La expansión del molusco invasor está controlada por la Diputación

Dom, 15/04/2012

Deia

Las instituciones han unido fuerzas para erradicar la propagación del mejillón cebra. Mensualmente realizan análisis para controlar la propagación de este molusco que en la actualidad ya reside en el embalse de Undurraga. Los problemas que genera esta larva pueden llegar a ser muy graves. El agua de este embalse vizcaino, situado en el curso alto del río Arratia, se destina a la producción de energía eléctrica y el abastecimiento de la población. Los principales problemas ocasionados por el molusco para las personas son: la colonización de tuberías y conducciones de agua, reduciendo el flujo, así como la contaminación de las orillas de los ríos y embalses que imposibilitan su uso recreativo en las zonas afectadas.

Por otro lado, son un gran problema para las embarcaciones porque recubren los cascos y dañan los motores. Además destruye el ecosistema acuático, amenazando a las especies autóctonas, reduciendo la biodiversidad, consumiendo el alimento de numerosas especies y rompiendo así el equilibro alimenticio de ríos y embalses. De momento, en Bizkaia continúa avanzando, pese a los trabajos de control y prevención que se están llevando a cabo de la mano de las instituciones.

La comisión formada, además de por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, por la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Diputación Foral de Bizkaia, la Agencia Vasca del Agua, Iberdrola y el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, acordó por unanimidad el año pasado poner en marcha un conjunto de acciones coordinadas para intentar evitar la consolidación de esta especie y reducir el riesgo de propagación a otras cuencas. Del mismo modo, se ha reforzado la comisión de seguimiento para controlar la expansión de esta larva que ya ha entrado al territorio vizcaino por el embalse de Undurraga.

El último muestreo elaborado por Anhidra, consultora contratada por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), detectó en julio del año pasado una concentración de entre 0,04 y 0,489 unidades por litro de mejillón cebra en el embalse de Undurraga. Aunque la cifra era ligeramente inferior a los niveles suficientes de concentración de larvas para que puedan fijar colonias adultas, situada en 0,5 unidades por litro, la CHC estrategia conjunta con el fin de erradicar la expansión de esta larva.

La lucha contra esta especie invasora, dreissena polymorpha, se viene desarrollando por el CHC desde 2006. Las medidas tomadas en los últimos años son: la monitorización de las masas de agua, la creación de la estación de filtrado en el embalse del Ebro, la modificación de las autoridades de navegación, participación en comisiones de seguimiento así como la formación y divulgación sobre el mejillón cebra. El desembolso realizado para todas estas actuaciones son del orden de los seis millones de euros. Del mismo modo se está realizando un tratamiento particularizado sobre las distintas especies invasoras que amenazan los cauces, generando documentos específicos sobre la materia y diversos encuentros con las administraciones afectadas.

El desarrollo de estas acciones preventivas son importantes. Desde las primeras poblaciones de mejillón cebra en 2001, cerca de la desembocadura del río Ebro, esta especie se ha ido expandiendo río arriba detectándose poblaciones adultas en Zaragoza, Castellón o Burgos. Hasta ahora se considera que esta expansión es consecuencia de actos fortuitos ligados al movimiento de embarcaciones y trasiego de aguas de una zona a otra.