La Consejería de Agricultura y Ganadería, a través de la Dirección General de Producción Agropecuaria, prohíbe el riego de los cultivos de solanáceas -patatas, tomates, berenjenas-, con aguas de los ríos Adaja y Cega en las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid debido a la presencia de una baceria dañina, que ocasiona la podredumbre parda de la patata.

El Gobierno regional asegura que la bacteria «Ralstonia solanacearum» no provoca ningún problema para la salud pública de las personas ni para los animales o el medio ambiente en general, ya que la enfermedad que produce sólo afecta a las solanáceas y no al resto de cultivos.

La «Ralstonia solanacearum» se ha hallado en muestras de agua superficiales recogidas en el río Adaja desde el término municipal de Arévalo hasta el de Ólmedo (Valladolid), y en el río Cega en el tramo comprendido desde el límite de los términos de Lastras de Cuéllar y Zarzuela del Pinar, en la provincia de Segovia hasta territorio vallisoletano.

Además, la Junta aconsejó tomar medidas preventivas para garantizar la calidad de la patata de siembra ante la presencia de la bacteria en la provincia de Palencia, dentro de las aguas superficiales del río Camesa y en el puente viejo de Lerma (Burgos).