades acumuladas durante el período indicado son superiores a los valores normales.
España está entrando en un año de sequía, indica Lomas, quien ve muy difícil que el déficit acumulado vaya a recuperarse en las semanas y meses venideros. La media de precipitaciones en el año hidrológico en España es de 664 litros por metro cuadrado. Ahora mismo estamos en 328 litros y va a ser difícil recuperar lo perdido de aquí hasta septiembre. Aunque la semana que viene entrarán frentes frescos y con agua, dice el portavoz de Aemet, esas precipitaciones no serán suficientes para enjugar las pérdidas.
Y tampoco cabe esperar más de los meses de junio, julio y agosto, tradicionalmente secos y que apenas aportan cambios significativos al total del año. Al menos, la situación en los pantanos es relativamente buena, ya que hay reservas acumuladas en los años previos, que han sido de precipitaciones abundantes. El problema reside en el golpe sufrido este invierno, que ha sido notable. Hay que tener en cuenta que el trimestre diciembre-febrero ha sido extremadamente seco en España, con una precipitación media acumulada del orden de 62 litros, que es sólo un 30% de la media habitual de ese trimestre. De hecho, según Aemet, habría que remontarse a 1947 para encontrar en los registros un invierno tan seco como éste.
Así las cosas, el campo ha sufrido un fuerte deterioro. Según los cálculos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), a finales de abril había 1.600 millones de euros en pérdidas ausencia de pastos, que ha castigado a los ganaderos y ha elevado los costes al forzarlos a acudir a piensos suplementarios.
Y, con todo, hay que alegrarse de que la primavera ha sido buena. Alejandro Lomas recuerda que en abril se han recogido unos 85 litros de media en España, cuando lo normal es 65 litros. Y mayo también ha sido más lluvioso de lo habitual. El lastre viene de esos meses de invierno.
Invierno récord
Tras pasar el invierno más seco desde 1947, abril y mayo son más lluviosos de lo habitual, pero no lo bastante para paliar el déficit hídrico, que llega hasta el 33%
Así, según explica a EL MUNDO el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Alejandro Lomas, el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre hasta el 8 de mayo de 2012 está en torno a los 328 litros por metro cuadrado, cuando la media del periodo de referencia es de 477 litros. Ésto quiere decir que hay un déficit que equivale a la tercera parte de las precipitaciones.
Según detalla el experto de Aemet, la falta de agua afecta de forma muy uniforme a todo el territorio. Así, las cantidades de agua caída se mantienen inferiores al 75% de los valores normales en la mayor parte de España, quedando por debajo del 50% en una extensa zona del suroeste peninsular y algunas áreas más reducidas de Andalucía oriental y norte de Galicia, así como en Canarias. La situación del archipiélago es especialmente notable, pues las precipitaciones registradas en el año hidrológico no llegan siquiera al 25% de los valores de referencia.
Según los datos de Aemet, tan sólo en la cabecera del Ebro, algunas áreas del nordeste y sur de Cataluña, extremos nordeste y sur de la Comunidad Valenciana y parte de Baleares las cantidades acumuladas durante el período indicado son superiores a los valores normales.
España está entrando en un año de sequía, indica Lomas, quien ve muy difícil que el déficit acumulado vaya a recuperarse en las semanas y meses venideros. La media de precipitaciones en el año hidrológico en España es de 664 litros por metro cuadrado. Ahora mismo estamos en 328 litros y va a ser difícil recuperar lo perdido de aquí hasta septiembre. Aunque la semana que viene entrarán frentes frescos y con agua, dice el portavoz de Aemet, esas precipitaciones no serán suficientes para enjugar las pérdidas.
Y tampoco cabe esperar más de los meses de junio, julio y agosto, tradicionalmente secos y que apenas aportan cambios significativos al total del año. Al menos, la situación en los pantanos es relativamente buena, ya que hay reservas acumuladas en los años previos, que han sido de precipitaciones abundantes. El problema reside en el golpe sufrido este invierno, que ha sido notable. Hay que tener en cuenta que el trimestre diciembre-febrero ha sido extremadamente seco en España, con una precipitación media acumulada del orden de 62 litros, que es sólo un 30% de la media habitual de ese trimestre. De hecho, según Aemet, habría que remontarse a 1947 para encontrar en los registros un invierno tan seco como éste.
Así las cosas, el campo ha sufrido un fuerte deterioro. Según los cálculos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), a finales de abril había 1.600 millones de euros en pérdidas ausencia de pastos, que ha castigado a los ganaderos y ha elevado los costes al forzarlos a acudir a piensos suplementarios.
Y, con todo, hay que alegrarse de que la primavera ha sido buena. Alejandro Lomas recuerda que en abril se han recogido unos 85 litros de media en España, cuando lo normal es 65 litros. Y mayo también ha sido más lluvioso de lo habitual. El lastre viene de esos meses de invierno.
Invierno récord
Tras pasar el invierno más seco desde 1947, abril y mayo son más lluviosos de lo habitual, pero no lo bastante para paliar el déficit hídrico, que llega hasta el 33%