Poco a poco, como un goteo silencioso pero continuo, el precio del agua va subiendo en el área de Barcelona. Es la consecuencia de la necesidad de cuadrar los número rojos de la administración hidráulica catalana, en manos de la Generalitat. El precio del suministro de agua potable en el área de Barcelona ha aumentado en torno al 7% en los cinco meses que van de año, debido a tres subidas que tienen razones diferentes. Si a esta cantidad se suman los incrementos registrados el año pasado (un 7% aproximadamente), el resultado es que el precio del agua ha ascendido un 14% en menos de un año y medio, según estimaciones del Área Metropolitana de Barcelona.

Todo esto es el resultado, sobre todo, del incremento del canon del agua que los usuarios pagan con destino a financiar la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), el organismo que se encarga de los recuperación ecológica de los ríos y de acometer obras hidráulicas.

El último encarecimiento fue aprobado ayer por el Área Metropolitana, cuyo pleno acordó una subida del precio de agua del 1,94%, que se aplicará de inmediato a los clientes de los 26 municipios servidos por la empresa Aguas de Barcelona en el área metropolitana. La subida (apoyada por PSC y CIU frente a la abstención de ERC e ICV) es consecuencia directa de la decisión del Gobierno catalán de imponer este año a las compañías de suministro el canon del agua (del que hasta ahora estaban exentas). El canon del agua es un gravamen que han estado pagando exclusivamente los usuarios domésticos e industriales. Lo cobran las compañías, pero los ingresos se derivan hacia la Agència de l'Aigua. Sin embargo, para afrontar la enorme deuda acumulada por este organismo, la Generalitat decidió extender su aplicación a las compañías de suministro (por lo que se incorpora a la parte del recibo que integra el coste de suministro), según recoge la ley de acompañamiento de los presupuestos del Govern de este año.

Al saber que tendrían que pagar este canon, las compañías de suministro montaron en cólera. Protestaron con el argumento de que comportaba un doble gravamen para los usuarios y advirtieron de que lo repercutirían en el recibo. Y eso es lo que han empezado a solicitar a las administraciones locales. Las compañías llegaron a decir que el nuevo canon comportaría el encarecimiento de entre un 5% y un 6% (en el área metropolitana) y hasta un 30% (en zonas de Lleida).

Assumpta Escarp, vicepresidenta de Medio Ambiente del Área Metropolitana, avaló la legitimidad de esta nueva subida. "El contrato-programa entre el Área Metropolitana y Aguas de Barcelona señala que si la compañía tiene un coste extra imprevisto lo puede repercutir sobre la tarifa", declara Escarp. Con esta vía se obtendrá unos ingresos extra que suman 4,4 millones de euros.

La nueva subida se suma a los dos incrementos que han entrado en vigor este 2012. A principios de año, el Área Metropolitana aplicó el incremento anual ordinario, que fue del 4,98%, muy superior por tanto al IPC, puesto que el precio del agua suministrada por la Generalitat procedente de los embalses o la desalinizadora (a través de la empresa pública Aigües Ter-Llobregat) aumentó ostensiblemente. Además, este año ha entrado en vigor un nueva actualización del canon del agua para los usuarios (del 10% para la mayor parte de los tramos). El referido canon supone un 30% y un 50% del coste del suministro.

La sucesivas subidas del precio del agua son consecuencia de la deuda del ACA. Los problemas económicos de la agencia habían formado una bola de nieve que ningún gobierno anterior había frenado. La causa es un deficiente sistema de financiación que hace que sus ingresos prácticamente se nutran en exclusiva del canon que pagan los usuarios del agua en el recibo. En otras comunidades, en cambio, hay un mayor financiación con presupuestos públicos.