La primera entrada este año de una potente bolsa de aire seco y cálido del Sahara provocará hasta el domingo una importante subida de las temperaturas máximas en la provincia, que rozarán los 30 grados a partir del jueves y dispararán la evaporación de las tierras de cultivo. Una situación fantástica para el sector turístico, pero que complica el futuro del campo por el aumento de la evaporación. El calor coincide con el inicio de las conversaciones para decidir la cantidad de agua que deberá trasvasar el Tajo a la provincia para mantener el suministro urbano y el agrícola.

Los regantes se preparan para repara (190 hm clamar unos 230 hm el regadío), una de las peticiones más importantes de los últimos años que, no obstante, llega en un momento delicado. Las reservas del complejo de embalses de Entrepeñas y Buendía han caído por debajo de los mil hectómetros cúbicos y ayer, en concreto, eran de 928 menos que el año , casi 400 hm hm pasado por estas fechas. En CastillaLa Mancha han empezado a escucharse voces en contra del trasvase, por lo que se adivina un final de la primavera muy tenso que coincide, además, con la pérdida de interlocutores de Consell en la comisión de explotación tras el cese del director general del Agua de la Generalitat, José María Benlliure, que era el hombre que representaba a los regantes alicantinos.

De momento, no hay sustituto, por lo que a los contactos previos de la Comisión Central de Explotación del Tajo-Segura no va nadie, según denunciaron ayer fuentes de la Federación Provincial de Comunidades de Regantes. La preocupación es máxima, debido a que se espera un verano muy seco en toda la provincia. Los agricultores que riegan sus cultivos con agua del trasvase del Tajo tienen en explotación 58.000 hectáreas que necesitan 125 al año. En los 27 años de funcionamiento de la canalización casi nunca se ha cumplido la ley del trasvase. Según un estudio del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura, cada hectómetro de agua del trasvase mantiene 1.400 empleos directos al año: Entre 300 y 500 en los invernaderos; hasta 750 en el caso de las flores y 200 las hortalizas en Alicante, Murcia y Almería.

Desde febrero, el Tajo está en situación de «prealerta» hidrológica, la más leve, pero si continúa sin llover, todo cambiará. El último trasvase aprobado hasta el 30 de junio se produjo el pasado 22 de enero. En , de los que 169 hm total 228 hm eran para la agricultura (el 22% de esta cantidad corresponde a los agricultores alicantinos).

La legislación en vigor establece una serie de condiciones para la llegada de los caudales. Reserva de 240 a partir de la cual no se puede hm enviar una gota o, entre otras, el debe ser el Consejo de Ministros quien autorice las transferencias cuando el caudal almacenado en Entrepeñas y Buendía está entre . Si no es y los 520 hm los 490 hm así, basta con el dictamen de la comisión de explotación como es el caso actual.

Ángel Urbina, portavoz de la Federación Provincial de Comunidad de Regantes y de Riegos de Levante Margen Izquierda, cuyo presidente, Manuel Serrano, es el vicepresidente del Sindicato Central del Tajo-Segura, apuntó ayer que «vamos a pedir que como mínimo el campo debe recibir en torno a los 200 hm. Mayo, junio y julio son meses clave para el regadío y en verano se necesita también agua para plantar las hortalizas del próximo invierno como es el caso de las alcachofas».

Por otra parte, la Confederación del Segura aseguró ayer las reservas en la cuenca garantizan el agua para los regadíos tradicionales -toman el agua del río- desde Hellín hasta Rojales.