El milagro del pez espinoso

Jue, 19/04/2012

El Correo

«Es sorprendente la capacidad del inquilino por excelencia del río Gobela para superar las adversidades y condiciones límite». La frase del blog del inundado se refiere al Gasterosteus gimnurus -el pez espinoso-. Esta especie, de apenas cinco centímetros de longitud, sirvió de justificante al Gobierno vasco para retrasar la obra definitiva que evitaría las inundaciones a los afectados de Getxo, pero al fin se ha quedado sin las mejoras de hábitat prometidas por Ura tras sobrevivir durante décadas a índices de contaminación casi intolerables que, según denuncian, todavía perduran. Una situación que pone en peligro su supervivenci que, además de en esta cuenca, en Bikzaia sólo se da en las de los ríos Asua y Castaños.

La asociación critica la actitud del Gobierno vasco en esta actuación porque la protección del pez espinoso ha provocado cambios de decisiones políticas en las obras hidráulicas. «Por noviembre de 2008, contemplaban construirle una casa nueva», recuerdan. Y es que entonces el Ejecutivo avanzó que «dispondrá de un hábitat más acogedor, con un cauce más sinuoso y un lecho irregular, en el que dispondrá de refugios y pozos». Lo curioso es que todo cambió. Pasaron «de pensar en prepararle una casita nueva a creer, por los motivos que ellos han considerado, que no podían tocar su morada. Y así, de paso, nuestra gran obra de mejora hidráulica se vio drásticamente reducida», se quejan. El gozo de los vecinos cayó en un pozo, pues tuvieron que conformarse con las dos obras urgentes concluidas recientemente por Ura, a la espera de que empiece en verano la canalización en el Antiguo Golf. «Menos mal que este pez, que está catalogado como el más listo del mundo, habrá sabido hacérselo extraordinariamente bien, porque ha sobrevivido a dragados, rellenos y desviaciones del cauce». Incluso a «decenas y decenas de avenidas». Parece hasta milagrosa su capacidad de adaptación. Aunque el panorama ha mejorado. Hace ya unos 15 años que el saneamiento no va a parar al Gobela. Por eso, ahora a los afectados les preocupa el impacto de los vertederos de Getxo y Leioa, «que siguen aportando ingentes cantidades de contaminantes al río en forma de fosfatos, nitratos y metales pesados como cadmio, plomo, mercurio o arsénico».

GETXO

Critican la ausencia de medidas para proteger a esta especie en las obras contra las inundaciones del río Gobela.