El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha reiterado hoy que la política hidráulica del Gobierno aragonés se basa en tres patas fundamentales: la ejecución de las obras del pacto del agua, la defensa de la reserva de 6.650 hectómetros cúbicos que el Estatuto de Autonomía fija como prioritaria para Aragón y el no al trasvase del Ebro.

Así se ha expresado Lobón en respuesta a una pregunta formulada en el pleno de las Cortes por el diputado socialista Ramón Laplana, quien ha preguntado por la valoración que hace el Gobierno de la reunión de la comisión de seguimiento del Pacto del Agua del 2 de mayo y por las actuaciones concretas que va a desarrollar respecto a los principales temas tratados.

Laplana ha dicho que al PSOE le hubiera gustado que el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, hubiera dejado "claro" tras la reunión que "no habrá trasvase del Ebro" y por eso se ha preguntado por el "peso" que puede tener la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, en Madrid para "pararlo".

Lobón ha reiterado que el Gobierno de Aragón se opone claramente al trasvase del Ebro, y ese es uno de los pilares de su política hidráulica.

También ha dicho, no obstante, que está "satisfecho" con el resultado de la reunión porque incorpora mecanismos de "transparencia" y porque Cañete aseguró que el recrecimiento de Yesa y la construcción de Biscarrués eran "una prioridad"

Laplana, no obstante, ha dicho que echó de menos que el ministro se comprometiera con la aprobación de un decreto para paliar los efectos de la grave sequía que sufre Aragón