Madurga: «El agua ha tenido una importancia excesiva como recurso económico»

Mar, 08/05/2012

La Nueva España

Carolina G. MENÉNDEZ Escéptico con la gestión que del agua hacen los políticos, Manuel Ramón Llamas Madurga considera que «se da excesiva importancia al agua como recurso económico» y que «existen muchos hidromitos». Según el catedrático emérito de Hidrogeología en la Universidad Complutense de Madrid que ayer pronunció una conferencia en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, «en muchos países existe un hidrocentrismo y los problemas del agua han sido frecuentemente utilizados por los políticos como arma para ganar votos en las elecciones».

Este académico numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales es controvertido en sus opiniones sobre el agua como recurso económico. Afirmaciones del tipo de «un campo de golf es mejor que uno de alfalfa, la fábrica de General Motors en Figueruelas produce más puestos de trabajo que toda la agricultura aragonesa o en España nos sobra agua» nunca dejan indiferente a su público; aún así reitera que «el agua no es tan importante».

Aunque se declara «genéticamente optimista», también se muestra preocupado por el control en el uso y el abuso del agua, sobre todo de la subterránea. «El uso mundial de las aguas subterráneas se ha incrementado drásticamente llegando a multiplicarse por diez», apuntó. Fruto de este aumento cree que hay una «revolución silenciosa del uso intensivo de las aguas subterráneas que ha producido estupendos beneficios sociales y económicos».

Durante su charla titulada «El agua como arma política: pasado, presente y probable futuro», Llamas Madurga también habló sobre cómo el abandono de las zonas rurales y la tendencia emigratoria mundial, sobre todo en los países en vía de desarrollo, ha conllevado a un cambio de las políticas del agua. «Los problemas se relacionan con la necesidad de aumentar el suministro a las nuevas megaciudades. Esto puede requerir la construcción de grandes infraestructuras para la importación de agua desde lugares remotos», señala. Y a pesar de la limitación de los recursos naturales, afirma que el ingenio humano no tiene límites y, por tanto, se muestra esperanzador al manifestar que «hay áreas de investigación prometedoras que pueden facilitar más la solución de los problemas de agua en el futuro».

Al referirse a España, ha hecho hincapié en los cambios que el país ha experimentado en el último medio siglo, tanto en el aspecto social como político y económico. «La población casi se ha duplicado, pasando de 25 millones a casi 50 y el producto interior bruto per capita ha aumentado de 300 a 30.000 dólares, cien veces, lo mismo que Singapur», indicó. Frente a esta nueva situación que vive el país, confesó no saber qué va a pasar en el futuro, únicamente cree que frente a la rivalidad que existe entre los distintos partidos políticos a costa del agua «se debe ir a un pacto de estado ya que no conduce a nada estar enfrentados en temas del agua».

Y en cuanto al futuro mundial, opina que «no hay un traje que vaya bien a todos los países. Las soluciones deben ser trajes a medida, de acuerdo con la situación hidrológica, económica y política de cada país».

En la actualidad, señaló que la mayoría de los esfuerzos sobre los recursos hídricos de las organizaciones internacionales se han dirigido a los problemas de los países menos desarrollados. «En estos países el problema principal no es la escasez de agua sino la pobreza extrema».

La buena gestión de los recursos hídricos pasa, según el catedrático de la Universidad Complutense, por «una gestión integrada de los recursos» aunque, en el agua, dijo «hay que conseguir un equilibrio entre los valores intangibles y los utilitarios y estos últimos no son, por lo general, fáciles de cuantificar».

La charla de Manuel Ramón Llamas Madurga se encuadra dentro del ciclo de conferencias de divulgación científica y tecnológica que organiza el Club Prensa Asturiana en colaboración con la Facultad de Química y la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. pio». Por su parte, para el editor Cristian Blanco, que conoció al autor en 1995 durante una excursión de montaña, «se trata de una recopilación de testimonios que se puede utilizar como guía para visitar Quirós con otra mirada. De Roberto Fernández Osorio dijo que «habla de lo que sabe y sabe de lo que habla» al tiempo que ensalzó el cariño que siente por su tierra: «El pasado de Quirós es su gran vicio».

En representación del municipio, su alcalde Ovidio García García destacó cómo la publicación de Fernández Osorio refleja el pasado minero e industrial del concejo que comenzó en el siglo XIX y terminó en los años sesenta del actual. Tanto este volumen como el anterior, también realizado por Fernández Osorio y centrado en la tradición campesina quirosana, dan a conocer, para el regidor, el alma de aquella época. «Sé de la dedicación, el trabajo y el sentimiento que Roberto ha volcado sobre esta publicación, de ahí que lo animo a completar la colección con los volúmenes dedicados al agua y el aire del concejo.

En nombre de la Fundación Hidrocantábrico, empresa que apoyó la edición del libro, su director Nicanor Fernández destacó la brillantez del contenido del segundo tomo y se comprometió a proteger el siguiente, máxime cuando se centrará en el agua y HC cuenta con un embalse en Valdemurio.